España ya está en estado de alarma por segunda vez desde la restauración de la democracia. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este sábado que el decreto aprobado hoy en Consejo de Ministros formaliza la orden para que todos los españoles queden confinandos en sus casas desde este domingo, cuando entren en vigor las nuevas medidas adoptadas por el Ejecutivo, tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). 

El jefe del Gobierno ha comparecido con siete horas de retraso, tras un largo y complicado Consejo de Ministros, el tercero de esta semana, en el que el Ejecutivo ha debatido sobre cada una de las medidas incluidas en este decreto. El estado de alarma estará en vigor durante al menos 15 días, y para prorrogarlo se necesita la aprobación del Congreso de los Diputados.

La más destacada de estas medidas es, probablemente, la restricción de movimiento ya adelantada por este diario. Sólo estará permitido salir de casa ante una serie de casos tasados, si bien Sánchez no ha aclarado si habrá o no sanciones ante el incumplimiento de esta orden. Para "garantizar su cumplimiento", decía, actuarán los cuerpos policiales, y hasta las Fuerzas Armadas "en última instancia".  

De hecho desde su publicación en el BOE, todos los cuerpos policiales, incluso los autonómicos y locales, quedarán bajo el mando único del Ministerio del Interior. A su vez, el Ministerio de Sanidad tendrá en su mano "todos los medios sanitarios públicos y privados, civiles y militares". 

Más allá de enumerar las propuestas concretas, Sánchez ha reconocido que éstas son "drásticas", y que "desgraciadamente van a tener consecuencias". "Hay muchísima gente que va a verse damnificada por estas medidas", que además tendrán "un impacto económico de envergadura", "un impacto grande". También ha incidido en que su llamamiento a la "unidad", y en su convencimiento de que será posible vencer al virus. 

Así, se ha servido de esta idea para acallar las críticas vertidas horas antes por los presidentes de Catalunya y Euskadi, Quim Torra e Íñigo Urkullu. "A partir de hoy, la autoridad competente en todo el territorio será el Gobierno de España", afirmaba Sánchez. "Todos y cada uno de los presidentes deberán dejar a un lado sus diferencias", y "situarse tras el Gobierno de España".

Durante la tarde, cuando Público y otros medios revelaron detalles del borrador del decreto aprobado por el Ejecutivo, ambos presidentes le afearon esta "invasión" de sus competencias, y el presidente ha tratado de justificar esta decisión, dada la gravedad de la amenaza: "No hay colores políticos, no hay ideologías", no hay territorios".

"En ocasiones somos 17 autonomías, en otras debemos ser el gran país que somos", decía, para "dar una respuesta conjunta". También ha avanzado que redistribuirán los recursos "para no escatimar en esfuerzos en las comunidades que lo necesiten", y ha incidido en que el Covid-19 "no entiende de territorios ni de colores políticos". 

Cuatro 'superministros' centralizarán el poder

Tal y como recoge el real decreto, los ministros de Defensa, Interior, Transportes y Sanidad serán las "autoridades competentes" para impartir órdenes en sus respectivas áreas. 

Así, más allá de contar con todos los recursos, el ministro de Sanidad tendrá bajo su mando a todas las autoridades, funcionarios y personal del sector. Podrá impartir órdenes para asegurar el abastecimiento de productos farmacéuticos o sanitarios,  hasta intervenir industrias, fábricas o locales, también de la sanidad privada. 

Las autoridades podrán dictar medidas para garantizar el abastecimiento de otros productos como alimentos, e incluso intervenir los centros de producción de ser necesario. 

A su vez, la ministra Margarita Robles podrá ordenar la movilización de las Fuerzas Armadas para asegurar el abastecimiento. La oferta de transporte público, además, se verá reducida a la mitad. 

Los más de 300.000 bares y restaurantes cerrados... y las peluquerías abiertas (qué abre y qué no)

Por otro lado, la lista de establecimientos cerrados y actividades prohibidas es considerable, empezando por la suspensión de la actividad educativa en todas las etapas, y siguiendo por la clausura de los más de 300.000 negocios hosteleros. 

Negocios y locales cuya apertura se suspende: bares; restaurantes; discotecas; instalaciones culturales y de ocio; recintos deportivos; parques de atracciones; auditorios. Están canceladas las verbenas, fiestas populares y desfiles, así como las manifestaciones folclóricas en recintos abiertos y vías públicas. 

Establecimientos abiertos, con la orden de permanecer el tiempo "estrictamente necesario", evitando aglomeraciones y manteniendo la distancia de seguridad de un metro al menos: tiendas de alimentación y de alimentación de animales domésticos; farmacias; centros médicos, peluquerías; ópticas; ortopedias; tintorerías y establecimientos dedicados a la tecnología. 

Restricciones a los lugares de culto: No se prohíbe asisitir a Iglesias, tampoco a ceremonias civiles o religiosas, incluidas las fúnebres, pero necesariamente deberán evitar aglomeraciones y garantizar la distancia de seguridad de un metro. 

Estos son los casos en los que sí se puede salir de casa

A su vez, Sánchez ha especificado que la circulación por las vías de uso público sólo estará permitida de forma individual, y en una serie de casos tasados. Los coches privados se verán sujetos a las mismas restricciones, e Interior podrá cerrar carreteras. Estos son los casos en los que sí se podrá salir a la calle: 

-Para comprar de alimentos, productos farmacéuticos o de primera necesidad.

-Para asistir a centros sanitarios.

-Para asistir a entidades bancarias o de seguros.

-Para desplazarse al trabajo (aunque el Gobierno ha pedido priorizar el teletrabajo).

-Para volver a la vivienda habitual.

-Para cuidar de personas mayores, menores, dependientes y personas con discapacidad.

-Por "fuerza mayor".

-Por otras actividades de análoga naturaleza, siempre debidamente justificadas.