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Juicio al procés Clamor de la ANC ante la Comisión Europea: "No puede girar los ojos"

La entidad intenta internacionalizar el juicio al procés independentista entrando en la sede de la Comisión Europea en Barcelona, donde una decena de activistas ha entregado una carta para el presidente, Jean Claude Junker. 

Concentración en Barcelona convocada por la ANC en apoyo a los presos independentistas. /EFE

La ANC intenta jugar la carta europea. Con este propósito, una veintena de activistas de la entidad ha entrado en la sede de la Comisión Europea en Barcelona, situada en el Paseo de Gracia. Allí han entregado una carta dirigida al presidente de la Comisión, el luxemburgués Jean Claude Junker. Mientras tanto, un centenar de manifestantes ocupaban los accesos principales y laterales del edificio, bloqueando tanto el acceso como la salida del edificio. Aunque inicialmente estaba convocada como una manifestación tradicional (bajando por el Paseo de Gracia), los activistas de la ANC han arrancado la acción sorpresa minutos antes de las seis de la tarde. Los manifestantes han hecho aparecer unas escaleras plegables, con la ayuda de las cuales han subido hasta el balcón principal del edificio. Allí han desplegado una pancarta en inglés (hoy todas lo eran), entre gritos exaltados: "¿Qué quiere esta tropa?", Pedía un señor en voz alta. "Que nos escuche toda Europa", le contestaba la multitud.

La de Barcelona ha sido una de las decenas de movilizaciones que se han hecho este viernes en Catalunya, convocadas por el traslado de los presos independentistas a Madrid, donde el próximo 12 de febrero arrancará el juicio del procés. Los activistas de la ANC no estaban solos en el balcón de la sede barcelonesa de la Comisión Europea. De la barandilla sobresalía una bandera europea, con el azul moviéndose sinuosamente por el viento. "¡Retirad la bandera europea!", grita un anónimo manifestante Y llega el tumulto. "¡Noooooo!", se escucha rugir, a la vez, desde decenas de gargantas. Definitivamente, el mainstream independentista es pro-europeo. La acción de hoy es un simbólico toque de atención (¡yo también existo!), no una ocupación que quiera tensionar. La falta de policías, ante una acción tan visible, da una muestra del carácter reivindicativo, pero festivo, de la protesta.

La acción se ha adelantado una hora sobre la 'mani' (prevista a las 19 horas), de forma que los periodistas sacan la lengua para llegar al nuevo punto de convocatoria. La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, se arranca a hacer declaraciones a una solitaria cámara de TV3. Pero a medida que llegue el enjambre de periodistas, irá repitiendo en bucle las mismas declaraciones: Europa. Europa. Europa. Un par de metros detrás, aunque camuflado, se ve el sempiterno gorro de Lluís Llach. Una mujer se le acerca y espeta al cronista: "¿Perdona, nos harás una foto?". Déjalo, que está trabajando, responde el cantautor. Y se hacen una selfie. Una, dos, tres ... Llach no pierde la sonrisa, ante el tsunami de manifestantes que se quieren fotografiar con él. Como la novela de Llucia Ramis, cuando lleguen a casa comprobarán que en la mayoría de selfies aparece -por detrás- la cabeza de un chico con lápiz en la oreja.

Aún no ha comenzado el mitin y la atención de la calle se concentra ahora en cada paso y movimiento que hace el gerundense. "Mira, si está Lluís", dice una mujer con aquella familiaridad de dirigirse al admirado por su nombre de pila. Comparece un hombre con la guitarra y sombrero de ala ancha y empieza L'Estaca. Llach sonríe, la expectación crece alrededor y entonces ... Acota la cabeza y sigue pensativo.

Lluís Llach, presente, canta l'Estaca

Pero minutos más tarde, cuando comience el mitin de verdad, en el escenario improvisado sobre una camioneta, a poco más de uno o dos metros por encima el público, a tocar de los dedos, y la multitud estalle en aplausos y dejen paso a la salutación de Llach... Será entonces cuando Lluís (la familiaridad se pega) no hable sino que cante. Y sella un momento mágico con la gente, de pie en el asfalto barcelonés, en esta sosa tarde del viernes. Entona l'Estaca y todo el mundo le acompaña. Pero no son gritos de estadio. Hoy no. Es otro tipo de euforia, como la del reencuentro de los antiguos amantes en una ciudad centroeuropea. Le toma el relevo Elisena Paluzie. "Europa no puede permanecer impasible", proclama. Y añade, retóricamente: "¡No puede girar los ojos!". Otra voz popular, pero por lo bajo, la rebate: "Pero si ya lo ha hecho".

