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Madrid rinde homenaje a Yolanda González

La sindicalista y líder estudiantil, asesinada por la extrema derecha en 1980, dará su nombre a un parque en el barrio de Aluche. 

Los jardines Yolanda González, en Aluche.- Cuenta de Twitter de Salvemos Carabanchel

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MADRID.- Treinta y cinco años después de que la la líder estudiantil y sindicalista Yolanda González fuera asesinada por los ultraderechistas Emilio Hellín e Ignacio Abad Velázquez con la complicidad de otros cuatro individuos, Madrid ha bautizado unos jardines situados en el barrio de Aluche con el nombre de la militante del Partido Socialista de los Trabajadores. 

El nombramiento fue aprobado por la Junta de Gobierno anterior a propuesta de la exconcejal del PSOE Noelia Martínez. Al acto, al que han asistido alrededor de 400 personas, también ha contado con la presencia de varios miembros del nuevo equipo de Gobierno del Ayuntamiento, entre los que se encontraban Nacho Murgui, Rita Maestre y José Manuel Calvo.

Asimismo, también ha asistido al acto el abogado de la familia de Yolanda González, José Mariano Benítez Lugo , ha pedido que se instale en los jardines una placa informativa que señale quién asesinó a Yolanda, el polémico proceso judicial y en qué contexto se produjo el asesinato. 

Asesinado con 19 años

Yolanda González fue asesinada con 19 años por los ultraderechistas Emilio Hellín e Ignacio Abad Velázquez y otros cuatro individuos. Los asesinos fueron juzgados y condenados a prisión. De hecho, Hellín fue condenado a 43 años de prisión, pero al día de hoy, está en libertad y, para colmo, ha participado en la formación de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Yolanda González, asesinada por la ultraderecha con 20 años

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El asesianto estuvo precedido del secuestro de la joven. El 28 de enero de 1980 se produce una gran huelga de Enseñanza Media y sólo cuatro días más tarde, el 1 de febrero, fue secuestrada en la puerta de su casa a punta de pistola. Fue interrogada y torturada en el coche de los escuadristas. Ante su resistencia, pararon el coche, Emilio Hellín Moro sacó su Walter P-38 de 9 milímetros y le disparó dos veces en la cabeza. Ignacio Abad le dio el tiro de gracia y la dejaron en la cuneta de la carretera donde fue encontrada.

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