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Pocos ingresos, paro elevado y bajo nivel educativo: así son los barrios donde reina el abstencionismo en Catalunya

Los núcleos urbanos con más abstención las pasadas elecciones catalanas, entre ellos Sant Roc (Badalona) o Campclar (Tarragona), avisan de la "desafección absoluta con la política", a las puertas del 12-M.

Eleccions 23-J
Foto de archivo de un colegio electoral. Alba Mor / ACN

Ingresos bajos, personas con nacionalidad extranjera, paro elevado y bajo nivel educativo. Estos son los patrones que suelen repetirse cuando hablamos de zonas de Catalunya donde reina el abstencionismo. Las asociaciones de vecinos de los barrios con mayor abstención en las últimas elecciones al Parlament alertan de que los electores tienen una "desafección absoluta con la política", a las puertas de las elecciones del 12 de mayo.

El abstencionismo es seguramente uno de los principales dolores de cabeza para muchos partidos, además de un mal síntoma democrático. La participación en las elecciones al Parlament del 2021 rondó el 51%, es decir que el 49% de los catalanes y las catalanas con derecho a voto no participó en los comicios. Las áreas con menor participación hace tres años tienen una renta que ronda la mitad que la del conjunto de Catalunya y el paro cuadruplica la cifra catalana. Según un análisis de la ACN con datos del 14-F, marcados por la Covid-19, el perfil socioeconómico de los barrios más abstencionistas es de los más bajos del país.

Entre las 20 secciones censales en Catalunya -de las más de 5.000 existentes- con menos entusiasmo por la última contienda electoral en la cámara catalana se encontraron zonas metropolitanas, como cinco áreas de Sant Adrià de Besòs, tres de Badalona y una de El Prat de Llobregat , de Terrassa, Sabadell y Santa Coloma de Gramenet. Además, Figueres, Reus, Girona, Lleida y Constantí (Tarragona) también registraron zonas con una abstención de más del 75%.

Cuatro patrones

Las cifras de participación a nivel de sección censal del 2021 en toda Catalunya reflejan varios patrones. Uno de ellos es la correlación entre la participación y el nivel socioeconómico, ya que las zonas con mayores y mejores índices económicos se situaron en participaciones electorales cercanas al 80% de votantes en las urnas, mientras que las áreas con menos bienestar no pasaron del 40%.

Así, las secciones censales con ingresos por unidad de consumo de entre 10.000 y 20.000 euros al año se sitúan por lo general por debajo del 40% de participación, mientras que las que superan un 60% de sufragios emitidos tienen ingresos de entre 20.000 y 40.000 euros por unidad de consumo, según los datos del INE.

De la misma forma, muy buena parte de las secciones censales con un paro superior al 20% registraron una participación inferior a la media catalana, que se situó en el 51,3%. Por el contrario, los territorios que pasaron del 60% de votos tenían, por lo general, un paro de un 10% o inferior.

Las secciones censales con un paro superior al 20% registraron una participación inferior a la media catalana

La tendencia es similar según el nivel educativo, e incluso más pronunciada: a más personas con titulación superior, mayor participación en la cita electoral del 14 de febrero de 2021. Las secciones censales con más de un 40% de las personas con carrera universitaria o equivalente registran, en general, porcentajes superiores a la media catalana. Por el contrario, las zonas con una tasa de votantes por debajo de la media se sitúan en unos niveles de educación superior de entre el 10 y el 30%.

En cuanto al número de personas con nacionalidad extranjera, también existe un patrón, si bien no tan marcado. En las secciones donde hay mayor porcentaje de migrantes, la participación suele ser más baja – sin embargo, esto no es atribuible a una hipotética mayor abstención de los extranjeros, ya que en cualquier caso no tienen derecho a voto-.

Sant Roc, el barrio con menos participación del país

Una de las secciones censales del barrio de Sant Roc de Badalona es la de menor participación del país, con un 9,4% en 2021. El barrio badalonés tiene una renta de 9.567 euros (la media es de 20.927 euros), un 32,5% de extranjeros, un 4,3% de personas con educación superior y un 41,2% de paro. Un perfil que encaja con el de la mayoría de otros barrios especialmente abstencionistas.

El secretario de la asociación de vecinos de Sant Roc y vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Badalona, Enrique Lara, dice que la gente está "más pendiente de la subsistencia" y de cómo comer todos los días que de los comicios. "Gobierno quien gobierne, aquí parece que estamos siempre en el mismo sitio", explica, matizando que "no es así" ya que la Generalitat ha invertido, durante los últimos 20 años, unos 100 millones para rehabilitar y construir edificios.

A su juicio, la clave para una mayor integración del conjunto de la sociedad en aspectos como las elecciones o la vida laboral debe partir de la educación. Lara dice que, en Sant Roc, el sistema educativo "no funciona porque tenemos entre el 35% y el 40% de absentismo en la escuela, es endémico". El activista vecinal, que asegura que hay buena parte de adultos analfabetos en la zona, dice que la asistencia de los niños a los centros educativos podría ser un requisito para poder pedir prestaciones sociales.

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