Todos los grupos de la oposición al Gobierno han coincidido en el primer debate de la campaña electoral emitido por RTVE en señalar al presidente en funciones, Pedro Sánchez, como el responsable, o al menos uno de ellos, de que haya tenido lugar la repetición de las elecciones.

Las distintas posibilidades de pacto que pueden darse después de los comicios han protagonizado el último bloque del debate, en el que se han vivido momentos de gran tensión como el que han mantenido el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, y el del PNV, Aitor Esteban, hasta el punto de que, ya terminado, éste le ha negado el saludo.

Durante estos minutos sólo la portavoz del grupo socialista, Adriana Lastra, ha salido en defensa de la gestión y las decisiones que Sánchez adoptó en verano para intentar sacar adelante la investidura.

Ha negado que la moción de censura hubiera cuajado sólo porque Pablo Iglesias trabajó en los votos afirmativos de los demás grupos, como ha esgrimido Irene Montero, y ha recordado que fue el mandatario socialista quien hizo una oferta para un Gobierno de coalición, que la formación "morada" rechazó.

Lastra ha destacado que la Vicepresidencia social que se puso encima de la mesa de negociación en julio, o los demás ministerios, podrían haber permitido a la formación de Montero "cambiar las cosas". "Porque la revolución se hace en el BOE, no en el Twitter", ha espetado.

Sobre la coalición con Unidas Podemos

Para la portavoz de Unidas Podemos, sin embargo, el diagnóstico de lo que sucedió es muy diferente: Montero ha subrayado que el "único" en el Partido Socialista que se niega a un Gobierno de coalición es Sánchez, ya que en algunas comunidades autónomas este desenlace sí se ha dado.

Ha pedido a Sánchez que sea "humilde". "Os hicimos los números para que saliera la moción, os los dimos a cambio de nada, y el Gobierno ha sido un fracaso", ha añadido.

Tanto el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, como el del PNV han pedido a Montero que tuviera en cuenta la actitud que en aquellas conversaciones mostraron sus respectivos grupos, pues sin sus concursos el actual presidente no lo sería.

Con todo, la portavoz del partido "morado" ha pedido aglutinar todos los votos progresistas para que haya un Gobierno de coalición y evitar, así, la tentación de que el PSOE quiera pactar con el PP.

Precisamente esta opción es la que ha aireado Rufián, ya que, a su juicio, ha quedado demostrado que cuando el Partido Socialista se siente "fuerte", se termina decantando por lo "peor", y eso será, ha dicho, si dan los números, un acuerdo con el PP y con Cs.

La portavoz de los populares, Cayetana Álvarez de Toledo, ha sido tajante y ha negado que su formación incluso pueda abstenerse en una hipotética investidura del candidato socialista.

Desde Ciudadanos, Inés Arrimadas ha reclamado que su formación salga "fuerte" del 10N porque es así como se garantiza que no siga atascada la situación, pero siempre mediante un pacto con el PP, que es la preferencia.

Según sus palabras, la campaña que acaba de empezar puede desembocar en un desenlace muy similar al que tuvo Andalucía en diciembre del año pasado, ya que Susana Díaz se pasó esos días "preguntándose quién la dejaría gobernar", y al final, "se dio un batacazo".

El intercambio de acusaciones entre Espinosa de los Monteros y Esteban ha concitado la mayor tensión de este tramo del debate. El nacionalista vasco ha dicho de Vox que es un "partido franquista y fascistas" y el de Vox le ha contestado que el PNV es "racista", como lo fue, según su afirmación, el fundador, Sabino Arana.