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El PNV evita que Vitoria reclame la abolición de la monarquía

Los grupos municipales de EH Bildu, Podemos e Irabazi votaron una moción para pedir el fin de una institución “caduca y antidemocrática”. Los nacionalistas se abstuvieron y mantuvieron una iniciativa propia, que tacha a la Corona de “anacrónica”.

El lehendakari Iñigo Urkullu y el rey Felipe VI y Urkullu, en en la inauguración de la Asamblea Mundial de Universidades Jesuitas. EFE

Coincidencias en lo práctico, diferencias en lo escrito. Los grupos municipales del ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz han constatado este viernes que aún resulta imposible ponerse de acuerdo sobre cuál debe ser el futuro de la monarquía y en qué términos puede plantearse la revisión de su papel institucional. A pesar de los intentos, no ha habido acuerdo sobre este asunto en el ayuntamiento de la capital vasca, donde el PNV gobierna junto al PSE.

El debate llegó de la mano de EH Bildu y Podemos, que registraron sendas mociones que planteaban, cada una con sus propias palabras, un claro posicionamiento contra la institución que hoy encarna Felipe VI. El antecedente más cercano estaba en Barcelona, donde la corporación aprobó el pasado 26 de octubre una resolución de la CUP –respaldada por Barcelona en Comú, PDeCAT, ERC y los dos concejales no adscritos- que planteaba “la abolición de una institución caduca y antidemocrática como la monarquía”.

En el caso de Vitoria, durante los últimos días EH Bildu mantuvo contactos con Podemos para ver si podían llegar a algún tipo de acuerdo y presentar una enmienda transaccional. La formación morada entendía que se trataba de mociones distintas, aunque ambas “enriquecen el debate político”. Según ha podido confirmar Público, las conversaciones se mantuvieron hasta los momentos previos a que este tema empezara a tratarse en el pleno.

Finalmente, EH Bildu presentó un nuevo texto, ultimado esta misma mañana, que contó con el apoyo de Podemos e Irabazi (Ganemos). “El Pleno del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz reafirma su compromiso con los valores republicanos y exige la abolición de una institución caduca y antidemocrática como la monarquía”. Esta iniciativa no consiguió los votos suficientes porque ni el PNV ni el PSE quisieron sumarse a la misma. Los peneuvistas optaron por la abstención, mientras que socialistas y PP votaron en contra.

También se puso a votación la moción presentada por Podemos, en la que hacía un repaso de los distintos líos en los que se ha visto involucrada la Corona en los últimos tiempos (“Urdangarín y la Infanta Elena, las cacerías en Botswana, la actuación del exjefe de la Casa Real o las conocidas como grabaciones de Corinna”) y criticaba que “el Código Penal ofrece más protección a la Casa Real que a cualquier otra institución o ciudadano del Estado”.

En esa línea, la formación morada reivindicaba en su propuesta que “en una sociedad democrática todo cargo público de representación de la ciudadanía debe ser elegido y renovado periódicamente a través de elecciones”, por lo que “este principio y valor debe hacerse extensivo a la Jefatura del Estado avanzando hacia un modelo republicano”. Esta iniciativa de Podemos contó con el apoyo de Irabazi y la abstención de EH Bildu, mientras que PNV, PSE y PP votaron en contra.

“Anacrónica”

En ese contexto, los nacionalistas mantuvieron una enmienda a la totalidad que recibió la abstención de EH Bildu y el voto contrario del resto de los grupos. En su iniciativa, el PNV recuerda el escaso apoyo dado por la población vasca a la Constitución en el referéndum de 1978 y destaca que “una parte importante de nuestra ciudadanía nunca se ha sentido parte de aquel acuerdo”. En tal sentido, sostiene que “en el siglo XXI resulta lógico que la formulación de la más alta instancia representativa del conjunto de la sociedad se realice a través de un sistema en el que las ciudadanas y ciudadanos elijan periódicamente a quienes van a ostentar su representación”. Justo lo contrario de lo que ocurre con la monarquía.

Los nacionalistas defienden además que dicha institución “debe gozar de la misma protección que cualquier otro ciudadano o ciudadana y como cargo público, deberá rendir cuentas y ser fiscalizado por el Poder Legislativo siendo su gestión regulada por normas de transparencia”. Por tanto, el PNV considera que “la monarquía es hoy por hoy un anacronismo tanto histórico como democrático, y en el caso del Pueblo Vasco, una institución a la que solo encontraríamos sentido si cumpliera una función de conexión entre el Estado y el autogobierno pleno de Euskadi de acuerdo con los derechos históricos amparados en el Estatuto y la Constitución y desde el respeto al régimen foral”.

Modificar la Constitución

Por su parte, el PSE presentó otro texto a modo de enmienda que no concitó apoyos externos. La formación socialista admite allí la necesidad de “abrir un debate sobre la reforma de la Carta Magna que cuente con las aportaciones de todos los grupos políticos, y más aún cuando se cumplen 40 años desde su aprobación”. En cualquier caso, reivindican que la Constitución “ha supuesto un indudable éxito para el progreso y la democracia de España, así como para la extensión de libertades”.

Hasta que esa reforma se produzca, el PSE propone que la Cortes Generales “modifiquen los artículos del Código Penal que hacen alusión a los sentimientos religiosos e injurias a la Corona, con el fin de restringir al máximo la posibilidad de que estas discusiones puedan ser perseguibles en vía penal”. Del mismo modo, insta a todos los poderes públicos a “avanzar en las políticas de transparencia y rendición de cuentas sobre el uso del dinero público” y llama “a todas las instituciones y a la ciudadanía a que pongan en conocimiento de la Fiscalía cualquier uso fraudulento” del mismo.

Bolivarianos y catalanes

Mientras tanto, el PP optó directamente por no formular ningún tipo de moción. En su lugar, aprovechó su intervención en el pleno para destacar que tanto EH Bildu como Podemos plantean “destruir el sistema actual”, algo que situó como la “clara marca de los partidos antisistema”, según la definición de la concejala Leticia Comerón. El objetivo, dijo la representante conservadora, es levantar un “régimen totalitario”. ¿Cómo? “Unos lo plantean a lo bolivariano, otros con el socialismo radical, tomando el modelo catalán e identitario”, afirmó. “No esperaba más de su grupo, pero tampoco esperaba menos”, le respondió el concejal de Podemos Juan Cerezuela.

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