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El PNV conserva su maquinaria: gobernará en la mayoría de los ayuntamientos vascos 

EH Bildu y Elkarrekin Podemos han conseguido desbancar a los nacionalistas en algunos feudos históricos, como Durango o Arrigorriaga. El PSE consigue la alcaldía de la disputada Andoain y el PP confirma su hundimiento en Álava. 

El dirigente del PNV Gorka Urtaran ha sido reelegido alcalde de Vitoria. EFE/ Adrian Ruiz De Hierro

Dudas resueltas. La mayor parte de las “makilas” –los bastones de mando- seguirán en manos de dirigentes del PNV. La formación nacionalista acaba de vivir una mañana casi perfecta, en la que ha visto reforzado su poderío en los ayuntamientos. Lo ha logrado por sus votos y por los del PSE, que le ha dado tranquilidad allá donde no la tenía. La unión entre ambas fuerzas solo ha fallado en aquellos municipios donde EH Bildu y Elkarrekin Podemos han logrado construir una mayoría de izquierdas.

Después de tres largas semanas de negociaciones, rumores y pronósticos, la conformación de los gobiernos municipales vascos ha dejado un mapa pintado principalmente del verde del PNV, aunque en varios casos no habría sido posible sin el rojo del PSE. El “pacto global” que han reeditado nacionalistas y socialistas ha funcionado sobre el guion, sin sobresaltos como los vividos en junio de 2015 en lugares como Andoain (Gipuzkoa, 14 mil habitantes), donde uno de los ediles nacionalistas se saltó sorpresivamente el pacto y permitió un gobierno de EH Bildu.

Nada de eso ocurrió esta vez. Por si acaso, las direcciones de PNV y PSE en esa localidad suscribieron un documento previo en el que dejaban por escrito que la alcaldía sería para la socialista Maider Lainez. De esa manera, EH Bildu, que el pasado 26 de mayo volvió a ser la fuerza más votada en este municipio guipuzcoano, ha sido relegado a la oposición.

El acuerdo suscrito en toda la Comunidad Autónoma Vasca por ambas formaciones ha permitido también que el PNV se haga con otros ayuntamientos en los que, al igual que en Andoain, EH Bildu había ganado las elecciones. Se trata de lugares como Alonsotegi, Zaldibar (ambos en Bizkaia), Lezo, Mendaro o Soraluze (estas tres últimas en Gipuzkoa).

La sorpresa de Samaniego

Uno de los pactos sorpresa se produjo en el madrugador Samaniego, un municipio alavés de 300 habitantes. En un pleno celebrado a las 9.00 de la mañana, los tres ediles de EH Bildu –que había quedado en segundo lugar, aunque empatado en concejales con el PNV, que había sido el partido más votado- recibieron el apoyo del único concejal del PSE. De esa manera, la alcaldía ha caído en manos de la coalición abertzale.

Desde el PNV confirmaron a Público que esa decisión del PSE ha supuesto “saltarse el pacto” que mantienen ambas formaciones. Por su parte, el PSE hizo saber que pedirá al edil díscolo que entregue su acta, aunque no podrá adoptar otras medidas disciplinarias debido a que no está afiliado a la formación.

PNV y EH Bildu han unido sus votos para desbancar al PP en Laguardia y Labastida

El territorio alavés ha dado lugar a otros cruces. En Laguardia, PNV y EH Bildu han unido sus votos para desbancar al PP, que había resultado el partido más votado. Algo parecido ha ocurrido en Labastida, donde PNV y EH Bildu –el PSE no consiguió allí representación- se han unido para impedir que el PP gobierne. Los populares solo han podido cantar victoria en Navaridas y Baños de Ebro, dos pequeños ayuntamientos alaveses.

Lo ocurrido en Laguardia y Labastida no ha impedido que la única concejala del PP en Kuartango utilizase su voto para deshacer el empate entre PNV y EH Bildu, con tres ediles cada uno. Tal como muchos preveían, la representante conservadora ha dado su voto al PNV, que seguirá gobernando en esa localidad. En Lapuebla de Arganzón, territorio que depende administrativamente de Burgos, EH Bildu ha accedido finalmente a la alcaldía con el apoyo del PNV. 

Calma en las capitales

Los nervios en Araba (y Burgos) contrastan con la tranquilidad vivida en las tres capitales del País Vasco. En Vitoria, Bilbao y Donostia no ha habido margen a las especulaciones, monedas ni vulneraciones de pactos. En esas tres ciudades, el PNV ha mantenido el bastón de mando en unos plenos sin sorpresas. El PSE ha apoyado a Eneko Goia (Donostia), Juan Mari Aburto (Bilbao) y Gorka Urtaran (Vitoria).

Por su parte, los socialistas gobernarán en Irun –donde el PNV obligó a su candidato a retirar su candidatura-, Pasaia, Lasarte, Ermua, Eibar, Portugalete y Zumarraga.

Pactos entre EH Bildu y Podemos

El pacto entre PNV y PSE no ha sido suficiente en Durango, Errenteria y Ordizia, donde Elkarrekin Podemos ha apoyado las candidaturas de EH Bildu, que ostentará ambas alcaldías. En los casos de Durango y Errenteria habrá gobiernos de coalición entre ambas fuerzas políticas. La formación morada también ha facilitado las investiduras de la coalición abertzale en Elorrio y Galdakao. Además, EH Bildu conserva su poder en un amplio listado de ayuntamientos vascos, donde podrá gobernar en solitario, y arrebata al PNV algunos feudos históricos, como el propio Durango o Arrigorriaga.

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