Cuando el pasado 29 de agosto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, intentó equiparar su reciente comparecencia como testigo en el caso Gürtel, de corrupción de políticos del PP, con la de la portavoz socialista, Margarita Robles, en el caso GAL, creyó que iba a propinar un ‘zasca’ a quien le interpelaba. Pero le salió torcido.

"Usted también compareció como testigo ante el juez [Javier] Gómez de Liaño por el secuestro y asesinato de Lasa y Zabala. Y no fue condenada, tampoco se le imputó ni se le investigó. Y a nadie se le ocurrió decir nada". La frase la leyó Rajoy de corrido ante el pleno del Congreso donde comparecía para explicar su actuación ante la trama de corrupción de Gürtel.

“Rajoy leyó sin pensar”. La aludida, Margarita Robles, quedó sorprendida al oír al presidente del Gobierno. No en vano, si hay algo que destaca de la trayectoria de esta magistrada metida a política fue, precisamente, la desarticulación de la trama de los GAL dentro el aparato del Estado. Y, más en concreto, la condena a los autores del secuestro, tortura y asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, ocurrido en 1983 y cuyos cuerpos aparecieron en marzo de 1995, cuando ella era secretaria de Estado de Interior.

Rajoy y Robles fueron testigos en causas judiciales, pero hubo varias diferencias entre ambos testimonios, separados entre sí por 17 años.

Estas son las diez diferencias fundamentales, según destaca Robles en una entrevista con Público.

1.- “Él hizo todo lo posible por tapar la corrupción y yo por juzgar a los criminales”.

“Son dos modelos completamente distintos”, explica Margarita Robles en una entrevista con Público. “Uno es un modelo de colaboración absoluta con la Justicia, de que un hecho delictivo tan deleznable como es asesinar a alguien no quede impune haciendo todo lo posible para que las Fuerzas de Seguridad puedan descubrir los hechos y colaborando con la Justicia... El otro modelo es de la persona que hace todo lo posible para tapar la corrupción de su partido, que envía un mensaje a la persona implicada Luis Bárcenas de ‘Se fuerte’ y que no asume ninguna responsabilidad, ni siquiera in vigilando y que cuando llega a la Justicia”.

2.- El tiempo y los medios.

“Yo investigo hechos que se cometieron diez años antes de que yo llegara”, explica Robles en la entrevista. Mientras, Rajoy comparece “en relación a hechos en los que tenía responsabilidad, primero como vicesecretario general y luego como presidente del partido y director de campaña. Yo pongo todos los medios para aclarar los crímenes, y él no hace nada para investigarlos, no da ninguna explicación en sede parlamentaria y cuando llega ante el tribunal de Justicia contesta con evasivas, no sabe nada y no dice nada”.

3.- Las declaraciones

Margarita Robles declaró en dos ocasiones en el caso Lasa-Zabala. La primera, durante la fase de instrucción, cuando era secretaria de Estado. La segunda, en la vista oral cuando había abandonado la política.

Por su parte, Mariano Rajoy ha declarado sólo una vez por los delitos de corrupción ocurridos cuando era alto cargo del PP en un caso de corrupción, el de Gürtel, que tiene varias piezas separadas y frente al cual el PP ha intentado bloquearlo en varias ocasiones.

4-. La entrada por la puerta o el garaje

Robles entró por la puerta de los juzgados, como el resto de los ciudadanos. Rajoy por el garaje, dada la especial protección por ser presidente del Gobierno en un edificio altamente protegido como es la sede de la Audiencia Nacional.

La primera vez que la diputada socialista declaró ante Gómez de Liaño podía haberlo hecho desde su despacho del ministerio. Pero acudió al juzgado. La segunda vez había dejado de ser política cuando testificó en la vista oral y ejercía de magistrada de nuevo.

El juicio del caso Lasa-Zabala culminó en el año 2000, cuando fueron condenados por secuestro, torturas y homicidio el general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo y el exgobernador civil de Guipúzcoa Julen Elgorriaga (71 años de prisión), así como los guardias civiles Enrique Dorado y Felipe Bayo (67 años cada uno). Estas penas fueron después aumentadas por el Supremo en cuatro años más de cárcel.

El caso Gürtel aún está pendiente de ser juzgadas varias piezas, entre ellas la referida a la caja B del Partido Popular. Mariano Rajoy era alto cargo del PP cuando se extiende esta trama de corrupció. Tejida por Francisco Correa político a político, comisión a comisión, Rajoy ordenó cortarles el grifo de los contratos cuando fue elegido presidente del PP. Sin embargo, el congreso del PP del año 2008 fue organizado por las empresas de la trama, que continuó contratando en las administraciones públicas de Valencia y Madrid.

