La batalla más disputada en Andalucía, estratégica, cayó del lado del PP, cuyo candidato José Luis Sanz, podrá ser alcalde. Con Vox suma mayoría absoluta. Al 96% escrutado, la victoria de la derecha es clara. El PP se lleva todo el voto de Ciudadanos y asciende a 14 ediles, el PSOE se queda en 12 (pierde uno con respecto a hace cuatro años), Vox saca tres y Con Andalucía, dos.

Sanz no era un hombre de Juan Manuel Moreno Bonilla, el presidente de la Junta de Andalucía, y ahora, tras dejar la alcaldía de Tomares, se ha colocado en una situación excelente para influir en su partido. 

La apuesta del PSOE, después de que Juan Espadas, dos veces alcalde, dejase la plaza para ocupar la secretaría general del PSOE de Andalucía, fracasó y deja a los socialistas, a pesar de la campaña a pie de calle y alejada del ruido que ha dado el candidato Antonio Muñoz, sin su alcaldía más señera.

Esta victoria señala como pocas el giro a la derecha en una Comunidad en la que el PSOE fue durante 37 años la fuerza hegemónica y en la que ahora lo es el PP. 

División en la izquierda

La división de la izquierda entre Con Andalucía y Adelante, la apuesta de Teresa Rodríguez, no ha servido para movilizar el voto en los barrios, sino que ha dejado sin representación a la edil Sandra Heredia, cuyos votos se han quedado sin valor.

Ciudadanos ha desaparecido del Ayuntamiento y sus votos han ido a parar al PP de Sanz. La lucha por la alcaldía de Sevilla era estratégica para los dos grandes partidos. Al PP le permite proseguir con el ciclo de victorias en la Comunidad más poblada, aporta pistas sobre el ambiente en el que se irá a votar en las generales y corrobora el liderazgo de Juan Manuel Moreno Bonilla, que logró en las urnas en junio del año pasado.