El diputado de Ciudadanos, Marcos de Quinto, ha pedido a Pedro Sánchez que recupere al Partido Socialista de "centroizquierda" y "con sentido de Estado" con el que Ciudadanos estaría "encantado" de pactar. "Sánchez, antes de la moción de censura y cuando apoyaba el 155, era un interlocutor bueno para Ciudadanos", expone el político liberal.

El exvicepresidente de CocaCola asegura también que el presidente del Gobierno "se ha echado en manos de la extrema izquierda" y le acusa de estar en el mismo lado que los "nacionalistas". "Así no vamos a pactar. Sería una inconsciencia por nuestra parte", apostilla en una entrevista con el medio digital El Independiente.

De Quinto, explica que la formación naranja no desea un nuevo escenario electoral, pero señala que "un mal Gobierno nunca es deseable". En ese sentido, el diputado dice sentir "pánico" por las políticas que se han impulsado desde el Gobierno socialista. Asimismo, acusa a Sánchez de "comprar" a sus "amigos" porque no hay nadie que "se fíe de él".

"Pedro Sánchez es un gran mentiroso. Y lo digo con todo el respeto", espeta, para terminar criticando al presidente en funciones por no haber conseguido los apoyos suficientes para formar Gobierno. "Ha tenido un montón de tiempo, y a lo mejor es usted un poquito inútil, porque si después de estos meses únicamente consigue un escaño más –124 en vez de 123–, quizá es usted quien tiene un problema"

Open Arms

Sobre sus polémicos tuits relativos a la crisis del Open Arms vivida este verano, De Quinto no rectifica y se escuda en un supuesto "interés por malinterpretarme en cualquier cosa que haga". En lo que se refiere al tono que utilizó y a los descalificativos que empleó para despachar a tuiteros que lo criticaban por su posición sobre la acogida de migrantes, el diputado de Ciudadanos no se muestra arrepentido. "Creo que es interesante ver el tono y las formas que utiliza la gente conmigo. Comparado con los tonos y las formas que recibo, las mías son absolutamente elegantes", comenta.

"Es importante que sea España quien decida qué inmigrantes entran, y no las mafias qué inmigrantes nos envían. Y esto tiene que ser parte de la decisión de un Gobierno serio con una política de inmigración seria", opina el político.