Público
Público

España retira a su embajador en Venezuela después de que Maduro llamara "basura corrupta" a Rajoy

El Gobierno ha llamado a consultas al diplomático en Caracas, Antonio Pérez Hernández, ante los "intolerables insultos" del presidente venezolano.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, junto a su esposa, saluda a la multitud en la Plaza de la Revolución. / REUTERS

EUROPA PRESS

El Gobierno ha decidido hoy llamar a consultas a su embajador en Caracas, Antonio Pérez Hernández, ante los "intolerables insultos" de Nicolás Maduro y ha lamentado la "actitud impropia" del presidente venezolano que se ha convertido "en una práctica habitual".

La llamada a consultas es una herramienta de protesta diplomática que supone la retirada temporal del embajador durante un periodo de tiempo indeterminado.

Esta decisión se la ha trasladado el director general para Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores, Pablo Gómez de Olea, al embajador venezolano en Madrid, Mario Isea, quien había sido convocado esta mañana para protestar por las palabras de Maduro, según ha informado en un comunicado el departamento que dirige José Manuel García-Margallo.

El presidente venezolano, en una intervención ayer en el Palacio de Miraflores al término de una manifestación chavista contra la ley de amnistía, llamó "racista, basura corrupta y basura colonialista" al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y le volvió a instar a que respete al país caribeño.

En el comunicado, el Gobierno ha manifestado su más enérgico rechazo por los "intolerables insultos" que Maduro ha dirigido a Rajoy, una "actitud impropia" del respeto que debe regir las relaciones bilaterales entre dos ejecutivos.

Ante esta situación, el embajador de Venezuela en Madrid fue de nuevo hoy convocado -la quinta vez desde diciembre de 2014- por el Ministerio de Exteriores español, donde Pablo Gómez de Olea le ha trasladado la posición de España ante esta escalada verbal y la decisión de llamar a consultas a su embajador en Caracas.

"España está preocupada por la situación en Venezuela, país con el que comparte grandes afinidades culturales e históricas, y en el que viven más de 200.000 ciudadanos españoles", afirma el comunicado de Asuntos Exteriores.

Por ello, el Ejecutivo reitera su ofrecimiento de ayuda para paliar "la grave crisis económica y humanitaria que está padeciendo la población venezolana".

Ante "la crisis política en Venezuela", España hace igualmente un llamamiento a la responsabilidad, a la colaboración, al diálogo, al consenso y a la reconciliación, y subraya la importancia del respeto a los valores democráticos, a los derechos humanos, al Estado de Derecho, a la independencia de las instituciones y a las garantías constitucionales, añade el texto.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha expresado el "absoluto rechazo" del Ejecutivo a las declaraciones de Maduro, que ha calificado de "intolerables".

Ha lamentado que esta actitud se haya convertido en "una práctica habitual" del mandatario venezolano y ha expresado la preocupación de España por la situación del país caribeño.

Es la segunda vez en los últimos tiempos que España retira a su embajador en Caracas.

La anterior fue el 22 de abril de 2015 cuando el Gobierno llamó a consultas a su embajador en el país caribeño en señal de protesta por la "escalada de insultos, calumnias y amenazas" de Nicolás Maduro contra España y sus instituciones.

Maduro había acusado al Gobierno de "apoyar al terrorismo" en Venezuela y de formar parte de una "conjura internacional" para derrocarlo. Acusó además a Rajoy de formar parte de "un grupo de bandidos, de corruptos y de ladrones".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias