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Pactos en Navarra PSN y Geroa Bai pactan in extremis para presidir el Parlamento de Navarra

Unai Hualde, líder del PNV navarro y parlamentario de la formación que encabeza Uxue Barkos, será el nuevo responsable de la Cámara, mientras que EH Bildu entrará en la Mesa. El PP acusa al PSOE  de "vender España a a trozos".

Sesión constitutiva del Parlamento de Navarra. EFE/ Jesús Diges

Primer enigma resuelto. Cuando ya casi parecía imposible, el PSN ha aceptado un acuerdo in extremis con Geroa Bai en torno a la conformación de la Mesa del Parlamento de Navarra, que se ha constituido este miércoles. De esta manera, Unai Hualde, presidente del PNV de Navarra y parlamentario de Geroa Bai, será el nuevo presidente de la Cámara. Se abre ahora la carrera hacia la sesión de investidura, en la que el PSN buscará convertir en mandataria a María Chivite.

La expectación –y la incertidumbre- se prolongó hasta el mismísimo pleno, que arrancó a las 11.00 de la mañana sin que existiera ningún acuerdo sobre quién sería el presidente de la Mesa. La noche anterior, los equipos negociadores de PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra se habían ido a la cama sin conseguir un acuerdo en torno a la presidencia de la Cámara. Volvieron a encontrarse a primera hora de la mañana de este miércoles, apurados por el reloj.

El nuevo hemiciclo está compuesto por 20 parlamentarios de Navarra Suma (coalición integrada por UPN, PP y Ciudadanos), 11 del PSN, nueve de Geroa Bai, siete de EH Bildu, dos de Podemos y uno de Izquierda-Ezkerra. En ese contexto, la formación socialista que lidera María Chivite necesita garantizarse los votos de Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra para superar al presidenciable de Navarra Suma, Javier Esparza. Además, para una hipotética investidura requeriría también de la abstención de al menos tres parlamentarios de EH Bildu.

En ese contexto, la conformación de la Mesa –y las negociaciones para cerrar el asunto- se veían como la antesala de lo que vendrá justo después, cuando toque cerrar –o descartar- un pacto para formar lo que Chivite define como “gobierno de progreso”. De hecho, el PSN dejó clarísima cuál sería su línea roja tanto para la Mesa como para el propio Gobierno: ni un milímetro de acercamiento a EH Bildu.

Ahí estuvo, precisamente, el nudo que tanto tardó en desatarse: Geroa Bai había reclamado presidir la Mesa, algo que el PSN estaba dispuesto a aceptar. Sin embargo, la formación que lidera la presidenta en funciones Uxue Barkos pedía también que una de las secretarías correspondiese a EH Bildu. Los socialistas se negaban a aceptarlo, fieles a su premisa de no dar ningún tipo de cesión a la coalición abertzale.

El escenario abierto en el Parlamento provocó el interés de la cúpula nacional de Ciudadanos. No en vano, la portavoz de la formación naranja, Inés Arrimadas, se desplazó este miércoles a Pamplona para presenciar en vivo y en directo la sesión. Días atrás, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ya había dejado claro que Navarra es una “cuestión de estado”.

Desde la tribuna, Arrimadas escuchó por primera vez los compases del Himno de Navarra. Luego se produjeron las juras del cargo de los 50 parlamentarios. En el caso de Geroa Bai y EH Bildu, remarcaron que lo hacían “por imperativo legal”, mientras que la única parlamentaria de Izquierda-Ezkerra, Marisa Simón, invocó sus principios republicanos.

Entonces llegó el gran momento: la votación de la Mesa. Tras dos prórrogas de cinco minutos cada una, el presidente de la Mesa de Edad, Koldo Martínez, anunció que se habían presentado tres candidaturas para presidir la Mesa: Iñaki Iriarte por Navarra Suma, Inma Jurío por el PSN y Unai Hualde por Geroa Bai.

