Los pinchazos telefónicos dentro de la operación Enredadera amenazan la carrera política del alcalde de León Antonio Silván, que recientemente se ha incorporado en el equipo de Pablo Casado como miembro del Comité Ejecutivo Nacional. 

En las grabaciones difundidas hace una semana, el alcalde de León revelaba información privilegiada sobre el desarrollo de las mesas contratación al empresario José Luis Ulibarri, en prisión provisional implicado en esta trama de corrupción, que investiga los supuestos amaños en sistemas de gestión del tráfico en municipios de diversas comunidades, y en la trama Gürtel. 

Por su parte, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de León, José Antonio Diez,  ha confirmado este martes que presentará la moción de censura —respaldada por León en Común, León Despierta y UPL— por la implicación de Silván en la trama corrupta al considerar que las explicaciones ofrecidas por el alcalde son insuficientes. 

Para que esta moción de censura salga adelante es necesario el respaldo de Ciudadanos. La portavoz del partido naranja en el Ayuntamiento de León, Gemma Villarroel, ha anunciado que reunirá a su equipo de concejales para decidir si apoya la moción de censura anunciada por el PSOE y ha dado un plazo de 24 horas para que el edil José María López Benito, investigado en la trama Enredadera, entregue el acta. A última hora de la mañana, el propio López Benito ha dimitido tras el "ultimátum".

Por su parte, Antonio Silván se ha aferrado este martes al hecho de que no está investigado ni ha cometido ningún delito para no dimitir y ha ofrecido a Cs presidir una comisión de investigación en el pleno extraordinario convocado en la ciudad. Villarroel ha aceptado la propuesta aunque ha explicado que su intención es hablar con todos los grupos para ver quién asumiría la dirección de la comisión.