La Ponencia de la Comisión de Justicia de la mañana de este jueves, 18 de enero, ha dado lo que se esperaba. Nada más y nada menos. Los distintos grupos han pactado, con alguna discrepancia, introducir en el texto todas las enmiendas acordadas entre el Partido Socialista (PSOE), Sumar, EH Bildu, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Bloque Nacionalista Galego (BNG). Las que registraron en solitario ERC y Junts per Catalunya quedan pendientes del debate en comisión. 

Fuentes parlamentarias explican que, además, el texto también ha incorporado algunas de las consideraciones que figuran en el informe de las letradas de la Comisión de Justicia. "Solo las ortográficas", especifican. Junts no firmó las enmiendas conjuntas con las otras formaciones, pero, en la reunión que se ha mantenido este martes, sí las ha apoyado todas. Fuentes de los posconvergentes deslizan que el hecho de que no se adhirieran al bloque que las registró tuvo que ver "con cuestiones técnicas", pero no de fondo.

También por cuestiones técnicas se han abstenido ERC y EH Bildu en la votación de una de las ocho enmiendas que se han incorporado al texto, aunque firmaron el registro de todas ellas junto con PSOE, Sumar y BNG. Fuentes de ERC, en conversación con Público, quitan hierro al asunto. "Estamos de acuerdo con el fondo de todas las enmiendas que se han incorporado en el texto, pero nos hemos abstenido en una por cuestiones de perfil técnico con las que no acabamos de estar seguros".

Fuentes de ERC señalan que se trata de la enmienda 43. Es una modificación que presentó el bloque capitaneado por el PSOE, pero que se parece mucho a otra que registró Junts, con lo que, de facto, los junteros, tal y como reconoce el entorno de la formación, ha visto satisfecho su objetivo de que sean "los órganos judiciales" que "estén conociendo" la causa en cada momento los que decidirán el levantamiento de medidas cautelares. En la redacción anterior, eran "los órganos competentes" los que decidían. Es un matiz que puede esquivar los efectos de una eventual cuestión prejudicial al Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

El próximo paso que dará la ley de amnistía se producirá el 23 de enero, martes, cuando comenzará su recorrido en comisión parlamentaria. Será el momento de la verdad. O uno de ellos. Junts y Esquerra tratarán de convencer al resto de partidos para que acepten sus enmiendas, aunque el PSOE ya ha puesto pie en pared y ha aclarado que la enmienda para incluir en la amnistía los casos de terrorismo (en los que entrarían los CDR y Tsunami) quedan fuera de los límites de la negociación. "Cada uno ha colocado sus líneas rojas", deslizan fuentes conocedoras del proceso de negociación. 

Queda incorporada al texto, por tanto, la exclusión de la amnistía por delitos contra la Comunidad Internacional o la plena delimitación de todos los actos amnistiados a hechos producidos durante el procés. También el refuerzo de la función jurisdiccional de jueces y magistrados o la eliminación de la parte del texto en la que se aseguraba que en la Constitución de Austria no se mencionaba el concepto de la amnistía. Sí se habla de él.

Se verán en comisión, en cambio, las enmiendas más polémicas que sobrevuelan las negociaciones entre PSOE, Junts y Esquerra. Todo lo referente a los delitos de terrorismo —que el PSOE descarta—, a alargar la horquilla temporal de la amnistía o con el retorno de las multas por la 'Ley Mordaza' se resolverá en la próxima semana. 

Empieza a vislumbrarse, a lo lejos, el día en que el Congreso de los Diputados puede dar su apoyo definitivo a la ley. El 30 de noviembre. Después, la ley emprenderá su camino hacia el Senado, donde el Partido Popular ejercerá una oposición férrea.