El PSOE puso este lunes en marcha la consulta para buscar el aval de la militancia al acuerdo de Gobierno de coalición firmado entre su secretario general y candidato a la Presidencia, Pedro Sánchez, y el secretario general de Podemos y candidato también, Pablo Iglesias, pidiendo a sus dirigentes la máxima movilización, no sólo para conseguir un amplio respaldo al acuerdo, sino también para que venga avalado por una alta participación.

Fue la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, la que arengó a los suyos en la reunión, que fue convocada como Ejecutiva Permanente -compuesta por los dirigentes con área- y a la que no asistió Pedro Sánchez por motivos de agenda, alegaron, aunque nada figuraba en las previsiones semanales ni diarias de las que informa puntualmente la Secretaría de Estado de Comunicación del Gobierno.

En realidad, la dirección del PSOE nunca ha sabido absolutamente nada de este acuerdo. Ni antes -porque en la Ejecutiva celebrada el día después de las elecciones Sánchez se limitó a pedir manos libres para intentar formar Gobierno y no dio una sola pista de sus intenciones- ni después -porque en la reunión de este lunes no han tenido las explicaciones de líder socialista sobre el cambio de criterio con  respecto a la  postura que mantuvo en julio y durante toda la campaña electoral-. 

Pese a todo ello, a todos los dirigentes socialistas se les pidió que grabaran vídeos llamando a la participación, convocaran asambleas locales informativas y fueran activos en las redes sociales para mover a las bases socialistas y que voten.

Y eso mismo plantearon el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, número dos del partido, y el secretario de Organización Territorial, Santos Cerdán, que se reunieron con sus homólogos de todas las federaciones socialistas para preparar la votación interna del próximo sábado.

Cierta preocupación

En el PSOE hay cierta preocupación porque la militancia no apoye de forma nítida este nuevo bandazo de Sánchez, tras una campaña demonizando a Unidas Podemos y, en especial, a su secretario general, Pablo Iglesias, que ahora será vicepresidente del Gobierno socialista si se consiguen los apoyos.

El ex presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, alertó este mismo lunes de la poca motivación que tiene la militancia a respaldar este acuerdo. “Si no lo explican, va a resultar muy difícil que los militantes votemos y participemos en esa consulta”, dijo en unas declaraciones a La Sexta.

Ibarra indicó que él no quiere cuestionar al secretario general y hasta dijo que podía aceptar que todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión, “pero que, al menos, lo expliquen”, insistió.

La última consulta de este tipo fue realizada en el 2016 para ratificar el acuerdo que Sanchez alcanzó con Ciudadanos para ir a la investidura. En aquella ocasión, participó el 51,7% de la militancia, y se respaldó el pacto con el 78,9% de los votos. Para que el nuevo intento de coalición no quede en evidencia, Ferraz espera superar la participación y los apoyos al nuevo acuerdo en la consulta de este sábado 23, a la que están convocados algo más de 191.000 militantes socialistas.