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Valencia camina hacia presupuestos participativos abiertos a los barrios

Reformar las Juntas de Distrito, para que la ciudadanía pueda “interpelar” y “fiscalizar” al Gobierno local, también en la agenda del nuevo Ayuntamiento.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó (centro), despliega desde el balcón del Ayuntamiento la bandera arco iris con motivo del Día Internacional del colectivo LGTB. /EFE

VALENCIA.- Lo anunció este viernes el portavoz del nuevo equipo de Gobierno de Valencia, el socialista Joan Calabuig, en su primera rueda de prensa en el cargo; los próximos presupuestos municipales serán “de verdad” participativos. Para ello, Calabuig, de quien dependerá también la amplia área de Desarrollo Económico Sostenible que tendrá a cargo los presupuestos, se comprometió a pasar este mes de julio al Consejo Social de la ciudad, del que forman parte las asociaciones vecinales, una propuesta “concreta” y “definida” que detalle las partidas del borrador para que estas puedan formular sus alegaciones y hacer propuestas.

“No como se hacía hasta ahora con un PowerPoint de tres páginas con un resumen general”, aseguraba Calabuig, tras la primera Junta de Gobierno Local de un Ayuntamiento de cambio en el que PSPV y València en Comú sí se han sumado al ejecutivo liderado por Compromís, a diferencia de ciudades como Madrid o Barcelona donde Manuela Carmena o Ada Colau, donde los ediles de Ahora Madrid y Barcelona en Comú gobiernan en solitario.

Recién aprobado en su cargo como coordinador de la Concejalía de Participación, Derechos e Innovación Democrática y líder de València en Comú, Jordi Peris explica a Público que implantar mecanismos de participación es un “desafío” enorme pero “compartido” entre los tres partidos de gobierno.

Se emprenderá la reforma del reglamento de las Juntas municipales de distrito para hacerlas más “abiertas” y “participativas”

Según Peris, la participación será un eje “transversal” del Ayuntamiento de Valencia y se abordará desde una doble perspectiva. Por un lado, se encarará a nivel de barrios con la reforma del reglamento de las Juntas municipales de distrito para hacerlas más “abiertas” y “participativas”. En las nuevas juntas —que quieren aproximarse a “verdaderas asambleas ciudadanas” y no una “ficción de participación” como, a su juicio, se ha hecho hasta ahora– se podrá “interpelar” y “fiscalizar” a los miembros del gobierno. En ellas también se podrá decidir, con la participación de las asociaciones vecinales, “qué recursos e inversiones se dedicarán a cada uno de los barrios”.

Movilidad sostenible y rehabilitación del Cabanyal

Por otro lado, la participación se trabajará también en las diferentes áreas en que se divide el nuevo Ayuntamiento, aunque Peris, estima que el gobierno municipal no debe actuar de forma “dirigista” sino que sea la ciudadanía quien plantee qué temas deben abordarse con mecanismos participativos, fruto de “un proceso social”. No obstante, aunque señala que todavía es “pronto” para decidir qué asunto será el primero en tratarse con estos instrumentos, Peris avanza que hay áreas idóneas para practicar la “democracia real” como las políticas de movilidad sostenible, o las de regeneración de los barrios.

Jordi Peris: "En la gestión cultural y en el urbanismo actual ya nadie cuestiona que hay que incorporar las preocupaciones de la gente"

Y, en este último punto, da por hecho que la rehabilitación del barrio singular del Cabanyal que Rita Barberá quiso demoler se hará por esta vía. También los nuevos usos que se den a solares y otros espacios públicos ahora abandonados y degradados. “En la gestión cultural y en el urbanismo actual ya nadie cuestiona que hay que incorporar las preocupaciones de la gente”, valora Peris, que es también segundo teniente de alcalde de la ciudad.

¿Cómo contar con la participación de cuantas más personas mejor y qué grado de obligación de cumplimiento de estas voluntades de la gente asumirá el nuevo Ayuntamiento? La idea es hacer “consultas ciudadanas” que comprometan la acción de gobierno aunque PSPV, Compromís y València en Comú “todavía” no se han posicionado “conjuntamente” sobre si estos refrendos serán vinculantes o no.

Auditoría ciudadana

Otra idea aún en ciernes es el diseño de la auditoría ciudadana, donde se quiere plasmar el Ayuntamiento como "un espacio abierto y transparente" que facilite información de manera "accesible y entendible para que la gente pueda "monitorizar" en qué se gastan los recursos públicos.

Para septiembre, Peris espera ya empezar con “proyectos piloto” en los barrios. Para ello, tras recoger las propuestas del vecindario, contarán con algunas iniciativas vascas o catalanas, como varios trabajos “muy bien documentados” de la Diputación de Barcelona y mirarán también a Vitoria, “una ciudad ejemplo de muchas cosas”, sobre todo en “cuestiones medioambientales”.

En su discurso de investidura, el nuevo alcalde Joan Ribó ya apuntó que hay que poner en funcionamiento todas las instancias que hasta ahora “habían estado olvidadas”, como el Consejo Municipal de Medio Ambiente o la Agencia Municipal de la Bici, el Consejo Social de Valencia o los Consejos Sectoriales. Abrir la puerta principal del Ayuntamiento y dar acceso al balcón de las ‘mascletades’, que Barberá cedió solo a visitas ilustres, son los primeros dos gestos de un nuevo consistorio que quiere incluir al vecindario en una nueva etapa de “decisiones compartidas” y enterrar las viejas formas de una institución que, dicen, funcionó durante casi un cuarto de siglo “de forma autoritaria”.

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