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Mediapro dice que su denuncia sobre el VAR no ataca al colectivo arbitral ni su presidente

La Federación Española de Fútbol considera que la productora "ha traspasado una línea roja" y sostiene que actuaron de buena fe. La productora considera que utiliza a Velasco Carballo como escudo al impedir que pueda retirar su material de videoarbitraje, algo que ha intentado tres veces sin éxito. 

El árbitro Iglesias Villanueva consulta el servicio VAR durante un partido de La Liga entre el Atletico de Madrid y el Girona FC en el estadio Wanda Metropolitano. Foto: Óscar j. Barroso. APF/EP. 2 de Abril de 2019.

PÚBLICO/ EFE

El grupo Mediapro afirmó este miércoles que su denuncia "no ataca al colectivo de árbitros ni a su presidente" y responsabilizó a la Federación Española de Fútbol (RFEF) de "utilizarlo como escudo" al impedir que retirara el material del VAR, algo que ha intentado tres veces sin éxito.

Mediapro se expresó así en un comunicado después de la reacción de la RFEF a su denuncia contra el presidente del Comité de Árbitros (CTA), Carlos Velasco Carballo, por apropiación indebida de este material de videoarbitraje, y contra la RFEF, como responsable civil subsidiaria.

El grupo señaló que los materiales de su propiedad quedaron identificados "en los intentos de retirada del 8 y 9 de agosto" y que en la primera de esas fechas ya comunicaron a la RFEF, que "sin perjuicio de hacerles un presupuesto" los materiales son suyos y "tenían que retirarlos".

"Mediapro no ataca en absoluto al colectivo de árbitros ni a su Presidente, sino que ha sido la RFEF la que lo ha utilizado como 'escudo', al ser la persona en la que la Federación parece haber delegado este asunto y la que, de hecho, ha impedido que Mediapro retirara los materiales", indicó.

En su consideración, "si al hacerlo obedecía instrucciones de alguien deberá decirlo al declarar para descargar su responsabilidad en quien haya tomado esta decisión de apropiarse de los equipos, discos y cableados de Mediapro, que es la que está tratando de escudarse tras Velasco". "No obstante la RFEF está como responsable civil subsidiaria", añadió.

El comunicado de Mediapro apuntó los días 8, 9 y 13 de agosto como las fechas en que intentó "infructuosamente" retirar de la sede la RFEF "los equipos, discos y cables" y que respondió el 6 de agosto al requerimiento de la RFEF del 30 de julio "diciendo que irían a desmontar".

"Velasco no contestó a ese email pero sí que llamó por teléfono. Allí se acordaron que iríamos el día 8. El día 8, cuando se fue allí a desmontar, les derivaron a una persona de la empresa instaladora, se identificaron los cables que eran nuestros, hicieron fotos, etc, pero no les dejaron llevarse nada", señaló.

Ese día 8  quedó probado por los profesionales que acudieron a retirar el material "que se estaba utilizando o en disposición inmediata de hacerlo el resto del material por parte de la RFEF o la nueva adjudicataria del VAR", según Mediapro.

La productora anunció este martes la presentación de esta denuncia contra Velasco Carballo, y la RFEF, como responsable civil subsidiaria, por supuesta apropiación indebida de este material, valorado en 50.000 euros.

La productora ha solicitado al juzgado que adopte como medidas cautelares la incautación de estos medios técnicos de su propiedad.

La RFEF eligió a finales de mayo a otra empresa como proveedora para la próxima temporada de la tecnología del VAR.

Traspasada "una línea roja"

Por su parte, Andreu Camps, secretario general de RFEF opinó que Mediapro "ha pasado una línea roja" con la denuncia en su contra por apropiación indebida del material del sistema de videoarbitaje (VAR) y se mostró "tranquilo" por entender que el organismo "ha actuado de buena fe".

"La RFEF no puede permitir de ninguna manera que se ponga en duda la labor y la profesionalidad de todo el equipo del CTA, de los árbitros y especialmente de su presidente. Se ha pasado una línea roja que nadie tenía que haber pasado", declaró este miércoles en la Ciudad del Fútbol.

Para Camps, "denunciar al presidente del CTA de apropiación indebida" es "gravísimo" e "intolerable". "Esta Federación no puede permitir que se pretenda hacer daño al colectivo arbitral o a su presidente. Hay cosas que no son admisibles y veremos en su momento qué acciones podemos desarrollar", dijo.

La RFEF presentó esta miércoles sus consideraciones al juzgado, a la espera de que el juez de guardia resuelva sobre las medidas cautelares solicitadas por Mediapro.

El secretario general de la RFEF explicó cómo acontecieron los hechos cronológicamente desde que se decidió sacar a concurso la empresa proveedora del VAR, tras finalizar el convenio de coordinación con LaLiga el pasado 30 de junio.

"Había un acuerdo entre la RFEF y LaLiga por el que la RFEF encargaba a LaLiga la ayuda tecnológica de la implantación del VAR que finalizó el 30 de junio. Bastante antes de finalizar este periodo comunicamos a LaLiga que íbamos a sacar un concurso. A éste se presentaron dos empresas que fueron Mediapro y Hawk-Eye, ganó Hawk-Eye y se le adjudicó a esta empresa", contextualizó Camps.

"En fecha de 10 de julio envío una carta a Mediapro en la que se le dice que ha ganado Hawk-Eye el concurso y que tienen una serie de materiales aquí y por favor retiren todo el material que hay y que en el caso de que dichos materiales no sean retirados por su parte en el plazo estimado se depositarán en el almacén de la Federación", añadió.

Tras el concurso, Mediapro presentó una demanda en los juzgados por la competencia del VAR, por lo que su respuesta fue que sería "contraproducente" retirar su material si finalmente el juez les diese la razón -que no fue así- para que el sistema de videoarbitraje estuviera activo al inicio de la competición.

"Entendemos por ello y considerando ambos factores que la única alternativa es no desmontar nada con el compromiso por nuestra parte que si en el juzgado se deniegan las medidas cautelares solicitadas se le venderían por el precio de mercado", contestó Mediapro.

Con esta respuesta, la RFEF se mostró partidaria de adquirir el material en dicho caso, pero pidió un inventario de bienes muebles que el grupo audiovisual tenía instalado para determinar qué material era suyo, de LaLiga o de la Federación. Una petición que, según Camps, no les llegó.

Según estipuló Mediapro en su demanda, el material de su propiedad perfectamente identificado consta de siete mesas técnicas, cableado vario necesario para la prestación del servicio y discos NAS de almacenaje de clips de vídeo por un valor total de mercado superior a 50.000 euros.

El secretario general de la RFEF confirmó que operarios de Mediapro acudieron el 8 de agosto a las salas VOR a "llevarse aquello que bajo el punto de vista estructural era fácil de llevar, pero nada más" y que la Federación "desconectó el resto de los aparatos" para conectar los suyos "de buena fe y lo que se nos dijo que podíamos comprar".

El 30 de julio, detalló Camps, Mediapro comunicó que le manifestaran por escrito si estaban interesados en los bienes muebles y que les dirían el precio, pero que, después de transmitirles de nuevo su disposición a comprarlos, no les llegó ninguna valoración hasta una comunicación que decía: "o nos lo entregan en 6 horas o les denunciamos por apropiación indebida".

Tras esto, la RFEF transmitió a Mediapro que se podrían llevar sus muebles, pero que lo hicieran el lunes 19 de agosto, después de la primera jornada, para no ocasionar ningún problema en el funcionamiento del VAR en el inicio de los campeonatos de Primera y Segunda División, siempre y cuando "identificasen de forma cierta y veraz lo que es suyo".

A pesar de esto, Andreu Camps aseguró que solo están usando unas mesas y cables propiedad de Mediapro pero que, incluso en el caso de que la empresa audiovisual los retirase antes del inicio de la competición, el sistema de videoarbitraje funcionará. "Pase lo que pase el VAR funcionará este fin de semana", garantizó.

Camps hizo hincapié en otro bien que se incluye en la demanda de Mediapro, además de los muebles y cables, como son los discos duros, que contienen información clave del grupo audiovisual, LaLiga y la propia Federación y que de no tratarse bien puede hacer que la FIFA inhabilite a España a tener VAR.

"Esos discos solo se leen en unos aparatos que tiene la propia Mediapro, por lo que necesitamos sus lectores para leerla e identificar a quién pertenece cada información. Hay toda una información que la FIFA prohíbe difundir y dar a nadie, así que nosotros tenemos que asegurarnos de no dar ninguna información a una empresa que la FIFA prohíbe que se haga porque nos inhabilitaría tener VAR en España", destacó Camps.

El secretario general de la RFEF aseguró que está "absolutamente tranquilo porque han actuado de buena fe" y se negó a señalar que detrás de la denuncia de Mediapro haya alguien interesado en que el VAR falle en la primera jornada de Liga.
Por último, Camps quiso defender a Carlos Velasco Carballo, presidente del Comité Técnico de Árbitros, contra quien también va dirigida la demanda por apropiación indebida.

"El señor Carlos Velasco Carballo no tiene nada que ver con este tema. Las decisiones sobre este tema son exclusivamente mías, no se puede intentar imputar una responsabilidad penal a alguien que no ha adoptado esas decisiones; las he adoptado yo", dijo.

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