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LA FISCALÍA DECIDIRÁ SI ABRE CAUSA PENAL

Juan Carlos I "se echó a reír" cuando su gestor le preguntó por las grabaciones de Villarejo a Corinna

La Fiscalía del Supremo solicitará apoyo a la Agencia Tributaria para investigar las declaraciones del emérito. El rey enviaba dinero a su fiel amiga Marta Gayá desde Suiza, donde ocultó una fortuna superior a los 100 millones de dólares.

Juan Carlos I y Felipe VI en una imagen de archivo.
Juan Carlos I y Felipe VI en una imagen de archivo.

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El rey Juan Carlos I "se echó a reír" cuando su gestor le preguntó por las grabaciones del comisario jubilado José Manuel Villarejo a su examiga Corinna Larsen -antes zu Sayn-Wittgenstein-, y donde ella denunciaba que el rey la utilizó como testaferra y revelaba que había recibido una comisión millonaria por la adjudicación de las obras del AVE a La Meca a empresas españolas.

Así lo asegura el abogado Dante Canónica al fiscal suizo Yves Bertossa al ser interrogado junto con representantes del banco suizo Mirabaud, según revela El Español. En dicho banco el rey emérito depositó más de 100 millones de dólares provenientes, según él, de un regalo del rey de Arabia Saudita.

El  fiscal del Tribunal Supremo Juan Ignacio Campos, experto en Anticorrupción, tiene previsto solicitar apoyo a la Agencia Tributaria con el fin de investigar las cuantías supuestamente defraudadas por el rey a partir de su abdicación en 2014, cuando dejó de ser inimputable, según ha podido saber Público.

¿Apertura de causa penal?

El interrogatorio a Canónica y a los representantes de Mirabaud forma parte de la investigación del fiscal suizo que ha sido enviada a España a petición de España. La Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, trasladó las pesquisas de Anticorrupción a la Fiscalía del Supremo, que ahora dilucida si el emérito pudo cometer delito fiscal y blanqueo de capitales.

Juan Ignacio Campos decidirá a finales de agosto o principios de septiembre sobre la petición de apertura de un procedimiento penal contra Juan Carlos I o el archivo de la causa, según fuentes fiscales citadas por la Ser. A los tres fiscales que coordina en el Supremo se ha sumado la unidad de cooperación jurídica internacional, formada por un fiscal de Sala del Supremo y su equipo de expertos.

Cifrar la cuantía supuestamente detraída a Hacienda es clave, ya que el delito fiscal existe a partir de una defraudación de 120.000 euros al año. Al igual que establecer el origen del dinero, aunque sean ingresos obtenidos durante su reinado. Si se demuestra que forman parte de una comisión ilícita sería un presunto delito de corrupción en las transacciones internacionales y, por consiguiente, de blanqueo.

La fiscalía suiza abrió una investigación en el verano de 2018 sobre una donación millonaria que recibió Corinna Larsen desde una cuenta de la Fundación Lucum, con sede en Panamá.

Canónica y Arturo Fasana, ambos gestores de cuentas en Ginebra, han reconocido al fiscal suizo que esta fundación fue montada a petición de Juan Carlos I para ocultar un "puro regalo" que iba a recibir de Arabia Saudita. La reunión para organizar esta estructura opaca al fisco se realizó en el Palacio de La Zarzuela en 2008.

Ambos gestionaban el dinero depositado en esta tapadera -la Fundación Lucum-, pero el beneficiario era Juan Carlos I. Designó como heredero a Felipe VI, quien ha anunciado su intención de renunciar a esta multimillonaria fortuna y a la herencia de su padre.

La tapadera de Juan Carlos I cuando aún era rey de España tuvo dos regalos procedentes de otros jefes de Estado: 100 millones de dólares del rey saudí Abdalá bin Abdulaziz al-Saúd en 2008, y 1,9 millones de dólares que recibió del sultán de Bahréin, Hamad bin Isa al Jalifa. Así se lo dijo a su gestor Fasana. Este último dinero lo ingresó el propio rey en 2010 cuando viajó a Suiza -maletín en mano- para entregarlo en metálico a su gestor, según ha reconocido éste en su interrogatorio.

Maniobra para desheredar a Felipe VI

En 2012 todo cambió. Coincidió con el famoso accidente de caza de Juan Carlos I en Botswana. Aumentaron las exigencias de transparencia y de lucha contra el blanqueo en Suiza y España. La cuenta  "era una bomba de relojería", según han reconocido los gestores suizos. Juan Carlos I tenía "miedo" a ser descubierto.

Fue entonces cuando el rey ordena cerrar la cuenta de Lucum, y transferir el dinero que quedaba en ella a Corinna Larsen, a Bahamas.

El fiscal suizo se pregunta en el interrogatorio por qué Juan Carlos I decidió en 2012 desheredar a Felipe VI.

- "¿Cuál es la razón principal por la que Juan Carlos I ha 'desheredado' a su hijo de una suma de casi 60 millones de euros para 'ofrecérselos' a su amiga Corinna?", pregunta.

- "Juan Carlos I podía disponer libremente de los activos de la fundación durante su vida. Había decidido no guardar este dinero y dárselo a su amiga", responde Canónica.

Más pagos a su fiel amiga Gayá

La consultora monegasca ha explicado al fiscal que recibió esos casi 65 millones de dólares del rey como aprecio a su persona y a su hijo. Y también por amor, porque Juan Carlos I quería recuperarla.

El rey también realizó varios pagos a su fiel amiga Marta Gayá Hernández. Uno de ellos por valor de 1 millón de euros, según reconocen los gestores de Mirabaud. Eran operaciones de caja, dinero que salía de la cuenta del monarca a la de su amiga dentro del propio banco suizo. Se hacía así porque Juan Carlos I no quería vincular el nombre de la Fundación Lucum a la de la empresaria mallorquina.

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