Un total de 405 días han pasado desde aquel histórico Comité Federal del 1 de octubre de 2016 que acabó abruptamente con el liderazgo de Pedro Sánchez al frente del PSOE, a través de un golpe orgánico que impulsó la presidenta andaluza, Susana Díaz, para hacerse con las riendas del partido.

Pocos podían prever entonces que, 405 días después, Sánchez volviera a liderar el Comité Federal, el máximo órgano del PSOE entre congresos, contando además con una mayoría que nunca tuvo en la anterior etapa, que hace impensable que se vuelva a repetir una situación igual y que le da manos libres para aplicar las políticas que prometió en las primarias y que aprobó el 39º Congreso.

Sánchez, sin embargo, sabe que no tiene una amplia mayoría en el Comité Federal dada la gran presencia de dirigentes andaluces afines a Díaz. Por ello, tendrá que seguir buscando acuerdos y complicidades, aunque en un escenario mucho más cómodo para su proyecto. “Ya me hubiera gustado a mí tener el Comité Federal que habrá ahora”, afirmó a Público un destacado dirigente de la anterior Ejecutiva.

En cualquier caso, este sábado Sánchez volverá a dirigirse a los máximos dirigentes del partido para explicar qué rumbo quiere darle al PSOE y, además, justificar las importantes decisiones tomadas en esta convulsa etapa, que no han sido consultadas oficialmente al Comité Federal.

De hecho, esta ausencia de convocatoria de los máximos órganos del partido será objeto de crítica en la reunión al secretario general, ya que muchos entendían que una decisión tan trascendental como era apoyar al Gobierno en la aplicación del artículo 155 debería haber sido consultada y debatida.

Algunas voces críticas apuntan que tal decisión no sólo debía haber sido tratada en los máximos órganos del partido, sino que incluso merecía una consulta a la militancia, como se comprometió a hacer Sánchez en los temas más decisivos.

Ferraz justificó, en un principio, que no se hubiera reunido ni al Consejo Territorial ni al Comité Federal por “problema de agenda” y, posteriormente, se refugió en que debían celebrarse primeros todos los congresos regionales. Ambas explicaciones sonaron a muchos dirigentes como meras excusas y que respondían, más bien, al miedo de Sánchez a abrir el debate.

El conflicto de Catalunya, eje principal del encuentro

No obstante, la sangre no llegará al río, porque la inmensa mayoría del partido apoya el respaldo a la aplicación del artículo 155 tal y como se ha ejecutado por el Gobierno, máxime con la actitud final que adoptó el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de no convocar elecciones. Sólo desde la corriente de izquierda socialista se rechaza tajantemente que el PSOE haya dado el visto bueno a la utilización de dicho precepto constitucional.

Por tanto, al ser el primer Comité Federal de la nueva etapa se espera una reunión tranquila, con muchas peticiones de palabra y en la que el conflicto de Catalunya será el eje principal del encuentro.

De hecho, Sánchez ha querido que el primer secretario del PSC intervenga en abierto para explicar la posición socialista ante esta crisis, sus propuestas y sus aspiraciones de cara a las elecciones del 21-D.

El Comité Federal, además, tendrá que elegir a la dirección de este órgano y a su presidente, un tema que puede provocar las primeras fricciones. Según fuentes consultas, la dirección federal quiere proponer a Quico Toscano, alcalde de Dos Hermanas y una de las voces más críticas contra Susana Díaz. El edil sevillano está dispuesto a aceptar el encargo.

Según datos facilitados por Ferraz, el nuevo Comité Federal tendrá un 65,8% de caras nuevas, y las mujeres representarán el 42% de este órgano y los hombres el 58%. La edad media de sus miembros es de 50,5 años.

Dos horas antes de reunir al Comité Federal, se constituirá también el Consejo Territorial, que agrupa a todos los secretarios regionales del PSOE y que presidirá el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara. Con ello, el proceso congresual del PSOE ha concluido.

Ambas reuniones, además, no se celebrarán en Ferraz como es lo habitual, y la dirección federal del PSOE ha decidido convocar la reunión en Alcalá de Henares (Madrid).