Han pasado apenas cuatro meses desde la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez al Gobierno, pero Pablo Casado ya le reclama que se someta a una cuestión de confianza. "Creo que si tuviera dignidad democrática solicitaría una cuestión de confianza en la que pudiera retratar quiénes son sus apoyos", afirmó este lunes el líder del PP, durante su intervención en el Foro ABC, en el Casino de Madrid.

La cuestión o moción de confianza viene recogida en el artículo 112 de la Constitución. Es potestad del jefe del Ejecutivo plantear este tipo de iniciativa ante el Congreso de los Diputados, pero Casado afirma que la situación en Catalunya es insostenible, que la "paciencia" de su formación "se ha agotado".

En la misma línea, el líder conservador ha anunciado que su partido exigirá la comparecencia urgente del presidente del Gobierno ante el pleno del Congreso de los Diputados, para dar cuentas sobre la situación en Catalunya y, en definitiva, "para hablar de todos los problemas que afectan a España". Cree que la situación en Catalunya es "francamente peor" que hace un año, ya que "no hay un Gobierno en España que ponga coto a la deriva independentista". 

El líder del PP considera que el PSOE "no da más de sí", que el Gobierno está "agotado", y vuelve a pedir a Sánchez que convoque elecciones generales: "No podemos seguir desangrándonos ante un Gobierno que huye, que no tiene apoyos y es rehén de los peores enemigos de la nación española", apostillaba.   

La "kale borroka" y la ilegalización de fuerzas independentistas

En otro orden de cosas, Casado ha criticado las declaraciones del president de la Generalitat, Quim Torra, que este lunes exhortó a los Comités de Defensa de la República (CDR) a "seguir apretando", con motivo del primer aniversario del reférendum de autodeterminación y las cargas policiales del pasado 1 de Octubre. Para el líder del PP, esto supone seguir "incitando a la confrontación", y los CDR son homologables a la "kale borroka". 

Ante este escenario,Casado ha vuelto a defender la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya "con la duración que haga falta, con la extensión que haga falta, con la implicación suficiente del Estado". También ha exigido la recuperación del tipo penal para la convocatoria ilegal de referéndum, y ha sugerido que los partidos nacionalistas catalanes deben ser ilegalizados. 

Así, el presidente del PP ha vuelto a mostrarse partidario de "actuar ya" contra "partidos y organizaciones en Catalunya" que están "alentando a la violencia e incitando a la confrontación civil". Según Casado, tras los "altercados" de este domingo en Catalunya, "no es admisible que haya partidos como la CUP, como ERC o como el PDeCAT que no estén condenando estas agresiones intolerables".

Posteriormente, en respuesta a las preguntas de los medios de comunicación, el presidente conservador aseguraba no haber propuesto "ilegalizar ningún partido". "He propuesto que cualquier partido que aliente la violencia, no la condene o la justifique, en base a la ley de partidos ya podría estar incurriendo en una posible sanción que podría llegar a la suspensión", precisaba. 

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