La Audiencia Nacional ha corregido al juez Manuel García Castellón, titular del Juzgado Central de Instrucción 6, y le ha instado a tomar declaración a María Dolores de Cospedal, exministra y ex secretaria general del Partido Popular, y al comisario jubilado José Manuel Villarejo en la pieza que investiga si personas vinculadas a la dirección del PP presionaron en su día al extesorero Luis Bárcenas y a su abogado, Javier Gómez de Liaño, para que no se difundieran informaciones perjudiciales sobre la trama Gürtel.

García Castellón, magistrado cuyas resoluciones suelen acabar beneficiando al Partido Popular, es el juez encargado de investigar esas supuestas presiones a Bárcenas y a Gómez de Liaño. Se trata de la pieza número 36 del caso Villarejo, que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ya ordenó reabrir hace meses, en otra resolución que enmendaba al juez afín al PP.

La Sala de lo Penal estima ahora el recurso presentado por Gómez de Liaño contra la decisión de García Castellón, quien, en otra polémica decisión, rechazó el pasado mes de junio citar a Cospedal y Villarejo al considerarles únicamente “testigos de referencia y no apreciar la necesidad y utilidad” de su interrogatorio.

En su auto, los magistrados de la Sala de lo Penal señalan que los testimonios de Cospedal y de Villarejo sí pueden ser pertinentes. Consideran los magistrados que los dos "podrían aportar información relevante acerca de los hechos" y que, por tanto, su declaración como testigos es necesaria y pertinente. “Como se señala por los intervinientes y se refleja en las notas, [Cospedal y Villarejo] estuvieron en reuniones, situaciones u otras circunstancias que les permitieron conocer directamente los hechos investigados”, afirman los jueces de la Sala de lo Penal.

Además de la citación de Cospedal y Villarejo, los magistrados también emplazan al instructor a que tome declaración a los abogados José Aliste y a Óscar Jiménez de la Rubia.

Investigación paralela

Esta línea de investigación discurre de forma paralela al conocido como caso Kitchen, que también es una pieza del caso Villarejo, la número 7, y cuya instrucción ya ha finalizado y está pendiente de los últimos recursos para, después, señalar fecha de juicio.

En el caso Kitchen están acusados el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez y varios miembros de la antigua cúpula policial por la presunta operación parapolicial que habría sido orquestada desde el ministerio en 2013 para espiar a Bárcenas y sustraerle documentos sobre el caso Gürtel comprometedores con el PP.