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Caso ERE La sentencia de los ERE abre la veda en Andalucía: todos piden cuentas a Susana Díaz

El fallo cae como una bomba en el PSOE de Andalucía, mientras los demás partidos se lanzan a por la expresidenta

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (d), y la secretaria general de los socialistas andaluces, Susana Díaz (i), durante un mitin de las pasadas elecciones municipales. EFE/ Raul Caro

raúl bocanegra

La sentencia de los ERE cayó como una bomba en San Vicente. Un fallo demoledor que mancha, en la mejor de las versiones, y liquida, en la peor de ellas, el legado de dos expresidentes, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que lo fueron (casi) todo en el PSOE. Fue un mazazo en toda regla que el PSOE de Andalucía ha comenzado a digerir poco a poco, paso a paso, con la tristeza a cuestas.

De momento, y a la espera de que hable Susana Díaz –lo hará este jueves– fue al secretario de Organización, Juan Cornejo, a quien le tocó lanzar los mensajes más “duros y tristes” desde que accedió al puesto, en el año 2012.

Por un lado, Cornejo acotó la responsabilidad política. “Todas las responsabilidades políticas fueron asumidas en su día y no hay nadie en activo relacionado con los ERE”  Por otro, agregó que el PSOE pidió perdón “por los hechos ocurridos por los intrusos y aquellos que se aprovecharon” cuando Susana Díaz era secretaria de Organización, en 2011. Por último, Cornejo desvinculó la etapa de Díaz en el Gobierno de cualquier corrupción. “Nada más llegar adoptó todas las recomendaciones de la Cámara de Cuentas y de la Intervención”, dijo.

Al respecto de las condenas, Cornejo se agarró al último clavo ardiendo que le queda al socialismo: el Tribunal Supremo. El secretario de Organización manifestó que tiene la "esperanza" de que allí se "puedan corregir algunas cuestiones”, sobre todo, aunque no lo expresó, las condenas de cárcel para el expresidente Griñán y otros altos cargos, estupefactos ante penas que ellos siente como duras e injustas.

Además de la posición oficial del partido, como siempre en el PSOE, se escuchaban opiniones para todos los gustos. En este caso, hay que hacer una precisión. Todas las fuentes consultadas por Público compartieron el pesar, la pena, la tristeza por la condena, que daña de manera irremediable el legado de los años de Gobierno en la Junta de Andalucía.

Dependiendo de a quién se preguntase, el análisis de las consecuencias internas del fallo bailaba hacia un lado o hacia otro. Hay quien cree que la sentencia abona la idea de que es el momento de que se cierre la etapa de Susana Díaz en el PSOE. Hay quien analiza que la pena y la situación general del partido, aliado a Unidas Podemos, deja a Díaz tocada, pero no hundida, y hay quien manifiesta que esta sentencia ensombrece también las opciones de María Jesús Montero e, incluso, de Carmen Calvo (1996-2004), de relevar a Díaz en un futuro Congreso, porque ambas estuvieron en los Gobiernos de Chaves durante el tiempo en el que, según el tribunal, se produjo el fraude. La primera también estuvo en los de Griñán.

Por si acaso, Cornejo fue muy contundente: “Existe verdadera coordinación, comunicación total y fluida entre la dirección regional y federal. Estuvimos en contacto en todo momento. Yo hablé con Ábalos [el secretario de Organización federal] y Susana Díaz habló con Pedro Sánchez. No sé de dónde sale o qué interés puede tener alguno en abrir un debate donde no existe. En el PSOE existe un proyecto común y un apoyo de ambos en los dos sentidos, desde Andalucía apoyando a la Ejecutiva Federal para que haya un gobierno que dé estabilidad a este país y desde Ferraz con un apoyo al PSOE de Andalucía".

Los partidos –PP, Vox, Ciudadanos y Podemos– en Andalucía –debido a que todos los condenados están fuera de la política– apuntaron a Susana Díaz, a quien la sentencia de los ERE no afecta directamente, como tampoco le afecta a Montero ni a Calvo. Ella, Díaz, llegó al Gobierno, como consejera de la Presidencia de Griñán, en mayo de 2012, cuando ya se había regulado el procedimiento para otorgar ayudas y se había acabado con el reparto fraudulento.

Las acciones civiles

Sin embargo, todos los partidos se revolvieron contra el PSOE. El argumento central de las críticas a Díaz fue que, en su etapa como presidenta de la Junta, solicitó el archivo de la causa y , con ello, renunció a la “recuperación” del dinero defraudado al “no ejercer las acciones civiles”, según manifestó Loles López, secretaria general del PP. "Al no ejercer las acciones civiles, hoy no puede haber una sentencia sobre la cuantía que le corresponde a cada uno del dinero defraudado", añadió López, quien apuntó además que la Fiscalía no podía ejercer esas acciones civiles a iniciativa propia, sino que las debería haber ejercido el Ejecutivo autonómico, según recoge Europa Press.

Fuentes del anterior Ejecutivo indicaron a Público que fue el gabinete jurídico de la Junta –el mismo que hay ahora– el que entendió que en el procedimiento específico no había una trama organizada y, por ello, no acusó, y que ello, implicó que se apartara a la administración del proceso. Sin embargo, las fuentes aclararon que el dinero no está perdido, sino que fue el propio gabinete jurídico el que optó por reservarse las acciones pertinentes para ejercerlas en las piezas separadas en las que se juzga, no ya el procedimiento, sino el destino final del dinero. Es decir, que es allí, en los juicios sobre las ayudas concretas, donde la Junta puede recuperar lo defraudado.

"Esto no es sólo una cosa del pasado, sino también del presente, muy presente porque Susana Díaz sigue siendo la líder del PSOE de Andalucía”, remachó López.

El portavoz de Ciudadanos, Sergio Romero, se manifestó, como es ya habitual, en la misma línea que el PP. "Usando a los letrados del Gobierno, retiró a la Junta de Andalucía de la acusación particular”, dijo. “La señora Díaz debería dimitir tras el saqueo a los andaluces durante una década, eso le daría algo de credibilidad, si es que le queda algo”, agregó, recoge Europa Press.

En Adelante Andalucía, la secretaria general de Podemos, Teresa Rodríguez, expuso la misma tesis que PP y Ciudadanos para pedir que Díaz deje su escaño: “bajo su Presidencia, la Junta decidió retirar la acusación particular de la 'pieza política' de los ERE y eso supone que hoy no podemos pedir responsabilidades civiles para que devuelvan lo malversado”. Esto, a su juicio, viendo la sentencia, "es suficientemente grave como para que ella tenga la decencia de dimitir", si bien, puntualizó, cree que lo que suceda dentro del PSOE "tendrán que debatirlo a la interna”. Luego, añadió: "El PSOE tiene que hacer limpieza a nivel interno, en Andalucía de forma muy clara”. Rodríguez añadió que las responsabilidades del caso ERE "están delimitadas en Andalucía”. “Es una tontería intentar proyectarlo a nivel estatal”, según recoge Europa Press.

Inma Nieto, de IU –la otra pata junto a Podemos de la coalición Adelante Andalucía de la que forman parte también fuerzas andalucistas– manifestó que la decisión de que Díaz, dé un paso atrás es algo que "incumbe al PSOE”. "No vamos a pedir cabezas porque no nos compete", remachó.

Vox también reclamó a Díaz que asuma "la parte de responsabilidad" que le toca. El portavoz en el Parlamento, Alejandro Hernández, manifestó que no estaría mal que Susana Díaz y el PSOE empezaran por "pedir perdón".

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