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Desinformación Nueva iniciativa de Facebook para las elecciones: vetará los anuncios políticos si quien los paga no está identificado

En el tenso equilibrio entre la lucha contra la desinformación, los bulos y los intentos de manipulación, por un lado, y la libertad de expresión (y su modelo de negocio, claro), por otro, Facebook sigue vendiendo "transparencia". La compañía reconoce, sin embargo, que no será posible evitar por completo los abusos.

Reflejo del logo de Facebook en un ojo. REUTERS/DADO RUVIC/

P. Romero

Las estrategias específicas de Facebook para tratar de luchar contra la desinformación en las próximas elecciones llegan por los pelos a España, a menos de un mes de celebrar los comicios generales y valencianos el próximo 28 de abril. Ahora, lanza una de sus iniciativas proactivas: desde ahora y hasta mediados de abril, todos los anunciantes deberán estar autorizados en su país para publicar anuncios relacionados con los comicios. A partir de ese momento, si el emisor no está debidamente autenticado, Facebook bloqueará sus anuncios.

Asimismo, todo esos mensajes promocionados quedarán registrados en una biblioteca, disponible para todo el mundo, con la información de cada uno de ellos durante siete años.

La compañía lleva semanas vendiendo sus esfuerzos sobre transparencia y contra los bulos y los discursos de odio, basados sobre todo en tres grupos de acciones: tratar de romper las cadenas de desinformación con contexto, eliminar todas las cuentas falsas que detecte (también los mensajes contrarios a sus términos y condiciones de uso), y establecer una serie de sistemas de control extra sobre los anuncios pagados.

Para explicar este último extremo, un grupo de periodistas estuvo hablando desde Madrid con Richard Allan, vicepresidente de soluciones de políticas global de la red social, quien anunció novedades a partir de este viernes de cara a los comicios del 28 de abril y, sobre todo, las del 26 de mayo, quien dijo varias veces que todas estas medidas "no evitarán el abuso por completo" pero complicará cualquier intento. "Lo haremos lo mejor que podamos", aseguró.

La compañía ha querido puntualizar "los partidos políticos y los candidatos que hagan campaña en estas elecciones deberán completar las autorizaciones de publicidad y colocar avisos de exención de responsabilidad en sus anuncios" de cara a los comicios generales, pero "estos requisitos se levantarán una semana después de las elecciones nacionales".

¿Quién paga este anuncio?

Así, Facebook proporcionará información sobre quién paga los anuncios políticos —con una biblioteca de acceso público con todos los anuncios detectados y sus datos—; obligará a partidos, marcas y agrupaciones a que se registren para controlar la legitimidad de sus mensajes; y colaborará con las autoridades electorales nacionales en caso de que existan conflictos.

"Esperamos que a partir de este fin de semana todos los partidos se registren en nuestra herramienta de autenticación", comentó Allan, quien anunció que existe un plazo para ello hasta mediados de abril, a partir del cual cualquier anuncio político cuyo origen no pueda ser detectado será sistemáticamente bloqueado. La compañía reconoció hace poco contactos con los partidos políticos españoles de cara a los próximos comicios.

Cualquier anuncio político cuyo origen no pueda ser detectado será bloqueado

Para ello, Facebook va a tratar de identificar todas las páginas y perfiles de partidos y candidatos —usando como base la relación oficial de las candidaturas se publica en el BOE; de momento, han salido las listas provisionales a la espera de correcciones—, de modo que les va a enviar un aviso para animarles a que se registren y autentiquen cuanto antes; la consecuencia de no hacerlo será el veto a cualquier anuncio por su parte.

La idea de estas medidas, según explicó en la misma videoconferencia Rob Leathern, responsable de integridad de producto en la red social, es doble: prevenir cualquier interferencia exterior en los comicios y "aumentar la transparencia de la propaganda política". Todo ello, explicó, para "salvaguardar la integridad de los procesos electorales".

Leathern puntualizó, como respuesta a una pregunta de una periodista en la reunión, que los medios de comunicación "legítimos" —sobre todo, aquellos que se incluyan en la lista correspondiente de Facebook— podrán promocionar artículos sobre la cobertura electoral, en principio, sin problemas.

