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Juicio independencia Un mando policial acusa a la exconsellera Ponsatí de "liderar" la resistencia a la Policía en un colegio el 1-O con su escolta

El comisario jefe de Información de la Policía Nacional en Catalunya denuncia cientos de comunicaciones de los Mossos d'Esquadra documentando los movimientos de los agentes del cuerpo estatal en la jornada del referéndum. “Lamento que alguien salga lesionado”, afirmaba, en relación con el herido en el ojo por un disparo de una pelota de goma el 1-O

Antidisturbios de la Policía Nacional rodean el colegio Ramón Llull de Barcelona el 1-O./ EFE

Una consellera de la Generalitat liderando la "resistencia" a la actuación de la Policía Nacional en un colegio para impedir el referéndum del 1 de Octubre de 2017, acompañada por su escolta; una resistencia "perfectamente organizada", "con participación de diferentes estamentos sociales y políticos", y un cuerpo policial, los Mossos d'Esquadra, que habría espiado los movimientos de los policías nacionales durante todo el 1-O, además de ponerles trabas para trabajar en esa y en otras jornadas. En los aledaños del referédum, además, se habría vivido "Una situación generalizada de desobediencia, un ambiente prerrevolucionario".

"La resistencia estaba perfectamente organizada, con participación de diferentes estamentos sociales y políticos"

Juan Manuel Quintela, comisario jefe de Información de la Policía Nacional en Catalunya ha señalado este martes en el juicio al procés catalán a la exconsellera de Ensenyament de la Generalitat Clara Ponsatí, huida a Escocia, por su papel impulsor de esta "resistencia" en uno de los centros que se utilizaron para votar. "Ella estuvo liderando la resistencia a la Policía", "estuvo un poco dirigiendo la resistencia" afirmó el alto mando policial, que ha comparecido como testigo ante la Sala de Lo Penal del Tribunal Supremo. Su escolta, además, se habría identificado ante los agentes como "compañero", y portaría su arma. 

Ante preguntas del abogado del exconseller Joaquim Forn, Xavier Melero, que le preguntaba por este "incidente", el testigo ha sostenido, en referencia al escolta, que "igual se sale de la normativa prestar protección en un acto ilegal", aunque no le corresponda a él "valorarlo". El comisario se encuentra imputado ante un juzgado de Barcelona por la actuación policial en la sede de la CUP el 20 de septiembre de 2017.

Quintela, además, ha incidido en que la resistencia a la actuación policial estaba "perfectamente organizada", "con participación de diferentes estamentos sociales y políticos", y ha criticado con dureza la actuación de los Mossos: les ha acusado de obstaculizar deliberadamente el trabajo de policías y guardias civiles en varias ocasiones, en esa y otras jornadas. Ha citado los tres centros en los que el 1-O hubo "enfrentamiento", "impedimento directo" por parte de la policía catalana -Escolas Pies de Sant Antoni, Mediterrànie y Pau Claris, todas en Barcelona-.

Sobre el escolta de Ponsatí: "Lo que igual se sale de la normativa es prestar protección en un acto ilegal, pero no me corresponde a mí valorarlo"

También ha tenido que reconocer que la "actitud de enfrentamiento" no fue "generalizada": "Fue pasiva en la mayoría de los casos". Durante toda su comparecencia ha defendido la labor de la Policía Nacional, y ha denunciado la violencia de algunos concentrados, a la que tuvieron que hacer frente para actuar en varios episodios.

En la 25 sesión de juicio al procés, en su octava semana, el testimonio de Quintela se ha prolongado durante toda la mañana, aunque había otros cuatro testigos citados antes de la tarde. Las tres jornadas, martes, miércoles y jueves, están cargadas de testificales de mandos y agentes policiales, mayoritariamente de la Guardia Civil. 

El espionaje de los Mossos: "Hay 271 comunicados"

Por otro lado, el comisario de Policía Nacional ha asegurado "rotundamente" que los Mossos informaron "pormenorizadamente" de los movimientos del resto de cuerpos policiales el 1-O, algo que distintos mandos de los Mossos ya han negado en el juicio. "Hay 271 comunicados en los que informan de la ubicación de nuestras unidades en la ciudad de Barcelona", afirmaba, apuntando que este espionaje "no es una apreciación, está en sus comunicaciones [de los Mossos]". 

Más allá de este espionaje, Quintela ha relatado el episodio de "extrema gravedad" que tuvo lugar de noche, en una jornada posterior al referéndum, cuando un vehículo oficial de los Mossos siguió durante "cinco o diez minutos" a un coche camuflado de la Policía, para después darle el alto. "Le atraviesan, se bajan dos miembros de la patrulla, echan mano del arma enfundada", para luego pedirles la documentación, narraba el comisario. "Era una actitud fuera de lugar", "se repitieron varios de estos incidentes y otros seguimientos", sentenciaba.

Un vehículo oficial de los Mossos siguió a un coche camuflado de la Policía, para después darle el alto. "Le atraviesan, se bajan dos miembros de la patrulla, echan mano del arma enfundada"

En cifras, aseguraba que contabilizaron más de 100 incidentes en Catalunya en los aledaños del 1-O; 37 de ellos ataques a sedes del PSC o ayuntamientos gobernados por los socialistas. De los cerca de 80 episodios documentados antes del referéndum, siempre según su relato, habría "ataques a comisarías, cuarteles de la Guardia Civil o partidos políticos".

Entre otros ejemplos, recordaba también cómo el responsable de uno de los dispositivos de los Mossos en una de las escuelas intentó "impedir" la entrada de los agentes de Policía Nacional, al grito de "dejadlos votar".  Todo, pese a que en el cuerpo de Mossos hay "excelentes profesionales", y entonces "muchos compañeros hubieran deseado colaborar", apuntaba el comisario.

Sobre Roger Español: "Lamento que salga lesionado"

En otro orden de cosas, hasta la fecha lo más cerca de la autocrítica o la disculpa por la violencia de la actuación policial del 1-O no pasaba del reconocimiento de que efectivamente hubo imágenes "desagradables", siempre partiendo de que los agentes hicieron una labor "ejemplar" y "proporcional". Quintela se ha convertido en el primer representante de la Policía Nacional en lamentar las heridas causadas en las cargas, y concretamente en lo que toca a Roger Español, el hombre que perdió un ojo por el impacto de una de las pelotas de goma disparadas en el colegio Ramón Llull. 

"Lamento que alguien salga lesionado", afirmaba el comisario, para inmediatamente después sostener que Español "estuvo en primera fila", y que un informe de esa jornada le imputa hasta "cinco agresiones" a agentes. 

Entrar en el colegio fue difícil, pero salir lo fue aún más: "Intentaron rodearlos. Fueron perseguidos durante metros. Y en esa salida complicada tuvieron que hacer uso de lanzamiento de pelotas. Una de ellas, lamentablemente, causó lesiones a uno de los manifestantes hostiles", resumía.

Quintela también recordaba que en Lérida fue "donde más heridos hubo, proporcionalmente", y que allí uno de los concentrados sufrió un infarto y fue atendido por el responsable del dispositivo. "Paralizó toda la actuación para tratar de atender a esta persona. No se separó de él hasta que llegó la ambulancia", esgrimía.

(Habrá ampliación)

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