Poco después sube a las maderas el diputado de la CUP Carles Riera, quien es interrumpido por algunos flancos de manifestantes justo al empezar: «U-Ni-Tat, U-Ni-Tat» [Unidad, Unidad]. Otros manifestantes silban a los gritos y los mandan callar. Se vuelve a hacer el silencio y Riera prosigue: "La UE es una cárcel de pueblos", dice logrando la complicidad de una señora mayor, que suelta un gráfico "ahora sí que me gusta". Riera sigue: "No es momento de luchas partidistas, ni electorales". Y el rumor vuelve en ola: ¡Ahora, ahoraaaa !!! Ahora! Y nuevamente estallan los gritos de Unidad, pero ahora no tienen la intención de interrumpirlo, de censurarle, aprovechando que juega en campo rival. No, ahora suena de verdad, unidad, unidad, se siente en los arcenes, en la calzada y sobre la furgoneta. Ya lo ha expresado aún mejor un cántico anterior: ¿Que quiere esta gente? ¡Unidad en el Parlamento! [Que què vol aquesta gent? Unitat al Parlament!]

Sólo faltan los manifestantes de los CDR, que han mantenido la convocatoria de las 19 horas y esperaban concentrados a unos cien metros de distancia. Bajan por el Paseo de Gracia, unos 300, en la ANC les esperan un millar más (aunque al final de la protesta se recogerán algunos miles de personas). La ANC espera, la mani va bajando. 100 metros. 20 metros. Y finalmente toman contacto, pero no como las escenas de choque entre dos ejércitos, con los caballos de un bando y del otro saltando por los aires y cruzando las líneas enemigas. Tampoco lo hacen como un abrazo histórico, hacer las paces un par de días después de haberte peleado en la comida de navidad. Tampoco. Es más bien como una convivencia, una necesidad mutua. Por la mañana se ha evidenciado: Unos querían bloquear la carreta, otros protestar desde los arcenes. Pero hoy no ha habido contenedores, como el pasado 21 de diciembre. Ha habido, más bien, un ejercicio de conllevancia.

La de Barcelona ha sido la más concurrida, pero ha habido decenas de ciudades catalanas que han hecho concentraciones este viernes de apoyo a los presos y reclamando su libertad. De hecho, la ANC había hecho la convocatoria en todas las capitales de comarca -42-, si bien también ha habido otros municipios que se han sumado. Sabadell, con una dedicatoria especial a la ex presidenta del Parlament Carme Forcadell -vecina de la ciudad-, Vic, Girona, Manresa, Igualada, Molins de Rei o Lleida son sólo algunas de las poblaciones que han reunido cientos de personas -o algún millar- en una nueva jornada de movilización del independentismo.

Una bandera europea con un crespón negro y una pancarta en inglés con el lema 'La autodeterminación es un derecho, no un crimen', que los activistas de la ANC han colocado en el balcón de la sede de la Comisión Europea en Barcelona. EFE/ Enric Fontcuberta

Una bandera europea con un crespón negro y una pancarta en inglés con el lema "La autodeterminación es un derecho, no un crimen", que los activistas de la ANC han colocado en el balcón de la sede de la Comisión Europea en Barcelona. EFE/ Enric Fontcuberta

Ocupación de la sede de la Comisión Europea

Algunos activistas procedieron a ocupar la sede de la Comisión Europea en Barcelona, para mostrar su rechazo a la postura que tiene este organismo con la situación política que vive Catalunya en la actualidad. De hecho, varias personas han pasado la noche en el edificio, cuya fachada ha sido adornada con una pancarta en inglés en la que se podía leer: "Self-determination is a right, not a crime" ("La autodeterminación es un derecho, no un crimen").

Los activistas han aprovechado la situación para entregar una carta dirigida a Jean-Claude Juncker, presidente del ejecutivo comunitario, denunciando "todas las vulneraciones de derechos fundamentales que se están produciendo" en Catalunya contra el independentismo. Tras ello, a primera hor ade la mañana del sábado, los implicados han abandonado la ocupación del establecimiento.

Pintura contra la sede de la Fiscalía Superior

Fachada de la Fiscalía Superior de Catalunya./EUROPA PRESS

Fachada de la Fiscalía Superior de Catalunya./EUROPA PRESS

Un grupo aislado de manifestantes se dirigió a la sede de la Fiscalía Superior de Catalunya para comenzar una protesta contra los "juicios políticos" contra los políticos del procés. Sin embargo, la protesta se vio envuelta en un clima de tensión después de que varios activistas lanzaran pintura a la fachada del edificio.

Los diecisiete fiscales superiores de las comunidades autónomas han expresado su "firme y enérgica condena" contra la agresión a la sede de la Fiscalía Superior de Cataluña que tuvo lugar en la noche del viernes.

En un comunicado, los fiscales superiores, que ya mostraron ayer en las redes sociales su "repulsa a este acto de violencia", rechazan así cualquier ataque o forma de presión a una institución que "en todo caso no va a quebrar la decidida voluntad de los fiscales para seguir defendiendo en Cataluña el respeto por la Ley, los valores constitucionales y los derechos fundamentales de todos los ciudadanos".

"Seguiremos mostrando nuestro apoyo y solidaridad a la labor de los compañeros fiscales de Cataluña tal y como hemos puesto de manifiesto en distintos foros y actos públicos desde que se inició la investigación judicial por el proceso soberanista", apunta el comunicado.

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