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Pactos La encrucijada de Podemos en Aragón: investidura de Lambán o repetición de elecciones

Socialistas y morados inician bajo un clima de absoluta discreción los contactos para cerrar los apoyos clave que situarían de nuevo al ‘barón’ al frente de un Gobierno de Aragón en el que entraría el Par y en el que quiere seguir Chunta.

El presidente en funciones del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, con el secretario general de Podemos en la comunidad, Nacho Escartín. / GOBIERNO DE ARAGÓN

PSOE y Podemos-Equo han aplicado un fundido a negro a la negociación del acuerdo decisivo para la segunda investidura de Javier Lambán como presidente del Gobierno de Aragón: los dos partidos iniciaron este lunes los contactos bajo un acuerdo de total hermetismo que ninguna de las dos organizaciones transgredió formalmente y que, según explicaron fuentes de ambas, se mantendrá hasta que los encuentros terminen en un sentido u otro.

De hecho, tanto socialistas como podemistas coincidieron también en mantener bajo reserva el calendario de los encuentros entre sus comisiones negociadoras, e, incluso, el objetivo de estas: ¿acuerdo de investidura o negociación para formar Gobierno?

Lo único que trascendió, en cualquier caso, es un punto de discrepancia. Los socialistas trabajan con el objetivo de que Lambán pueda ser propuesto como candidato el próximo cuatro de julio, cuando se cierre la primera ronda de consultas del presidente de las Cortes, Javier Sada, cuyo plazo de diez días comenzó el pasado lunes. Eso situaría el pleno de investidura entre los días 8 y 9 del mes que viene.

Sin embargo, la agenda de Podemos-Equo no tiene marcado ningún plazo más allá de la disolución de las cámaras el 20 de agosto si para esa fecha no hay nuevo presidente, lo que anticipa que las negociaciones pueden prolongarse por encima de las previsiones de los socialistas.

Los aragonesistas dan el visto bueno

Los contactos entre los dos partidos resultan decisivos para la única de las dos líneas abiertas para formar gobierno que a fecha de hoy, y tras los endiablados resultados del 26M y el cortocircuito del Par a la versión local del pacto de Colón, tiene visos de cuajar, que es el apoyo de Podemos a una candidatura de Lambán que ya cuenta con el visto bueno de los dos partidos aragonesistas. La segunda vía es un improbable viraje de Ciudadanos hacia el eje PSOE-Par.

El Comité Nazional de Chunta Aragonesista decidió el sábado por unanimidad iniciar formalmente las conversaciones para apoyar el acuerdo de la izquierda y el Par. “Nuestra opción sería seguir formando parte del Gobierno de Aragón", sostiene su presidente, José Luis Soro, quien, al mismo tiempo que sostiene que la posición de su partido no es un “cheque en blanco”, se muestra partidario de “pactar la discrepancia” para dejar fuera de la agenda del ejecutivo los puntos de mayor fricción con los planteamientos del acuerdo PSOE-Par.

Por su parte, la ejecutiva del Par acordó el lunes por unanimidad apoyar la investidura de Lambán y explorar su entrada en un eventual Gobierno con el PSOE, al tiempo que dejaba en manos del PSOE la negociación de los apoyos para ser investido. “Hay unas bases programáticas claras”, dijo su presidente, Arturo Aliaga, que “no se si van a encajar” a los partidos de la izquierda.

No obstante, el acuerdo, inicialmente pensado para atraer a Ciudadanos, fue redactado con la suficiente ambigüedad como para modularlo hacia el posiciones tanto más liberales como más socialdemócratas.

Investidura de Lambán o repetición de elecciones

En ese escenario, el PSOE, que obtuvo 24 diputados, tiene asegurado el apoyo de los tres del Par y al alcance los tres de Cha, con el que ha gobernado en coalición estos últimos cuatro años. Le faltan cuatro para salir elegido en primera votación y dos para hacerlo en la segunda (el trío de Colon suma 31) cuando comienza los contactos con Podemos, que sacó cinco, y con IU, que tiene uno.

Ambas formaciones se inclinan por evitar la repetición de las elecciones y se muestran flexibles para alcanzar un acuerdo con el PSOE, aunque desde puntos de partida distintos.

IU pretende un acuerdo concreto con los socialistas sobre una serie de puntos para apoyar la investidura y desarrollarlos durante la legislatura, sin entrar en el Gobierno.

Podemos-Equo, por su parte, barajó en su último Consejo Ciudadano Autonómico la posibilidad de integrarse en el ejecutivo. De hecho, esa es la opción del grupo más cercano a su secretario general y diputado, Nacho Escartín, si bien esa posibilidad tiene algunas resistencias en el Par, cuyos diputados no apoyaron la designación de la podemista Itxaso Cabrera como secretaria de la mesa de la Cortes.

Eso, en cualquier caso, no cierra la vía a la entrada de miembros de Podemos en los segundos niveles de la Administración autonómica, como las direcciones generales y los entes públicos, en una fórmula similar a la que Pedro Sánchez propone a Pablo Iglesias para el Gobierno central. Por el contrario, el desacuerdo sobre la investidura abriría un camino a la repetición de las elecciones que solo evitarían un incierto giro de Cs hacia una abstención táctica o un todavía más remoto movimiento del PP en ese mismo sentido.

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