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El experimento andaluz negocia su primer presupuesto "Estos son los presupuestos de PP y Cs, sin olvidar a nuestro socio de investidura, Vox"

El Gobierno andaluz dice que subirá el gasto en sanidad un 8% y en educación un 3%, mientras trabaja desde ya para aprobar el presupuesto que daría continuidad y estabilidad al experimento andaluz. Cuenta con Vox y  se abre a negociar con PSOE y  Adelante durante la tramitación de las cuentas

Elías Bendodo y Juan Bravo.

raúl bocanegra

De la comparecencia de los consejeros de Presidencia, Elías Bendodo (PP), y Hacienda, Juan Bravo (PP), tras el Consejo de Gobierno de este martes se pudo extraer una conclusión: el Gobierno de Andalucía hará lo que haga falta para aprobar el presupuesto de 2019, lo que, si Vox da finalmente el sí, abrirá la puerta a la continuidad del experimento andaluz, un gobierno de coalición de PP y Cs, apoyado desde el parlamento por el partido de ultraderecha, que, de momento, y a la espera de que se abran las urnas el próximo 26 de mayo, los electores han rechazado en el resto del país.

El consejero Bravo está al cargo de la negociación, la más importante que afronta el Ejecutivo desde que el PP logró cerrar la investidura de Juanma Moreno. “Va a liderar las negociaciones. Yo estoy a su disposición, pero será él quien lidere las negociaciones”, dijo Bendodo. Bravo dejó claras las prioridades. Por un lado, Vox - “estos son los presupuestos de PP y Cs, sin olvidar a nuestro socio de investidura, Vox”, dijo-; por otro, la izquierda, PSOE y Adelante Andalucía, a quien instó a sentarse a ver las cuentas antes de rechazarlas -“también queremos negociar con PSOE y Adelante”- y a quien lanzó el mensaje de que el Gobierno está abierto a enmiendas que encuentren razonables.

Bendodo enmarcó en una sola frase las coordenadas en que se va a mover Bravo: “Estas cuentas necesitan acuerdos parlamentarios y flexibilidad para tener apoyos”. Bravo profundizó en la estrategia. Así, dijo: “Hemos extendido la mano a Vox, que es nuestro socio de investidura. Y en estos presupuestos hay una parte que tenemos que atender a Vox”. Luego, añadió: “Con Vox hay un intercambio fluido de información”. Y remachó: “Pero también queremos negociar con PSOE y Adelante. Estos son los presupuestos de todos los andaluces”.

“A los primeros que nos gustaría unos mejores presupuestos es a nosotros. Admitimos la crítica. Pero estas cuentas recogen lo más importante. Seguro que [los demás] hacen propuestas y en ese debate estamos”, añadió Bravo. El consejero prosiguió: “Estas [que hemos presentado hoy] son las líneas básicas, muy básicas del anteproyecto, que estará sometido a una negociación y a un resultado final. Nosotros sí que queremos negociarlo. Tenemos el pleno convencimiento de que el Gobierno tiene capacidad. Que sean otros quienes digan que este presupuesto no les gusta”.

Poco después, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, en un almuerzo informativo, arropó a sus consejeros: “Espero el apoyo de todas las fuerzas políticas que apoyaron el gobierno del cambio y el de la sociedad en general”, dijo. Su Gobierno se la juega. O saca adelante las cuentas o se queda en el alambre.

Subida en sanidad y educación

Bendodo y Bravo ofrecieron las líneas maestras del presupuesto, pero rechazaron de momento ofrecer datos de partidas que pueden suponer una fuente de conflicto, como, por ejemplo, la de memoria histórica, una de las que está en el ojo del huracán debido a la negativa de Vox de votar unos presupuestos con dinero para esas políticas.

