Público
Público

Elecciones 26M Tres alcaldes que cobran menos de 20 euros

Dos Alcaldías del PSOE y una de Ciudadanos son los Gobiernos que menos han costado a sus votantes. La España profunda revela política vocacional de la que no se espera extraer más rédito personal que la satisfacción de ver prosperar tu pueblo.

Foto de la última aldeana de La Estrella (Teruel). SUSANA VERA/REUTERS

jose carmona

"En resumen, hemos ganado los de siempre. Yo, de alcalde; de cura, Don Andrés; de maestro no se ha presentado nadie y de puta, Mercedes", decía Rafael Alonso tras el escrutinio en Amanece que no es poco (1989), película por excelencia para conocer la España posfranquista. "¡Alcalde, todos somos contingentes, pero tú eres necesario!", le gritaban desde la tribuna en esa misma escena. 

Es duro dedicarse a la política si no es tu gran pasión, confiesa Pablo Iglesias en Nudo España, libro en el que conversa largo y tendido con Enric Juliana. Si esta premisa es cierta, imaginemos añadirle el extra de que no sea un trabajo remunerado. ¿Cuánta gente se dedicaría a la política si tuviese que conciliarla con sus jornal de 40 horas semanales?¿Existen políticos a media jornada que tras salir del pleno se suban a un andamio? No todas las Alcaldías necesitan una dedicación plena.

Alejados de los grandes focos, en poblaciones pequeñas y donde la política no se presta a grandes eslóganes y sí a medidas extremadamente concretas, hay personas que intentan hacer prosperar los pueblos que les vieron nacer y que ahora son pasto del deterioro. Luchan, incluso sabiendo de antemano su derrota, por evitar que sus localidades acaben siendo el lugar en el que parar a comer de camino a cualquier otro sitio. 

2.571 regidores aseguran no percibir salario alguno más allá de desplazamientos y dietas, según datos facilitados del Ministerio de Política Territorial y Función Pública. Es el caso de Consuelo, Rafael y María Ángeles, los alcaldes que menos cobran de España y que pretenden revalidar sus plazas en los comicios del 26M. Sus resultados no quitarán protagonismo a Manuela o Colau, y es que entre los tres pueblos no suman ni 800 habitantes. 

Matilla de Arzón, Zamora

Consuelo Morán Astorga, alcaldesa de Matilla de Arzón (Zamora).

Consuelo Morán Astorga, alcaldesa de Matilla de Arzón (Zamora).

Consuelo Morán es la alcaldesa de Matilla de Arzón, un pueblo de Zamora de 177 personas. Es profesora titular de psicología en la Universidad de León y nació en el pueblo que ahora rige. 

Según la última Información Salarial de Puestos de la Administración (ISPA) cobra unos seis euros al año gracias a su trabajo, aunque desmiente el dato: "Nosotros cobramos seis euros por pleno, no al año. Además, hay una asignación pequeña a la Alcaldía –de unos cien euros– que reparto entre los tres concejales que conformamos el equipo de Gobierno", dice Morán, que ganó las elecciones bajo la marca de Ciudadanos, momento en el que se interrumpió el extenso gobierno del PP. "Al comenzar la democracia ganaba el PSOE, pero después de aquello siempre han gobernado los populares", asegura la alcaldesa.  

"Nos marchamos muchos, casi tres cuartas partes, y el pueblo quedó semiabandonado"

Morán decidió presentar su candidatura cuando volvió a su pueblo para construirse una casa de verano: "Lo vi bastante destrozado y la gente se quejaba mucho de que nadie se preocupara por el lugar. Matilla de Arzón siempre estuvo un poco en la vanguardia, con ciertos monumentos e historia, pero nos marchamos muchos, casi tres cuartas partes, y se quedó semiabandonado", dice Morán sin querer buscar culpables. El pueblo ha ido empequeñeciéndose y, de los 700 habitantes que había en los años setenta, apenas llegan a 200 en la actualidad. 

La labor política en Matilla de Arzón no necesita grandes campañas ni grandes promesas. "El pueblo estaba como si hubiera pasado una guerra –dice la regidora–. Adoquinamos la plaza central, se arregló el parque infantil... Por ejemplo, el campo de deportes tenía árboles caídos y el vestuario del polideportivo colchones abandonados. Una de las cosas más importantes que hemos hecho es arreglar el alcantarillado, ya que gracias a eso hemos reducido el gasto en agua", concluye. 

La alcaldesa, que quiere revalidar el cargo este 26M –pese a reconocer que la tarea es agotadora–, quiere proyectar mejoras para evitar ese contínuo vaciado de un pueblo en el que cada vez hay menos gente joven. "Tenemos que crear comunidades de servicios, y quiero hacerlo en torno a la cultura, al turismo, a medios de transportes para poder ir al teatro o a la piscina. También quiero restaurar la fuente romana del pueblo", cuenta Morán a modo de propaganda electoral. 

Morán se muestra contraria a ese modelo de vida que llama a sumergirse en el anonimato de las grandes urbes: "El vaciado de los pueblos ha sido un error. Promocionar que la gente solo vaya a las grandes ciudades es un poco triste. En el pueblo siempre tienes una huerta si te quedas en paro, pero nos han engañado a todos y nos han dicho que la vida es mejor en la ciudad. La vida es mejor en el pueblo, siempre y cuando tenga un mínimo de servicios", arguye. 

