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La vieja IU disputa el liderazgo a Maíllo para frenar la unión con Podemos

El equipo del exlíder de la coalición, Diego Valderas, moviliza una candidatura alternativa “ante el riesgo de desaparición de IU”. La encabeza un veterano del viejo aparato: José Luis Pérez Tapias.

Susana Díaz en el Parlamento andaluz junto al que fuera vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, de IU. EFE

DANIEL CELA

La XXI asamblea de IU en Andalucía, que se celebrará los próximos días 7 y 8 de octubre en Sevilla, va a enfrentar dos modelos de partido: el que apuesta por seguir siendo una formación política autónoma y el que busca conformar un nuevo sujeto político a partir de la confluencia con Podemos y otras formaciones de izquierdas.

El primer modelo lo representa la candidatura alternativa a la dirección actual y está encabezado por José Luis Pérez Tapias, exsecretario de Organización de IU y hombre fuerte de Diego Valderas, coordinador regional durante 13 años. El segundo modelo viene avalado por su sucesor y actual líder,

La renovación orgánica de IU será un debate entre vieja guardia y reformistas. Los primeros cedieron el testigo a los segundos en la anterior asamblea regional, y ahora pretenden recuperarlo

De modo que la renovación orgánica de IU será un debate entre vieja guardia y reformistas. Los primeros cedieron el testigo a los segundos en la anterior asamblea regional, y ahora pretenden recuperarlo porque no están de acuerdo con el camino por el que Maíllo ha llevado a la coalición de izquierdas los últimos cuatro años. Las dos listas que se enfrentan en este congreso también reflejan un salto generacional dentro de IU: los primeros son más veteranos que los segundos en cuanto a intrigas orgánicas e institucionales, formaron parte del anterior Gobierno andaluz con el PSOE y monopolizaron el espacio político a la izquierda de los socialistas, antes de la llegada de Podemos.

Los segundos son más jóvenes, irrumpieron en la dirección cuando IU estaba en la cresta de la ola -con 12 diputados y tres sillones en el Consejo de Gobierno- y han tenido que lidiar con el descalabro electoral tras la irrupción de la formación morada. Manejan cinco diputados -todos en la lista de Maíllo- y su peso en el Parlamento es mínimo.

La caída de IU también coincide con una merma considerable de sus finanzas (arrastran una deuda de dos millones de euros). Antes el partido podía permitirse más de un sueldo orgánico, ahora sólo Maíllo es el único miembro de la ejecutiva liberado al 100% (y cobra como parlamentario). El coordinador regional ha fiado su candidatura al proyecto de convergencia con Podemos, y en torno a este proyecto va a girar el choque de modelos de la próxima asamblea regional.

Pérez Tapias cree que Maíllo ha pecado de inexperto y bisoño, y le acusa de estar “vendiendo a cambio de nada la historia y la cultura de IU Andalucía” a Podemos

Se suponía que el sector crítico con la dirección de Antonio Maíllo era minoritario, pero al final han logrado sumar a suficientes adeptos como para registrar su propio documento político y presentar, in extremis, una lista de 70 candidatos para el Consejo Andaluz de IU. El cabeza de cartel no es un sparring cualquiera, sino alguien que ha trabajado en la fontanería de la coalición durante dos décadas, y que se presenta convencido de que debe “salvar” a la organización y “reconducir” la confluencia con Podemos “tal y como está planteada”. José Luis Pérez Tapias, hermano del socialista José Antonio Pérez Tapias, cree que Maíllo ha pecado de inexperto y bisoño, y le acusa de estar “vendiendo a cambio de nada la historia y la cultura de IU Andalucía” a una formación nueva como Podemos.

El proyecto de Pérez Tapias, Por una IU fuerte y autónoma para cambiar Andalucía, plantea un modelo organizativo clásico y es muy duro con aquellos que vienen defendiendo, desde hace meses, que es necesario “superar” la marca IU para conformar un movimiento político y social que confluya con otras fuerzas del cambio. Los exdirigentes de IU reprochan a Maíllo que sepulte años de historia de la organización para convertirse en una fuerza “subalterna” de Podemos.

Los estatutos permiten a IU Andalucía funcionar al margen y a contracorriente de lo que decida Madrid

La propuesta de Maíllo, en cambio, traza una clara hoja de ruta hacia la conformación de esa alianza electoral con el partido morado, pese a las reservas suscitadas en el seno de la coalición de izquierdas después de que el grupo de Teresa Rodríguez les exigiera, como condición para la confluencia, romper con el PSOE en los gobiernos municipales que comparten.

El líder regional, que superó un cáncer de estómago hace poco, ha tardado en decidirse, pero al final ha escuchado a todos los que le señalaban como la única figura de consenso capaz de integrar a aquellos que son más reacios al proyecto de confluencia. Maíllo, de hecho, ha recuperado para su candidatura al histórico dirigente de la CUT Juan Manuel Sánchez Gordillo, dos años después de que esta formación rompiera con IU. El alcalde de Marinaleda, que ocupa el puesto 23, se integra en una lista cremallera donde también hay miembros de otras sensibilidades, desde Izquierda Abierta hasta IU por la Base.

La XXI asamblea regional de IU no volverá a ser el escenario de unidad y cohesión en torno a la figura de Antonio Maíllo, como lo fue el último congreso. El político cordobés relevó a Valderas cuando IU formaba parte del Gobierno de coalición con el PSOE andaluz, pero desde el principio marcó una línea dura y más crítica que su predecesor con los socialistas. Esa firmeza explicó, en parte, que la presidenta Susana Díaz rompiera el pacto de Gobierno y convocara elecciones un año antes de lo previsto, acusando a Maíllo y a Garzón de una “deriva radical”.

Ahora el congreso de IU dirime un pulso ideológico en el que está en juego, no sólo el formato político que la coalición de izquierdas se dio hace 30 años, sino el futuro de la confluencia con Podemos de cara a las próximas elecciones autonómicas.

Si los militantes apuestan por las tesis de Maíllo, como hicieron en la asamblea federal con Alberto Garzón, la coalición con los morados seguirá adelante. Si, en cambio, la vieja guardia recupera el poder, pueden trazar un rumbo distinto a la dirección federal. IU convocatoria por Andalucía es una federación con autonomía política y organizativa propia, o sea, que los estatutos le permiten funcionar al margen y a contracorriente de lo que decida Madrid.

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