Los adjetivos elegidos por el Gobierno conservador y liberal para definir sus cuentas fueron “sociales, creíbles y solventes”. A su juicio, este presupuesto supone el “inicio de la revolución fiscal”, se esfuerza en la “creación de empleo y riqueza” y responde a la preocupación de los ciudadanos por la sanidad y la educación públicas destinando “más de 1.000 millones de euros extraordinarios” a políticas sociales. “Son los presupuestos más sociales de la historia de Andalucía por mucho que le duela al socialismo y a los anteriores responsables de la Junta”, enfatizó Bendodo.

"De estos más de 1.000 millones de euros más para gastos, el presupuesto de 2019 destinará 770 millones para Sanidad, más de 220 para Educación y 47 para Igualdad. En total, las partidas para Dependencia van a crecer en más de 88 millones de euros en 2019”, indicó el Gobierno en un comunicado enviado a los medios de comunicación.

“Salud crece un 7,7% y Educación un 3,4%. El resto de las áreas y consejerías ha realizado una redistribución más eficiente de sus recursos, equilibrándolos en comparación con 2018, con el objetivo de centrar el crecimiento disponible en las áreas anteriormente citadas, que son prioritarias para el Gobierno andaluz, lo que denota el enorme esfuerzo en materia social del Presupuesto de 2019”, dice la nota del Gobierno.

El presupuesto de la Junta para 2019 ascenderá a 36.465 millones, un 4,9% más que el de 2018. El gasto no financiero del Presupuesto será de 32.193 millones de euros, lo que implica un crecimiento del 5,1% con respecto al de 2018. El Ejecutivo se se marca el objetivo de déficit en el 0,1%.

“La subida de ingresos se producirá por un crecimiento de las entregas a cuenta, así como por la mejora de la recaudación mediante impuestos propios. Respecto a aquellos crecimientos en los que la Junta de Andalucía tiene total capacidad de decisión, dejando a un lado créditos provenientes de fondos europeos y finalistas del Estado, el presupuesto de la Junta de Andalucía para gastos no financieros crecerá en algo más de 1.000 millones de euros”, estima la consejería de Hacienda.

Control financiero más estrecho

Bravo entregó al Consejo de Gobierno un informe sobre las cuentas, en el que se recoge, según la Junta, que se suprimirán del presupuesto andaluz partidas que hasta ahora estaban “infladas”. “En este sentido, bajan los créditos para operaciones de capital en Educación en 118 millones de euros con respecto a 2019, pues esa partida estaba destinada hasta ahora, en realidad, a compensar el pago de nóminas. También se reducen en 81 millones de euros con respecto a 2018 los intereses del pago de la deuda, por estar sobredimensionados”, afirma la Junta.

En el área de Empleo, el esfuerzo del nuevo Gobierno “se centrará claramente en normalizar la ejecución de la gestión presupuestaria mediante la justificación ordenada de sus subvenciones, y en maximizar la utilización de los fondos del Estado y de la Unión Europea, para no reintegrar fondos por falta de ejecución”.

Los nuevos presupuestos también establecen un control financiero “más estrecho” sobre la administración instrumental de la Junta de Andalucía. Así, “las entidades instrumentales se incluirán obligatoriamente en los sistemas contables financieros de la Consejería de Hacienda. Se eliminan los presupuestos estimativos (PAIF) en los Consorcios (2020) y Agencias Empresariales (2021), aplicándoseles el mismo régimen presupuestario y contable que a las Consejerías y Agencias Administrativas. También se aplicará una mejora del control de subvenciones mediante el fortalecimiento de la comprobación de las justificaciones y la reducción de anticipos no justificados”.

Los plazos que maneja el Gobierno andaluz son los siguientes: este jueves, 16 de mayo, remitirá al Consejo Consultivo el texto articulado del futuro presupuesto. Una vez que haya dictamen del Consejo Consultivo, el día 30 de mayo irá al Consejo de Gobierno el Anteproyecto de Ley de Presupuesto de la Comunidad Autónoma para su remisión, un día después, al Parlamento de Andalucía.

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