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Las cloacas de Interior Un sindicato policial denuncia a Villarejo y Olivera por encubrir la corrupción del PP

La Agrupación Reformista de Policías presenta ante la Fiscalía Anticorrupción las grabaciones en las que el comisario hoy preso avisó a Cospedal y a su marido de la operación Brugal, diez meses antes de la detención del presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, y de tres concejales del PP en Orihuela. También les dijo que estaba tratando de parar la investigación de la Gürtel en Valencia, con la colaboración del entonces jefe de la UDEF, y que había alertado a Juan Cotino.

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José Luis Olivera es felicitado por el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, al ser nombrado director del CITCO, en enero de 2015. EFE/J.C.Hidalgo

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Política

Ante la aparente pasividad de la Justicia frente a las revelaciones que contienen los audios grabados por el comisario jubilado José Manuel Villarejo --ahora en prisión por dirigir una presunta organización criminal dedicada al cohecho, la extorsión y la obstrucción de la Justicia--, un sindicato policial acaba de denunciar a la Fiscalía el entramado para encubrir la corrupción del PP en Alicante y Valencia, en el que según esas grabaciones participó el entonces jefe de la UDEF, José Luis Olivera Serrano. Este último fue después ascendido a director del Centro de Inteligencia sobre el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), y hoy sigue gozando de todos sus privilegios como comisario principal en el Consejo Asesor de la Policía Nacional.

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En su denuncia, presentada ante la Fiscalía Anticorrupción en Alicante, la Agrupación Reformista de Policías (ARP) aporta las transcripciones de los audios grabados por Villarejo en 2009 y difundidos recientemente, en los que el comisario asegura a María Dolores de Cospedal --entonces secretaria general del PP-- y a su marido, Ignacio López del Hierro, que había conseguido “parar y que no transcendiera” parte de la investigación de la trama Gürtel en Valencia gracias a su cercanía con Olivera, "un tío legal y muy tronco" que procuraba proteger al PP desde su jefatura de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal.

En esas grabaciones, Villarejo también relata a Cospedal y su esposo que había advertido a Juan Cotino --director general de la Policía con Aznar, entre 1996 y 2002, y en aquel momento vicepresidente de la Comunidad Valenciana-- de que se estaba investigando al presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll del PP, en la operación Brugal:

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"Hay una investigación abierta, tiene el teléfono pinchado y está entrando mucho Zaplana", les revela Villarejo, demostrando que conoce hasta las llamadas interceptadas en la investigación gracias a su amistad con Olivera.

Gracias al aviso de Villarejo a Cospedal, los investigados del PP en Alicante tuvieron diez meses para borrar todos los rastros de la trama de corrupción

Por tanto, desde la propia cúpula de la UDEF, a través de Villarejo, se advirtió "de la existencia de la investigación al Sr. Ripoll primeramente a D. Juan Cotino, y posteriormente y cuanto menos diez meses antes de la detención del Sr. Ripoll, al esposo de la Sra. Cospedal, a fin de que éste se lo traslade a la entonces Secretaria General del Partido Popular", subraya la denuncia interpuesta por la ARP.

En consecuencia, la denuncia presentada en nombre de policías que participaron en la investigación de Brugal sin saber que estaban siendo traicionados desde la misma cúpula de la Policía Nacional, expone lo siguiente:

"De ser ciertas tales grabaciones y su contenido, desde que el Sr. Villarejo presuntamente avisó a personas directa o indirectamente relacionadas con altos cargos del Partido Popular de la existencia de la investigación judicial y policial contra el Sr. Ripoll y resto de afectados por la “Operación Brugal”, hasta las detenciones y registros llevados a cabo en su seno habría transcurrido al menos un año".

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"Tiempo más que suficiente para que los afectados pudieran, en su caso, preparar las dependencias para su eventual registro, haciendo desaparecer evidencias que podrían haber resultado clave en la instrucción y posterior enjuiciamiento de la trama “Brugal”.

"Si a ello añadimos la vinculación que se efectúa, siempre presuntamente y según las fuentes citadas, entre las revelaciones y el entonces máximo responsable de la UDEF, Sr. Olivera, precisamente en el momento en que esa Unidad estaba encargada de la investigación de la operación “Brugal”, a juicio de la Agrupación Reformista de Policías (ARP), tales grabaciones podrían acreditar la posible comisión, cuando menos, de uno o varios delitos contra la Administración de Justicia tipificados en el Título XX, Capítulos II y VII, en relación con delitos investigados y perseguidos en la provincia de Alicante".

