Público
Público

Moción de censura a Rajoy Rajoy intenta volar la credibilidad de Sánchez y sólo habla de la corrupción del PSOE

Absolutamente ajeno a la autocrítica, y empeñado en poner el foco sobre el PSOE, el presidente del Gobierno acusa al secretario de Organización del Partido Socialista de estar "muy cerca" de la corrupción. Rajoy repite todos los argumentos vertidos por su partido en la última semana, y se empeña en blanquear la condena al PP por Gürtel, pero sin pronunciar una sola vez el nombre de la trama corrupta.

Intervención de Mariano Rajoy en el Congreso durante la celebración de la primera jornada de la moción de censura contra el Gobierno - REUTERS

Mariano Rajoy está a solo un paso de verse desalojado de la Moncloa, pero ni siquiera en este escenario cesa en su afán por blanquear la condena al PP por el caso Gürtel, y sigue atrincherado tras los argumentos que lleva una semana repitiendo, a la desesperada. 

En su primera intervención de este jueves, en el Congreso de los Diputados, durante el debate de la moción de censura del PSOE, el presidente del Gobierno ha evitado cualquier amago de autocrítica, y ha acusado al secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, defensor de la moción, de "mentir" sobre la sentencia, que condena al PP como partícipe a título lucrativo de la trama corrupta, e incluso de no haber leído esta sentencia. 

"La sentencia es una excusa que se utiliza para esconder la verdadera razón de ser de la moción", aseveraba. En sus siguientes intervenciones, Rajoy se esmeraba por pintar a Sánchez como un candidato sin credibilidad, imprevisible e inexperto.  

Rajoy: "La sentencia es una excusa que se utiliza para esconder la verdadera razón de ser de la moción, la ambición de Sánchez"

"Ha diseñado un cuadro siniestro que no se parece en nada la realidad", sostenía el jefe del Ejecutivo, argumentando que la moción se construye sobre la visión "libre, interesada y manipulada" de la sentencia de la Audiencia Nacional sobre la Gürtel; la misma trama que ha evitado nombrar también en su contrarréplica a Ábalos.  

"Nadie se cree estos aspavientos de España negra con los que ustedes intentan justificar lo injustificable", incidía Rajoy, antes de intentar desviar el foco hacia el PSOE y hacia sus casos de corrupción, recitando varias preguntas sobre esta cuestión a los socialistas. Sí citaba los ERE, y retaba a Ábalos a afirmar que el PSOE está "limpio": "Cuando llegue la sentencia de los ERE, ¿se va usted a poner una moción de censura a sí mismo?", cuestionaba, cosechando un sonoro aplauso de la bancada del PP. 

"Como usted sabe muy bien, porque la tiene muy cerca, corrupción hay en todas partes", acusaba el presidente del Gobierno

En esta línea, Rajoy también ha querido dejar en segundo plano la caja B del PP, cuya existencia desde antes de 1989 ha sido acreditada por la Audiencia Nacional, para, en su lugar, hablar de las cuentas de los socialistas. "¿Son ustedes acaso Teresa de Calcuta, señor Ábalos?" inquiría.

"Como usted sabe muy bien, porque la tiene muy cerca, corrupción hay en todas partes", apostillaba, insistiendo en que "para venir a dar lecciones hay que estar en condiciones de darlas". 

De hecho, el presidente del Gobierno interpretaba que el verdadero motivo de esta moción es la "ambición de Sánchez" por intentar llegar a Moncloa sin una "victoria en las urnas". "Todo pasa a un tercer plano cuando se trata de su ambición", apuntaba.

Por lo demás, y dejando a un lado la exhibición de su conocida retranca, Rajoy no ha sacado ningún conejo de la chistera: sus argumentos, aderezados con su toque personal, venían a resumir el argumentario del PP tras una semana particularmente difícil para los conservadores.

No abordaba siquiera la posibilidad de su dimisión -que ayer rechazaban fuentes de Moncloa-, pese a las constantes alusiones de Sánchez a esta posibilidad, ni renunciaba a su discurso sobre la "inestabilidad" o la "herencia recibida".  Toda su atención ha estado puesta en desacreditar al candidato a la investidura, y en suavizar la condena al PP por Gürtel.

El ataque a la credibilidad del candidato

"Necesita un buen dragón para presentarse como un buen San Jorge. Esa es su tarea, fabricar un buen dragón". Así exigía el presidente del Gobierno a Sánchez que elabore un programa "creíble", en lugar de intentar vender "el papel que le han rellenado con la música que pudiera sonar más atractiva". Su tesis es que el candidato a la investidura no tiene credibilidad, y así ha querido dejarlo de manifiesto en varias intervenciones.

A Sánchez: "Usted nunca ha hablado claro sobre nada. Usted no tiene ningún proyecto para España"

"A España no le conviene un presidente que no habla claro"; "Usted nunca ha hablado claro sobre nada. Usted no tiene ningún proyecto para España"; "Usted no tiene una idea de país"; "Entre usted y yo hay muchas diferencias, pero la principal es que yo cumplo mi palabra y usted no", apostillaba.

En esta línea, Rajoy ha tirado de hemeroteca para utilizar algunas de las frases más polémicas del líder del PSOE, en particular sobre Catalunya, y sobre la posibilidad de pactar con fuerzas independentistas. "¿Va a asumir las peticiones de Torra [president de la Generalitat]? ¿Va usted a apoyar el derecho de autodeterminación o no?", le interrogaba, en un intento por forzarle a dar un paso en falso que pudiera así variar el voto de ERC y PDeCAT, que hoy se decantan por apoyar la moción.

Tampoco escatimaba en críticas para la moción de censura, registrada "al asalto, con nocturnidad y apresuramientos". "En la forma, la moción ha podido ser más impulsiva"; "Le ha faltado razón en la forma y en el fondo"; "Viven en la burbuja que forman sus propias opiniones inquietas", mitineaba.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias