Fran Hervías, otro de los hombres fuertes de la Ejecutiva conformada por Albert Rivera, ha renunciado a su cargo a la secretaría de organización de Ciudadanos, aunque se ha ofrecido a seguir en el proyecto de la mano de Inés Arrimadas, a la que la mayoría de cargos 'naranjas' presentan como la nueva líder, a pesar de que todavía no se ha formado, si quiera, la gestora provisional. Este sábado 30 de noviembre se reúne el Consejo General presidido por Manuel Bofill en el que se nombrarán los miembros de esta gestora hasta la celebración del congreso extraordinario en el mes de marzo.

Actualmente el partido está dirigido por la Ejecutiva Permanente, de la que Hervías forma parte, por lo que la renuncia se adelanta a lo que sucederá en apenas 4 días: la disolución del órgano en pos de una gestora, de la que Hervías podrá (o no) ser parte. Los miembros se elegirán a propuesta de Bofill y tendrán que ser ratificados por dos tercios del Consejo General, conformado por 125 personas.

"Estoy a disposición de mi partido para seguir aportando mi granito de arena, para que Ciudadanos siga siendo un partido fuerte, unido, con una única voz y anteponiendo siempre el interés de España y de los españoles al de las siglas políticas", escribe el exdiputado de Ciudadanos en una carta que ha hecho pública a través de su cuenta de Twitter. "Estoy convencido de que Inés Arrimadas es la persona ideal para liderar este proyecto y conseguir grandes éxitos", señala.

Esta dimisión se suma a la de Abert Rivera, que anunció su marcha la jornada posterior al 10-N, a la de Juan Carlos Girauta, hombre de confianza del exlíder de Ciudadanos y antiguo portavoz en la Cámara Baja, la del secretario general, José Manuel Villegas, que también renunció a seguir desempeñando su cargo y la de Fernando de Páramo, que tras su paso por la secretaría de comunicación, dejaba la política activa. De esos 4 hombres, solo Villegas dejó la puerta abierta a continuar en la vida pública, como también ha hecho Hervías ahora.

Como secretario de organización había sido altamente cuestionado a nivel interno en las últimas semanas. Recientemente, desde su entorno se había puesto en marcha una campaña en redes sociales para brindarle apoyo públicamente. Conocido como el "señor Lobo" -en referencia a la película Pulp Fiction- ha sido el encargado de la limpieza y la 'fontanería' política, resolviendo de forma rápida y eficaz cada problema estructural. Es él quien daba el visto bueno a los nuevos fichajes del partido y también quien los expulsaba de inmediato cuando le parecía oportuno, de manera consensuada siempre con Villegas y Rivera.

Junto a Rivera, Páramo y Villegas es quien más ha estado en el punto de mira de los críticos y exmiembros del partido, que aseguran que la "falta de democracia interna" impide que coexistan opiniones diferentes en su seno más allá de las del oficialismo del que ha conformado -hasta ahora- el equipo directivo.