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El jefe de la investigación policial tapaba y alertaba al PP

Lo que ciertamente parece increíble es que no se hayan iniciado ya diligencias para averiguar la veracidad de lo que narra Villarejo en su conversación con Cospedal y López del Hierro --mantenida en la planta noble de la sede nacional del PP en Génova, 13--, puesto que retrata una situación de gravísima ilegalidad en la cúpula policial: el jefe de la unidad encargada de investigar los casos de corrupción de ese partido estaba en realidad encubriendo los delitos y alertando a los investigados, tal como expone la denuncia:

"Villarejo confesó a Cospedal que “el segundo de a bordo” en la investigación de 'Gürtel' “es un hombre nuestro”, es decir próximo al PP, por lo que pide mantener la confidencialidad sobre Olivera. “Se enteran ahí y le cortan la cabeza. Es él que en un momento determinado me avisa de este tema. O sea totalmente de confianza y gracias a él ha boicoteado mil cosas y tal”, asegura éste a Cospedal. En este sentido, desvela, además de que han tratado de destruir el famoso pendrive de Gürtel, que la Fiscalía Anticorrupción había pedido un informe sobre la relación de regalos que hicieron las empresas de Francisco Correa y de Álvaro Pérez, 'el Bigotes', a políticos valencianos. Una petición que hasta entonces había sido “boicoteada” por el entonces jefe de la UDEF. (…)"

"No ha sido solo el comisario jubilado quien ha insinuado que Olivera podría haber boicoteado ciertos aspectos de la investigación de la trama de corrupción del PP. Hace un año, el inspector jefe de la UDEF, Manuel Morocho, sostuvo en la comisión de investigación del Congreso que Olivera decidía a quién se investigaba en el PP y a quién no. Así, Morocho aseguró que "indiciariamente" la anotación "M.Rajoy" –que aparece en el listado de Bárcenas sobre los dirigentes del PP que cobraron elevados sobresueldos en negro– correspondía al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy Brey".

"En este sentido, Morocho declaró que las mayores presiones que tuvo que soportar llegaron por parte de sus "superiores" que indicaban "cómo plasmar la información en los informes", refiriéndose al comisario José Luis Olivera. Este último, por el contrario, sostuvo que no vio “indicios fuertes” de un sistema irregular. "En la información que yo manejé no había nada relativo a sobresueldos" y "si hubiera indicios fuertes, la propia Policía puede detener y no hubo detenciones" de políticos en la trama Gürtel”, mantuvo".

Si resulta ser cierto que el jefe de la UDEF se dedicó a boicotear todas las investigaciones sobre las tramas corruptas del PP, habría que abrir una nueva macrocausa tan importante como la Tándem que ahora investiga el imperio mafioso del comisario Villarejo.

Comunicado de la Agrupación Reformista de Policías

En un comunicado que se acaba de hacer público, el sindicato policial ARP proclama:

Son de público y notorio conocimiento gracias a los medios de comunicación una serie de grabaciones de audio protagonizadas por el comisario Villarejo las cuales son un compendio de conductas reprobables protagonizadas por policías de alto rango y sus cómplices, políticos, empresarios, y toda una serie de personajes que forman un sainete de corrupción que acertadamente se ha denominado “CLOACAS DEL ESTADO”.

Hemos llegado a un punto en el que se están conociendo últimamente presuntas operaciones en las que, utilizando los recursos materiales y humanos del Ministerio del Interior, y especialmente de la DGP, se ha llegado a trabajar a espaldas de la Justicia por intereses políticos ajenos al interés general. Se ha prostituido la función policial y la causa pública para proteger a los corruptos.

Hemos comprobado como desde el sindicalismo policial actual se está a “otras cosas” más beneficiosas para sus propios intereses y en campañas políticas apelando a los sentimientos para captar afiliados, que a defender la imagen tan deteriorada que se está mostrando de la Policía por culpa de las infames actuaciones de aquellos que en nombre de un falso patriotismo están llenándose los bolsillos y haciendo trabajos sucios a los políticos de turno.

Por eso en ARP sabiendo que una de nuestras misiones, materializada y reconocida con hechos no con simples intenciones, de abrir las ventanas de nuestra institución para que entre aire fresco y renovador a través de la denuncia de corruptelas y abusos varios, hemos decidido activar la acción de la Justicia a través de la Fiscalía ante la posible acreditación de la comisión de delitos respecto de la Operación Brugal y el Caso Gürtel por parte de funcionarios policiales de alto rango, que presuntamente mercadeaban con la información operativa confidencial con la que trabajaban abnegadamente los policías investigadores sin saber éstos que estaban siendo “traicionados” por sus superiores.

Caben pocas dudas de que los máximos dirigentes del PP, y los altos mandos policiales de su confianza, han traicionado durante años a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que tanto afirma apoyar el Partido Popular.

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