En la primera votación, donde era necesaria una mayoría absoluta, ningún candidato obtuvo los respaldos necesarios. Iriarte sumó sus 20 apoyos, Hualde logró 16, Jurío recibió 11 y tres parlamentarios votaron en blanco. En la segunda ronda se disputaron la presidencia los candidatos de Navarra Suma y Geroa Bai, al ser los dos más votados. En ese preciso momento hubo un nuevo receso que se prolongó varios minutos. Al igual que había ocurrido en las horas previas, los responsables de PSN y Geroa Bai volvieron a reunirse para buscar un acuerdo in extremis. La tensión colmaba ya cada rincón del hemiciclo.

La intriga se despejó en la segunda votación, en la que Hualde consiguió finalmente imponerse sobre Iriarte gracias al acuerdo con el PSN. EH Bildu e Izquierda-Ezkerra votaron también por el candidato de Geroa Bai, que recibió 30 votos frente a los 20 de Iriarte.

EH Bildu entra en la Mesa

Fruto del acuerdo alcanzado esta misma mañana, el PSN ha conseguido una de las dos vicepresidencias para Jurío –le apoyaron Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra, mientras que EH Bildu votó en blanco-. La otra vicepresidencia ha recaído en Yolanda Ibáñez, de Navarra Suma, quien ha sido elegida con los veinte votos de la coalición de derechas.

Por su parte, EH Bildu ocupará finalmente una de las secretarías –a través de Maiorga Ramírez-, algo que ha salido adelante con los votos de su formación, los de Geroa Bai y el de Izquierda-Ezkerra. Podemos ha votado en blanco y el PSN ha apoyado a su propia candidata, Ainhoa Unzu. Por su parte, Navarra Suma ha logrado otra de las secretarías mediante sus propios votos.

"Gobierno plural"

Tras ocupar la presidencia de la Mesa de Edad, el integrante de Geroa Bai Koldo Martínez saludó “esa Navarra que puede hacer posible un gobierno progresista y plural” y que, destacó, le corresponde liderar a María Chivite. Subrayó además el “comportamiento de las fuerzas progresistas” en el Parlamento. Por su parte, Hualde apeló en sus primeras declaraciones como presidente de la Cámara a la defensa del “progreso y la igualdad”.

El secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz, también se mostró optimista. “Se abren nuevos tiempos; el objetivo sigue siendo formar un gobierno progresista, plural y alternativo con una suma de 23”, afirmó. Reveló además uno de los aspectos del acuerdo alcanzado este miércoles: se ampliará la Mesa a siete integrantes.

Por su parte, Bakartxo Ruiz, portavoz de EH Bildu, dijo a la salida del Parlamento que durante este primer pleno ocurrió “lo lógico y lo razonable”, aunque lamentó que “el PSN sigue hablando de exclusión”. “Es imposible conformar una mayoría alternativa a la derecha sin sentarse a hablar con EH Bildu”, subrayó.

“España a trozos”

Por su parte, el PP avisó desde Madrid que “el PSOE acaba de arrodillarse ante los nacionalistas y les regala el Parlamento de Navarra”. “Pedro Sánchez está vendiendo España a trozos para conseguir los votos que lo hagan presidente. Nunca rompieron el pacto. Todo ha sido teatro”, escribió la formación conservadora en su cuenta de Twitter.

Igual de catastrófica se mostró María Beltrán, presidenta del PP de Navarra y actual diputada en el Congreso. “Se consuma el inicio de la traición de los socialistas a Navarra. Pactan con los nacionalistas vascos la Mesa del Parlamento. Sánchez acepta el primer pago al nacionalismo y al independentismo”, dijo desde las redes sociales.

Consultas para la investidura

Se abre ahora un plazo de diez días para que el nuevo presidente de la Cámara realice una ronda de consultas con el objetivo de determinar quién tendría posibilidades de convertirse en presidenta o presidente del Gobierno foral. Serán, nuevamente, otras jornadas intensas. De momento, EH Bildu no ha aclarado si se abstendrá o no en la investidura de Chivite, y si lo haría a cambio de nada. 

La coalición abertzale ha dado distintas señales al respecto. Fuentes de EH Bildu señalaban días atrás que existía "disposición" para analizar ese escenario, aunque adelantaban que el "no es no" del PSN a posibles gobiernos de EH Bildu en los ayuntamientos supondría un freno. Ese bloqueo se registró el pasado sábado, y el PSN lo reivindicó públicamente. Ahora será EH Bildu quien deberá decidir qué hacer.

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