5.- La escenografía

El tribunal del caso Gürtel cuidó al máximo la comparecencia de Rajoy. Así, fue situado a la derecha de los magistrados y a la misma altura del resto del tribunal. En el caso de Robles, la política declaró sobre una silla, por debajo del tribunal –fuera de estrados- y frente a él, como el resto de los justiciables.

6.- Los torpedos

El equipo de Interior de Robles actuó contra los que torpedeaban la investigación dentro mismo del aparato del Estado. Mientras que Rajoy sólo bloqueó el acceso de la trama Gürtel a los contratos del PP. O los favoreció “como la indemnización en diferido a Luis Bárcenas, a quien lo tiene como senador hasta siete meses después de concedido el suplicatorio”, apostilla la diputada del PSOE.

7.- Sin empleo y en prisión o en el despacho de Génova

Los guardias civiles investigados en el caso Lasa-Zabala fueron suspendidos de sus empleos y estuvieron en prisión provisional. En cambio, Bárcenas tuvo un despacho en Génova para guardar sus cosas y la trama Gürtel pudo seguir contratando con las administraciones públicas de Madrid y la Comunidad Valenciana, gobernadas por el PP.

8.- “Yo ordené llegar hasta el final, caiga quien caiga; el PP puso obstáculos al juez Ruz”

Margarita Robles agrega en la entrevista que desde el mismo momento en que aparecen en El Mundo las fotos de los cadáveres de Lasa y Zabala –en 1995, ella dio “órdenes terminantes de llegar hasta el final, caiga quien caiga. De hecho, cayó el general más laureado de la Guardia Civil, el general Galindo. Mientras que en el caso Gürtel el juez Pablo Ruz se encontró todo tipo de obstáculos para poder investigar; ni siquiera le dieron la última renovación final para continuar con la instrucción en la Audiencia Nacional. Cuando pidió una documentación, el ministro Cristóbal Montoro no se la facilitó, se destruyeron los ordenadores de Bárcenas… Son dos modelos totalmente distintos”.

También recuerda cómo el PP arremetió contra los jueces cuando decidieron que Mariano Rajoy debía declarar en el caso Gürtel, mientras sus creadores de opinión afines atacaban a los miembros del tribunal.

9.- La actitud ante la resistencia interna

Margarita Robles se desplazó al cuartel de Intxaurrondo (en San Sebastián) para comunicar a Galindo y a su equipo que se les había acabado eso de “trabajar con red”. Esto es, que el Ministerio del Interior les apoyara incluso en los casos de torturas. “Hicieron todo lo posible por ocultar pruebas”, recuerda Robles. De hecho el entonces gobernador de Guipúzcoa, Juan María Jauregui “tuvo que investigar personalmente en su residencia oficial, el Palacio de La Cumbre, donde ordenó excavar para encontrar pruebas”.

Lasa y Zabala fueron secuestrados el 15 de octubre de 1983 y trasladados al Palacio de La Cumbre, donde fueron torturados y pasaron varias semanas hasta que fueron asesinados. Sus cuerpos fueron enterrados en cal viva en Busot (Alicante), donde aparecieron en 1995. “Hubo el compromiso de llegar hasta el final, pese a la resistencia interna”, destaca Robles.

Juan María Jauregui fue asesinado por la organización terrorista ETA el 29 de julio del 2000.

Recuerda aquella época “dura”, cuando el terrorismo era “arma de confrontación política y cada vez que había un atentado era un proceso al Gobierno de Felipe González, a diferencia de la colaboración que ahora tenemos. Hasta el punto de que el entonces director general de la Policía, Ángel Olivares, tuvo que declarar por el atentado de Aznar”.

10.- Impulsar o “ir a rastras”

Para Margarita Robles, la diferencia fundamental entre ambos casos se resume en que en su etapa se impulsó la investigación de los crímenes de Lasa y Zabala, mientras que Mariano Rajoy acudió a declarar en el caso Gürtel “a rastras y pidiendo expresamente declarar por plasma aunque luego la sala le dijo que no”.

“La diferencia es total”, concluye Robles. “De querer investigar un hecho a querer tapar un hecho; de colaborar con la Justicia a obstaculizar su trabajo; de comportarte como un ciudadano normal a querer eludir la colaboración con la Justicia; de dar explicaciones a no darlas a la sociedad”.