El PSOE ganó con claridad las elecciones municipales en Andalucía -conservará  seis diputaciones de ocho, las otras dos irán para el PP- con seguridad pero, salvo que Ciudadanos decida otra cosa, perderá las alcaldías de Córdoba y Granada, que el PP tiene en su mano recuperar con la fórmula andaluza, la de la Junta, con el apoyo del partido de Albert Rivera y de Vox. Los socialistas seguirán gobernando en Huelva y Sevilla. Y José María González, Kichi, con Adelante, en Cádiz. Mientras el PP, así, podría poner el resto de alcaldes de las capitales andaluzas, donde ha estado tradicionalmente su poder en la Comunidad. 

El PP despeja por un tiempo el fantasma del sorpasso de Ciudadanos. Vox y Ciudadanos, que tienen una escasa implantación en el territorio acusaron este hándicap y obtuvieron resultados  alejados de los que sacaron en las autonómicas, en las que los liberales pisaron los talones a los conservadores, y en las generales, en las que el partido de Albert Rivera superó al de Casado en Andalucía. 

Tanto Juan Espadas (PSOE) en Sevilla, como Jose María González, Kichi (Adelante Cádiz), en Cádiz mejoran sus resultados de 2015 y se quedaron en el filo de la mayoría absoluta, con lo que podrán renovar sus cargos con seguridad. En Málaga, territorio de Paco de la Torre desde hace 19 años, el eterno regidor logrará finalmente, si recibe de nuevo el apoyo de Ciudadanos, retener el Gobierno local para el PP. Esta es una  alcaldía emblemática. Tanto el presidente, Juanma Moreno, como el consejero de la presidencia, Elías Bendodo, son del PP de Málaga.