El presidente de la patronal, a dos meses de dejar su cargo, ha reconocido que cuando llegó al poder de la CEOE se encontró "con cosas" y que "podría haber mirado bajo las alfombras y haber hecho las mil y una". Sin embargo, el dirigente empresarial asegura que no se refiere a irregularidades, pero sí a carencias de transparencia. 

"Cuando llegué aquí, no había una auditoria como tenía que haber, no había un comité presupuestario, no había rendición de cuentas", declara en una entrevista para El Mundo.

En ese sentido, Rosell reconoce que cuando llegó a la CEOE "parecía que todos podían hacer lo que les daba la gana" y explica que durante su mandato ha podido realizar los cambios que pretendía, aunque detalla que deberían haberse hecho mucho antes. "Tendría que haberse hecho, como mínimo, una década antes. Hemos cambiado y ahora nuestras organizaciones no tienen nada que ver con las de hace 10 años".

En referencia a los recortes de derechos laborales gestados tras la crisis económica, opina que "ahora estamos en una nueva etapa" y señala, por otro lado, que "ya empieza a haber beneficios" que se tienen que "trasladar a los salarios".

También ha hablado sobre la precariedad de los empleos temporales puntualizando que los empresarios "querrían contratar indefinidamente". Sin embargo, ha reclamado que los despidos sean más simples "cuando la empresa los necesite".

Por lo que se refiere al anuncio del Gobierno de Sánchez de subir los impuestos, Rosell pide que no se hagan "inventos" porque si no, las empresas se irán "donde pagan menos".