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La actividad del nuevo gobierno de Andalucía El Gobierno de PP y Cs se enreda en Andalucía con las matrículas gratis para universitarios

Dimite la secretaria general de Universidades después de que Susana Díaz hiciese público que el Ejecutivo, en una reunión con estudiantes, dijese que se iba a eliminar la matrícula gratuita por la puerta de atrás

Juanma Moreno y Juan Marín, en una imagen de archivo

raúl bocanegra

La herencia recibida de los socialistas no le gusta al Gobierno de Juanma Moreno (PP) y Juan Marín (Ciudadanos). Cada martes, el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, un hábil comunicador, se dedica a desmontar la gestión de sus antecesores, con mayor o menor éxito, según a quién se pregunte.

Las matrículas prácticamente gratuitas para los universitarios que aprueben sus asignaturas también forma parte del capítulo de la herencia recibida, que, tras 37 años de gobiernos de corte más o menos socialdemócrata, en el capítulo normativo, sobre el papel, tiene cierta profundidad social. Y esta semana, el Ejecutivo de PP y Ciudadanos, el primero de derechas que se ha formado en Andalucía, ha tropezado en un tema muy sensible.

Liquidar esta medida, aprobada la pasada legislatura por el Gobierno que dirigía Susana Díaz (PSOE), tendría sin duda un coste político y colocaría al Ejecutivo en un lugar complicado de cara a la comunidad estudiantil y a las familias de los universitarios. El Gobierno de PP y Ciudadanos, aunque el consejero de Economía, Rogelio Velasco (independiente: cuota de Ciudadanos), sí había sembrado dudas en alguna ocasión al respecto, nunca había reconocido abiertamente, hasta esta semana en una reunión con estudiantes, que fuese a eliminar la matrícula gratuita. Su socio de investidura, Vox, de quien depende la aprobación del presupuesto, sí ha mostrado su desacuerdo.

Según la versión de los estudiantes -agrupados en ACUA, Asamblea de Consejos Universitarios de Andalucía- la directora general de Universidades, Inmaculada Ramos, les dijo en una reunión el pasado miércoles, 15 de mayo, que “se estaba estudiando si la medida [la bonificación al 99% de la matrícula para quien apruebe] “realmente garantiza mayor igualdad de oportunidades”, así como la posibilidad de transformarla en becas y ayudas, es decir, eliminarla como tal, ya que le parecía que suponía un gasto indiscriminado” e ineficiente”.

Esta versión encaja con lo manifestado por el propio consejero en una entrevista con la periodista Berta González de Vega en el diario El Mundo, publicada hace unos meses, el pasado 17 de febrero. En ella, Velasco manifestó lo que sigue.

Pregunta: ¿Va a mantener el sistema de becas de bonificar la matrícula a todo aquel que apruebe?

Velasco: Esa medida no se va a revertir con carácter inmediato.

P: ¿Le parece justo socialmente?

Velasco: Es injusto porque la beca la debe recibir exclusivamente la familia que carezca de recursos. Si se pertenece a una familia de clase media alta, es una redistribución regresiva de la renta. Pero hay mucha gente que piensa que cualquier servicio público gratuito es progresista, pero es regresivo, porque hay gente que tiene recursos para pagarlo. Habrá que ver alternativas.

P: Dicen que han pagado ya impuestos...

Velasco: Si nos ponemos así, que todos los servicios públicos sean gratis. Y no es un argumento público de peso.

P: Hay gente que cree que la educación universitaria es un servicio público básico.

Velasco: El Estado llega hasta la secundaria. Pero la universidad es solo para los que de verdad quieran formarse más allá y, los que puedan, que aporten.

Desmentido y dimisión

Este jueves por la mañana, Susana Díaz, en el Parlamento de Andalucía, le puso eco a la versión de los estudiantes. Dijo la secretaria general del PSOE de Andalucía: “Hubo una reunión del Consejo Asesor de Universidades donde la directora general les trasladó a los representantes de los estudiantes de las universidades públicas de Andalucía que, aunque en el presupuesto aparezca la partida de las bonificaciones, este Gobierno no comparte la gratuidad de la Universidad pública y, después, habrá una modificación presupuestaria para eliminar esa bonificación gratuita que tienen los estudiantes cuando aprueban”.

Poco después de que Díaz hablase, el propio presidente de la Junta, Juanma Moreno, llevó al consejero Velasco a desmentir “por enésima vez” a la prensa que fuese a liquidar las matrículas gratis. Sin embargo, la misma tarde noche del jueves, horas después de la denuncia de Díaz y del desmentido del Gobierno, se supo de la dimisión de la secretaria general de Universidades, Pilar Ariza, lo que disparó de manera definitiva las especulaciones.

Al día siguiente, el viernes, el consejero Velasco quiso zanjar de una vez por todas el debate y no dijo lo mismo que en febrero. Ciñó la dimisión de Ariza a un asunto estrictamente personal -“tiene proyectos personales de investigación a los que ha tenido que renunciar durante estos tres meses”- y manifestó que la bonificación al 99% de las matrículas “se va a mantener durante toda la legislatura y no va a haber ni un solo cambio respecto a esa posición”. Y añadió que el coste de los créditos iba a permanecer constante para el próximo curso académico. Velasco remachó diciendo que Díaz había “faltado a la verdad” al dar cuenta del contenido de la reunión con los estudiantes.

Los estudiantes refutan al consejero -quien no estuvo en la reunión-, e insisten en que lo que han contado refleja exactamente lo que se dijo en el encuentro. Además, agregan: “Nos posicionamos y posicionaremos en contra de cualquier medida que nos aleje de la educación pública universitaria que queremos: un servicio gratuito, universal, de calidad y al servicio de la sociedad”.

Es posible, por tanto, a la vista de la secuencia de acontecimientos, que la denuncia de Susana Díaz, el pasado jueves en el Parlamento, en la que le dio eco a la versión estudiantil -y causó con ello un ataque de nervios importante en el Gobierno andaluz, que desencadenó la renovación del compromiso con las matrículas gratis- salvara, al menos por ahora, la medida, que tuvo su origen en las primarias por la secretaría general del PSOE, que enfrentaron a la propia Díaz con Pedro Sánchez. Díaz presentó en aquella campaña las matrículas gratuitas para universitarios como una de sus apuestas estrella, aunque no le sirvió de nada. Luego, tras su derrota, la aplicó, como presidenta de la Junta, en Andalucía.

Y ahora la defiende en la oposición. “El Gobierno de PP y Ciudadanos ideó eliminar la bonificación de las matrículas universitarias porque no cree en la gratuidad para quien se esfuerza. Al final da marcha atrás, cuando les cogimos con las manos en la masa”, escribió Díaz en la red social Twitter. La expresidenta no se cree la rectificación del Gobierno: “Como no creen en eso, a la primera de cambio y cuando bajemos la guardia, intentarán eliminarlo porque saben que es el único sitio de España donde las matrículas universitarias son gratuitas”.

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