Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid y uno de los pesos pesados históricos del Partido Popular, ha criticado duramente la gestión de Mariano Rajoy en La Moncloa. 

Aguirre considera que la manera de liderar el partido durante esos años ha sido la consecuencia directa del auge de Ciudadanos y Vox, no así tanto de los casos de corrupción que han envuelto al partido, en los cuáles muchos de sus más fieles aliados han estado relacionados. 

"Rajoy se centró en la economía, de manera unívoca y se olvidó por completo de lo que tenía que ver con las ideas e ideales", asegura la expresidenta. 

"Muchos votantes del PP se encontraron con que el partido no había desmontado nada del entramado ideológico de Zapatero y no defendía los principios por los que ellos le habían votado. Esa es la razón fundamental de la aparición de Ciudadanos y Vox", dice Aguirre. El pasado febrero, la Guardia Civil probó la financiación ilegal del Partido Popular de Esperanza Aguirre una trama de corrupción destapada por Público hace diez años.

La expolítica deja algo de espacio para la corrupción, aunque sin hablar en primera persona: "Este abandono ideológico y por supuesto los casos de corrupción del PP [han sido lo que ha afectado a la caída en votos], que fueron difundidos como si no hubiera más corrupción que la del PP. Dicen que es el partido más corrupto de Europa cuando aquí está el PSOE, aquí está Pujol y de eso no habla nadie", observa. 

Como alternativa única para frenar un posible gobierno de la izquierda, Aguirre propone una triple alianza en la derecha: "Yo no veo más solución que la unión de los tres y que procuren hacer una casa común en la que todo el mundo se sienta cómodo", analiza.