Mensajes políticos siempre identificados

Asimismo, Facebook asegura que peinará constantemente la red social en busca de mensajes pagados con contenido político, no sólo anuncios que pidan el voto a un partido o candidato en particular, sino también anuncios que se centren en temas altamente politizados agrupados en "categorías" como valores políticos, la inmigración, la seguridad, la política exterior, derechos civiles, economía, medio ambiente, etc.

Ese peinado general de mensajes pagados funcionará a partir de mediados de abril, justo a principios de la campaña electoral. Y se aplicará la la mencionada política: si su emisor no está debidamente identificado, se eliminará.

Para pagar una campaña en Facebook es necesario tener una página en la red social, de modo que en estos casos se pedirá autenticar los datos de cada página en cuestión. "Esperamos detectar miles de páginas en esta categoría, es decir, que pertenezcan o tengan relación con partidos políticos o a candidatos", confesó Allan, quien confirmó que la compañía ya está realizando este trabajo de localización.

La compañía basa la detección de los mensajes de contenido político en una combinación de recursos automatizados —mediante técnicas de 'machine learning' que identifique terminología, expresiones, mensajes, imágenes relacionados con propaganda electoral— y las propias denuncias de los usuarios.

Dificultar la injerencia extranjera

Facebook buscará poner el foco, especialmente, en posibles campañas que tratan de influir el voto desde fuera de nuestras fronteras, de modo que no se repitan las sospechas como las que surgieron en torno a la victoria de Donald Trump en 2016 en EEUU o el referéndum del Brexit en Reino Unido.

Para asegurarse de que quien paga las campañas de anuncios es quien dice ser que es, Facebook pedirá documentos acreditativos y usará controles de carácter técnico (como una doble autenticación o el rastreo de la IP de origen de la petición) para confirmar identidad y ubicación. "Usaremos sistemas automatizados combinados con la información enviada por parte de usuarios, quienes siempre pueden reportar comportamientos o campañas sospechosas", apunta Allan.

"Usaremos sistemas automatizados combinados con la información enviada por parte de usuarios"

En cada anuncio, que llevará una etiqueta que pondrá claramente que es un mensaje pagado, se podrá pinchar un desplegable a la vista. En él se podrá consultar el presupuesto de campaña asociado a un anuncio individual, la cantidad de personas que lo vieron y su edad, ubicación y género. Y todos estos anuncios terminarán en una biblioteca de acceso público, con su correspondiente buscador, en donde se podrán consultar durante siete años.

Asimismo, para ofrecer más información sobre estos anuncios, Facebook ampliará el acceso a la interfaz de programación de aplicaciones (API) para que las organizaciones de noticias, reguladores, grupos de vigilancia y cualquier ciudadano con cierto conocimiento técnico puedan recabar los datos de los anunciantes con mayor facilidad y ejercer un mayor control sobre ellos.

Los informes de transparencia, para las europeas

Facebook afirma que emitirá informes de transparencia con una periodicidad semanal, como ya hace en EEUU, en los que se podrá consultar cuánto gasta directamente cada partido en publicidad en la red social para distribuir sus mensajes y propaganda.

Pero está previsto que comiencen a publicarse para cada país europeo de cara a las elecciones a la Eurocámara. Es decir, no habrá informes de Facebook en este sentido para las generales en España.

No obstante, Richard Allan anima a los medios e investigadores a utilizar la API, que sí proporcionará esos datos a medida que los partidos y organizaciones políticas se registren en la lista de autenticación de la red social, y con la que cada uno podrá hacer sus propios informes de agregación de datos.

Y hablando de transparencia, Facebook se niega a desvelar los términos económicos de sus acuerdos con los verificadores de datos. En España, ha cerrado acuerdos con tres: Maldita, Newtral y AFP. La compañía dice literalmente que "no hace públicas las cifras en ningún país". No obstante, una de las organizaciones con las que ha trabajado la red social en verificación de datos, Snopes, cobró 100.000 dólares por ese trabajo en 2017. Esta organización dejó de colaborar con la compañía a finales del pasado año.

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