La debacle electoral del PP tras el 28 de abril no sólo se refleja en la pérdida de más de la mitad de sus escaños en el Congreso y en el Senado, logrando el peor resultado de su historia en unos comicios generales al obtener 66 diputados y 56 senadores. La gran pérdida de confianza de los votantes del partido de Pablo Casado se traduce también en una considerable merma de los ingresos.

De esta forma, la formación conservadora dejará de recibir más de diez millones de euros anuales en concepto de subvenciones, pues obtendrá cerca de ocho millones de euros. Después de este domingo, los ingresos que reciba por votos y escaños no les permitirá pagar ni la mitad del salario de sus trabajadores, que según las cuentas anuales de 2017 ascendería a 16.937.676,81 euros. 

A tenor de la orden del Ministerio de Hacienda del pasado mes de marzo, cada partido ingresará 21.167,64 euros por cada escaño obtenido en las dos cámaras. A esta cifra hay que sumar 0,81 euros por cada voto en el Congreso y 0,32 por cada voto de los parlamentarios elegidos en el Senado.

En total, según los cálculos realizados por Público, el PP obtendría 7.888.394,87 euros, lo que supondría una pérdida de más de 10 millones con respecto a los ingresos anuales de la última legislatura: más de 18 millones de euros [1.833.5539,33 euros].

Asimismo, a los cerca de 17 millones de euros en gastos en salarios habría que sumar casi cuatro millones de euros en concepto de cargas sociales y alrededor de 23 millones de euros en otros gastos de la actividad ordinaria, como lo son los servicios exteriores y los tributos. 

En 2017, los ingresos de origen público alcanzaron los 37 millones de euros, una cantidad que ascendió hasta los casi 44 millones de euros gracias a los ingresos de origen privado. En ese año, además, los gastos sumaron más de 45 millones de euros.