La expulsión de Gabriel Rufián del hemiciclo por parte de la presidenta de la Cámara Baja, la Ana Pastor, ha ido acompañada de un discurso en el que ésta reprochaba a los diputados su actitud: "Esta es la casa de la palabra, pero no pude ser utilizada por ninguno para insultar. Voy a retirar las palabras fascista y golpista del Diario de Sesiones. El Diario de Sesiones se leerá también dentro de cien años. Estamos demostrando que no utilizamos bien la palabra que nos han dado los españoles para representarles", lo que ha ocasionado reacciones diversas entre sus propias filas y en las del partido naranja.

El vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, ha afirmado ante los medios que "van a mantener con ella un debate sobre esto", porque consideran que "la palabra fascista es impresentable en el Congreso de los diputados", pero sí es lícito emplear la palabra golpista porque cuando "se produce un golpe de Estado" hay que "llamar golpistas a quienes lo cometen".

En la misma línea se ha expresado el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, que ha afirmado que ellos llaman "golpistas a los golpistas" y que "la palabra es descriptiva, no un insulto", sí que considera, en cambio, que "hay que retirar la palabra fascista" del Diario de Sesiones porque se pronuncia "con ánimo de insultar, aunque no se consigue el efecto deseado".

La portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, ha salido una hora más tarde que Maroto a explicar que ellos "no son fascistas" porque en su propio partido "han asesinado a personas por defender la libertad" y que Pastor cuenta con su "apoyo por la gran labor que hace como presidenta" pero se reafirma en que en Catalunya "hubo un golpe de Estado", por lo que no consideran esa palabra un insulto.

Tardà: "Señor Rivera, usted es una vergüenza. Usted es un fascista"

Este debate se genera después de que Joan Tardà, portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso, le dijera ayer a Albert Rivera, líder de Ciudadanos durante el pleno: "Señor Rivera, usted es una vergüenza. Usted es un fascista, sí, lo es".

Desde ERC explicaron que de ahora en adelante utilizarían el término 'fascista' para referirse a Ciudadanos y sus dirigentes cuando éstos les llamaran golpistas a ellos o a los líderes de los partidos independentistas. Además, Tardà considera que el uso constante de la palabra "golpista" la "banaliza". 

A Ciudadanos, por su parte, lo que "le ofende", en palabras de Girauta, es "el absoluto silencio, la comprensión y la aquiescencia de los diputados del PSOE" y ha afirmado que su grupo no va a la Cámara Baja a "armar gresca ni a insultar"

Maroto ha aprovechado la situación para atacar a Sánchez pues afirma que su "mayor problema" es "la verdad como un templo que ha pronunciado Borrell" y que sus "socios odian a España".