Alicún de Ortega, Granada

Rafael Marín, alcalde de Alicún de Ortega (Granada).

Rafael Marín, alcalde de Alicún de Ortega (Granada).

Rafael Marín, alcalde de Alicún de Ortega, trabaja como albañil y labra su propia finca de olivos. Tras ganar por mayoría absoluta liderando la candidatura del PSOE se dedica a la Alcaldía a media jornada. 

La medida que le hizo ganar y que cumplió nada más llegar fue eliminar el salario que percibían los concejales por cada pleno: "Yo ya solo cobro dietas por desplazamientos cuando tengo que ir a Granada para algo del pueblo. Hasta ahora, los concejales cobraban 50 euros por pleno, y 100 el alcalde, pero en un pueblo tan pequeño no tiene sentido. Si verdaderamente quieres a tu pueblo, hazlo gratis", asegura Marín. Según los datos del Ministerio de Política Territorial, el intendente cobró diez euros el año pasado.

El pluriempleo y las labores de gestión de la Alcaldía tienen a Rafa, de 36 años, "harto a trabajar", aunque por mucho que lo intenta, el pueblo tiene un 12% de paro, una cifra un tanto elevada para los apenas 500 habitantes que buscan empleo en los poblados de los aledaños. "En verano se triplica la población, sobre todo de catalanes, llegando a unos 1.500. Las fiestas en mitad de agosto con clave", asegura.

"Luchamos por no perder a más gente"

La fórmula bajo la que gestiona su jornada laboral, confiesa, no todo el mundo podría llevarla a cabo: "Si mis negocios no fueran personales y trabajase para otros, no podría estar así, tendría que dedicarme o al Ayuntamiento o a los negocios", dice el regidor.

El alcalde se crió en Alicún de Ortega y sigue viviendo en la aldea. Entre sus proyectos se encuentran asfaltar las calles nuevas, crear un pabellón multiusos y alumbrar el cerro del pueblo. "Queremos hacer una pista de paddle y conseguir un plan de empleo para el alcantarillado", dice. Al igual que en Matilla de Arzón, sus objetivos pasan por atraer a más gente al pueblo: "Hemos hecho un parque infantil, pero no hay instituto, a partir de 2º de la ESO hay que irse a otro pueblo a estudiar. La cosa está complicada, luchamos por no perder a más gente. En los años ochenta eramos 1.200 personas", concluye Marín, que pretende revalidar la legislatura.

Aldehuela de Periáñez, Soria

21 euros fue lo que cobró el pasado año María Ángeles Andrés Cayuela, alcaldesa de Aldehuela de Periáñez, un pueblo de Soria de unos 40 habitantes. Unos cincuenta céntimos por habitante. "Esa cantidad la cobré para pagar un viaje a la reunión de la Mancomunidad de los 150 pueblos de Soria, pero este año ni siquiera he pasado la factura. El pueblo no puede mantener las dietas y pretendo cobrar todos los gastos de viajes", dice la alcaldesa. 

MªAngeles Andrés Cayuela, alcaldesa de Aldehuela de Periañez, en Soria.

MªAngeles Andrés Cayuela, alcaldesa de Aldehuela de Periañez, en Soria.

El puñado de personas que viven en el pueblo se sostienen gracias a la tierra: "La agricultura es el sustento principal, aunque hay otro pueblo al lado que ahora es una especie de barrio nuestro. Se llama Canos y está a dos kilómetros, y allí viven de tres casas rurales", declara.

Esta ha sido la tercera legislatura de la regidora de 53 años, candidata del PSOE, que ya encadenó dos Gobiernos consecutivos hace 16 años. María Ángeles es bilbaína de padres sorianos, y este pueblo es en el que solía veranear de pequeña. Volvió a Soria por amor y ahora trabaja en una peluquería de la provincia. 

Desmitifcando cualquier posible lectura política, asegura que es difícil encontrar diferencias entre unas y otras gestiones. "El presupuesto no llega a 40.000 euros al año, así que con mantener los servicios mínimos del Ayuntamiento, hacer algunas inversiones necesarias en asfaltado y fiestas patronales, queda poco que gastar. No hay diferencias entre una legislatura mía o una del PP", confiesa. La propuesta más ambiciosa, enfocada a ahorrar en el gasto de luz, necesitaría del presupuesto toda la legislatura: "Queremos cambiar todo a LED, pero necesitamos el presupuesto de tres o cuatro años, asi ahorraríamos en luz", dice María Ángeles. 

"Vamos a menos porque la gente mayor fallece y se nota en el censo"

A pesar de haber sufrido las consecuencias del éxodo rural, Aldehuela de Periáñez siempre fue un lugar remoto: "Ha sido un municipio muy pequeño toda la vida. Vamos a menos porque la gente mayor fallece y se nota en el censo. Estar a 18 km de Soria capital nos ha perjudicado históricamente; los niños no tienen actividades extraescolares, no hay colegio, no hay papelerías ni demasiados negocios. Necesitas el coche constantemente, así que terminan por no instalarse aquí e irse al centro", cuenta la alcaldesa. 

María Ángeles, que se conoce cada rincón del pueblo, cree que en sitios tan pequeños la clave para salir vencedor es la relación con los vecinos, algo que según ella no sirve en grandes ciudades: "En estos pueblos se vota a la persona, no al partido", concluye. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias