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Casado coloca a Lasquetty y López en su ‘laboratorio’ de Madrid para preparar un gobierno en la sombra

Ambos nombramientos fueron una decisión personal del líder del PP que transmitió a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Enrique López (i), nuevo consejero de Justicia, Interior y Víctimas de la Comunidad de Madrid, y Javier Fernández-Lasquetty, de Hacienda y Función Pública, en la toma de posesión de los miembros del Ejecutivo autonómico de Isabel Díaz Ayuso. EFE/Chema Moya

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“Faro”, “laboratorio” liberal… La operación desplegada con el nuevo gobierno de la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso pretende ser la punta de lanza del Partido Popular para desarrollar e implantar sus políticas liberales con el fin de preparar el desembarco popular en el Gobierno central.

Su presidente, Pablo Casado, ha decidido colocar a dos pesos pesados en el gabinete de Ayuso, con el fin de rodarlos y preparar su gobierno en la sombra. El objetivo: el desembarco en el Gobierno de España a medio plazo.

A la cabeza de este proyecto se encuentra su ex jefe de gabinete, Javier Fernández Lasquetty. A él ha entregado la llave de la caja de la poderosa Comunidad de Madrid como nuevo consejero de Hacienda. Esto es, en sus manos estará la ejecución de las políticas liberales que propugna su asesor: la “rebaja de impuestos histórica” anunciada por Ayuso y cifrada en 300 millones de euros; la reducción fiscal, así como el resto de iniciativas, como la “libre elección educativa” con las que Casado pretende convertir Madrid en el “faro” de España.

'Levantar' los territorios

Fernández-Lasquetty será el encargado, por lo tanto, de liderar el enfrentamiento con las autonomías socialistas y del PP contrarias a este “dumping fiscal” cuando se aborde la financiación autonómica en la próxima Conferencia de Presidentes. Y del choque contra el Gobierno central: ya ha reclamado por carta al presidente 1.237 millones de la financiación autonómica que dice que no han llegado.

La jugada es a largo plazo, no en vano el vuelco de tendencia electoral comienza en España en los ayuntamientos y las comunidades autónomas antes de llegar a La Moncloa.

Casado ha depositado en él también la labor del rearme ideológico del PP tras la etapa de Mariano Rajoy. Fernández-Lasquetty ha sido secretario general de la Fundación FAES, el think tank del aznarismo.

Aguirrista en vena, Fernández-Lasquetty dimitió como su consejero de Sanidad de Madrid en 2014 tras intentar la privatización de la gestión de la Sanidad que fue frenada por la Justicia. Antes de regresar a la esfera política, en 2018, fue vicerrector en Madrid de la Universidad Francisco Marroquín (Guatemala), un referente del pensamiento liberal.

La rehabilitación de Enrique López

Una apuesta personal y muy meditada de Pablo Casado ha sido también la designación del magistrado Enrique López como consejero de Justicia, Interior y Víctimas. Su nombramiento representa una rehabilitación en toda regla.

Enrique López es otro aguirrista incombustible cuya trayectoria política fue bloqueada por Soraya Sáenz de Santamaría, exvicepresidenta del Gobierno, tras el escándalo que supuso su condena en 2014 por conducir ebrio, sin casco, saltándose un semáforo rojo. Aquella condena provocó la dimisión de López como magistrado del Tribunal Constitucional, su ostracismo político y su regreso a la Audiencia Nacional, donde fue apartado de juzgar los casos Gürtel y Bárcenas por su relación con el PP y con FAES (donde fue ponente en al menos 53 seminarios). Hoy reivindica la rehabilitación: “Pagué muy caro por ello”.

Con Sáenz de Santamaría retirada de la política, Pablo Casado recupera a Enrique López con el objetivo de rodarlo en la política madrileña y enfocar su futuro hacia el ministerio de Justicia, según fuentes jurídicas.

Enrique López afronta así su etapa más política, después de que quedaran cerrados dos caminos para este juez: El Tribunal Supremo había anulado su nombramiento como vocal de la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional y tenía la convicción de que no sería nombrado miembro del alto tribunal por la mayoría que dirige Carlos Lesmes en el Consejo General del Poder Judicial. Es conocida la mala relación entre ambos.

López López tiene una trayectoria de haber dictado pocas sentencias como juez –diez años de ejercicio-, pero una dilatada experiencia en el ámbito de la política judicial, a cuya cúspide fue aupado por el PP como vocal del CGPJ (2001-2008), del que fue su portavoz. Bregado con los medios de comunicación, habitual tertuliano en radios y televisión conservadoras, López es columnista del diario La Razón y mantiene buenas relaciones con Ciudadanos.

Partido que disputa a Casado el liderazgo del centro derecha y con el que el máximo responsable del PP aspira a coaligarse para asaltar La Moncloa.

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