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Asens y Lluch, dos perfiles distintos para ampliar el espacio de los 'comuns'

El lunes sonaron durante el debate electoral dos nombres que se han convertido en caras principales de los 'comuns' durante la campaña electoral: el del abogado Jaume Asens y el de la historiadora Rosa Lluch. Los números uno en la lista al Congreso y al Senado que pueden recoger un voto distinto para la candidatura catalana.

El candidat al Congrés dels Diputats, Jaume Asens, amb la candidata al Senat, Rosa Lluch, i l'alcaldessa de Barcelona, Ada Colau, durant l'obertura de campanya per a les eleccions espanyoles del 10 de novembre. En Comú Podem

En el debate electoral sonaron dos nombres de Catalunya en Comú: el del número uno de la lista al Congreso, Jaume Asens, y el de la cabeza de lista al Senado, Rosa Lluch. El primero lo utilizó Pedro Sánchez para acusar a los de Unidas Podemos de ser cercanos al independentismo por el pasado laboral de Asens — únicamente atacó su trayectoria como abogado, no su ideología — . El segundo lo sacó Pablo Iglesias durante su enfrentamiento con Santiago Abascal por las víctimas de ETA. Iglesias le dijo al ultraderechista que no le diera lecciones a su partido sobre terrorismo ya que tenían como referencia a la hija del asesinado socialista Ernest Lluch y ella no presume de víctima.

Son dos perfiles distintos, pero que se complementan y tienen como punto en común la reivindicación del diálogo. Sus candidaturas pueden ampliar sus votantes y, además, compensan las diferencias que hay en el seno de los 'comuns', el espacio más diverso que existe en este momento en la izquierda.

En el grupo que lidera Ada Colau hay desde federalistas hasta soberanistas. Cuando se eligió a Asens como cabeza de lista muchos se sorprendieron por el marcado perfil soberanista que siempre había tenido y también se dijo que la alcaldesa — Asens fue tercer teniente de la alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona — había ganado "la partida" a Iglesias por la dirección del grupo, pero la realidad es que el catalán siempre ha sido uno de los apoyos del candidato a la Presidencia del Gobierno desde el nacimiento de Podemos

Desde el anuncio de su candidatura para las elecciones de abril — y como hizo el presidente en funciones el lunes — muchos también le han atacado por su pasado laboral. Asens es abogado y antes de entrar en el Congreso asesoró a líderes independentistas como Carles Puigdemont en su huida a Bélgica y el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, pidió que le representase en el juicio del Tribunal Supremo. Un ataque fuera de contexto porque el candidato tiene una larga lista de defensas de múltiples causas, sobre todo ligadas a movimientos sociales. Y, como aclaró él mismo tras escuchar las palabras de Sánchez: "Defender los derechos de mis adversarios políticos no significa compartir sus ideas. Es una cuestión de humanidad y de democracia". 


Como se ha destacado muchas veces desde su partido, Asens tiene un potencial perfil de activista que va mucho más allá de la defensa de líderes del procés. Asens defendió a El Vaquilla en su última etapa, fue el último abogado del exsenador Lluís Xirinacs en el 2005, también defendió a movimientos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), los 'antiBolonia' o los 'yayoflautas' y es acusación particular en el caso de los papeles de Bárcenas. De hecho, lo que más destacó tras la sentencia del procés es que la interpretación del delito de rebelión se puede utilizar a partir de ahora contra cualquier activista que defienda sus derechos: "Hoy es contra los independentistas, mañana puede ser contra cualquiera", dijo durante una entrevista con Público.

Desde los 'comuns' apuntan que se apostó por Lluch para equilibrar el sector más soberanista

Desde los 'comuns' intentaron destacar en la campaña de abril el perfil más activista de Asens, pero hay dirigentes que reconocen que esto no caló. Dentro de los 'comuns' y dentro de Podem tampoco se vió con buenos ojos que este perfil adquiriera tanto peso en Catalunya en Comú. De hecho, el partido morado dirigido por Noelia Bail discrepó con la propuesta de Asens de reformar el código penal tras la sentencia del procés y pidieron que el espacio apostara por los indultos para conseguir la libertad de los presos. Una diferencia que a priori no tiene mucha importancia, pero que en el fondo marca una diferencia sobre las relaciones con el independentismo. 

Así, frente a estas resistencias al perfil más soberanista, se decidió equilibrar la balanza convenciendo a Rosa Lluch de que tuviera un papel activo en la campaña. La hija del asesinado socialista Ernest Lluch fue cerrando la lista de En Comú Podem en las pasadas elecciones, pero ahora se ha convertido en una de las principales caras visibles al sustituir a Bail como cabeza lista. Además, desde Barcelona indican a Público que han apostado por impulsar su candidatura y que ha sido muy bien recibida en la ciudad condal. 

Lluch tiene un perfil más "amable" y desde el partido destacan intervenciones como la de Salvados para llegar a un electorado diferente al del 28-A

La candidata tiene un perfil más "amable" y desde el partido también destacan intervenciones como la última de Salvados para llegar a un electorado diferente al de las pasadas elecciones. Además, Iglesias no dudó en sacar su nombre en el debate electoral cuando Santiago Abascal recriminó al resto de líderes políticos que él era "el único del plató que se había jugado la vida en el País Vasco" y, en concreto a Iglesias, que él dijera que ETA "tenía una gran perspicacia política". El de Podemos no dudó en contestarle: "ETA asesinó al padre de Rosa Lluch y no va dando lecciones de víctima del terrorismo a nadie. Ojalá condenaran un golpe de estado de los aliados de Hitler y no presumir de víctima”.

La candidata a senadora destaca por pedir el diálogo y condenar la violencia en cualquier situación. "¿Tú crees que era verdad lo que dije sobre que habría intentado dialogar hasta con su asesino?", le preguntó la periodista Gemma Nierga sobre su padre en el programa de La Sexta. "Indudablemente sí", afirmó, y ahora ella quiere mantener ese legado. Porque Lluch, a diferencia del resto de compañeros de candidatura, se declara "equidistante" ante el conflicto catalán. Y lo hace porque cree que equidistante es "aquel que sabe entender las distintas posturas e intentan que se encuentren".

Con esta balanza más equilibrada los 'comuns' creen que pueden afianzar su voto y conseguir rescatar a los socialistas desencantados. Sobre todo, tras las últimas declaraciones de Pedro Sánchez que cada vez se encuentran más cerca de las propuestas de PP, Ciudadanos y Vox que de las habituales del PSC. La candidatura de Íñigo Errejón tampoco les preocupa. Afrontan el 10-N con optimismo y estando seguros de que han sumado. 

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