Público
Público

Juicio independencia El máximo responsable del operativo del 1-O no sabe si los policías usaron gas pimienta, o si golpearon en la cabeza a los votantes

En su segunda jornada de declaración como testigo ante el Tribunal Supremo, responsable de enjuiciar el 'procés', el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos afirma que no le llegaban "detalles" de las actuaciones policiales. 

El coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos tras declarar como testigo ante la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, dentro de las pesquisas que lleva a cabo sobre el papel de los Mossos d'Esquadra en los preparativos del referéndum ilegal del 1-O. EFE/Mariscal

Diego Pérez de los Cobos fue el coordinador del operativo policial del 1-O, el testigo que hasta la fecha ha podido aportar más detalles de esta cuestión ante la Sala de Lo Penal del Tribunal Supremo, responsable de enjuiciar el procés catalán. Sin embargo, el coronel de la Guardia Civil que coordinó este despliegue ha sostenido este miércoles que en esa jornada "no le llegaban detalles de las actuaciones", y se ha mostrado incapaz de responder varias cuestiones concretas sobre los métodos utilizados contra los ciudadanos que fueron a votar el 1 de Octubre de 2017. 

En su segunda jornada de declaración, ante preguntas de las defensas de los 12 dirigentes independentistas que se sientan en el banquillo de los acusados, Pérez de los Cobos ha asegurado que no fue él, sino los distintos jefes de unidad en cada uno de los sectores en los que se dividieron los efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil -los "jefes operativos"-, quienes decidieron cuándo y cómo intervenir en cada colegio, dependiendo de la "hostilidad" que apreciaron en los concentrados para votar en el referéndum soberanista.

No es capaz de aclarar si hubo ciudadanos que portasen palos u otro tipo de "material" que pudiera servir como arma. Ninguno de sus informes incluía "el detalle de en qué ha consistido cada una de las actuaciones"

Entre estos "detalles", Pérez de los Cobos afirmaba desconocer si se utilizó el gas pimienta en algún colegio electoral. También si los agentes golpearon con las porras o con las manos en la parte superior del cuerpo, incluida la cabeza, "a ciudadanos que estaban en el suelo inmóviles, con las manos levantadas", en palabras del letrado de Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull, Jordi Pina. 

"Lo ignoro", decía sobre el gas pimienta. "Hubo multitud de intervenciones y, entre ellas, hubo actuaciones con medios policiales que afectaron a distintas partes del cuerpo de individuos que estaban intentando impedir el acceso o la salida de los efectivos policiales de los centros de votación", apuntaba, en alusión a la segunda cuestión.

Tampoco era capaz de aclarar si hubo ciudadanos que portasen palos u otro tipo de "material" que pudiera servir como arma. "No lo sé", esgrimía. Según su relato, ninguno de sus informes incluía "el detalle de en qué ha consistido cada una de las actuaciones".

Además, siempre a preguntas de las defensas, afirmaba que sí se le trasladó que había personas encapuchadas en los colegios, pero reconocía no poder ubicar "exactamente" en qué locales se encontraban, y que los informes en los que se mencionaba esta cuestión no incluían fotos. Ni podía precisar si estos encapuchados iban "embozados", o si simplemente llevaban capuchas para protegerse de la lluvia. 

Y, desde luego, no conocía el motivo por el que las imágenes de las cargas registradas por las cámaras que los agentes llevaban en sus cascos no fueron adjuntadas a los informes. Como hiciera el martes, en la undécima sesión del juicio, Pérez de los Cobos aseguró que nunca se produjeron cargas desde el punto de vista técnico, y ha criticado con dureza la "pasividad de los Mossos d'Esquadra", que en su opinión obedece a un plan para facilitar el referéndum.

"Hubo actuaciones con medios policiales que afectaron a distintas partes del cuerpo de individuos que estaban intentando impedir el acceso o la salida de los efectivos policiales", explica

En su comparecencia de este miércoles, el coronel de la Guardia Civil ha insistido en que los agentes tuvieron que lidiar con manifestantes que ejercían una "resistencia pasiva organizada", pero también contra otros que se mostraron organizados para el "hostigamiento" de los policías, con "insultos, lanzamientos de objetos y agresiones", que no acotaba en tiempo ni espacio.

Por otro lado, y pese a la insistencia del letrado Andreu Van den Eynde, que defiende a Oriol Junqueras y Raül Romeva, tampoco ha aportado siquiera una cifra aproximada del número de personas que esperaban encontrar en los colegios cuando plantearon el operativo. Según Pérez de los Cobos, "lo importante no es cuánta gente iba a votar", si "iban un millón o 15 millones", sino "la actitud de obstrucción a la justicia".

Otros dos mandos pendientes de declarar

Con todo, Pérez de los Cobos ha sido hasta ahora el testigo que más datos ha aportado para sostener la versión del Ministerio Fiscal, quien la ha defendido con mayor contundencia. Tras las comparecencias más políticas de otros testigos, y de la declaración del exdelegado del Gobierno, Enric Millo, mediatizada por su relato sobre "la trampa del Fairy", el coronel ha incidido con dureza en la "violencia" del procés

Tras él, este jueves, llega el turno de declarar a los jefes operativos a los que se refirió el coronel, el comisario de la Policía Nacional Sebastián Trapote, y el general de la Guardia Civil Ángel Gózalo. Ellos deberían disponer de esos "detalles" de los que Pérez de los Cobos tampoco sabía nada. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias