Más militares en Catalunya y Euskadi, centralizar en el Estado las competencias autonómicas o ilegalizar partidos que ataquen la unidad de España. Incluso recuperar Gibraltar y un bloqueo naval para frenar las pateras con migrantes. Acabar con el "ecologismo radical" y poner al ser humano en el centro de las política medioambientales, en detrimento del propio medioambiente.

Vox ha hecho público su programa electoral para las elecciones del próximo 23 de julio, un documento de 178 páginas en las que, a diferencia de los escuetos y genéricos programas anteriores, desgrana un amplio abanico de propuestas, alguna de las cuales ya ha dejado ver en iniciativas parlamentarias.

La mayoría implicarían un enorme retroceso en derechos y libertades y el debilitamiento de importantes instituciones democráticas, como las autonomías o, incluso, el Tribunal Constitucional, que propone suprimir para que sus funciones sean asumidas por una nueva Sala del Tribunal Supremo.

La formación que lidera Santiago Abascal ha dado una dura vuelta de tuerca a sus propuestas, muy en línea de su cada vez más radicalizado discurso.

Pone en la diana todos los avances del Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos y centra sus principales ataques en uno de sus grandes caladeros de voto: la lucha sin cuartel contra el independentismo y el fantasma de la extinta ETA.

También pasa por la derogación de lo que considera "leyes destructivas", desde la Ley Integral de Violencia de Género a cualquier ley de igualdad o la de Memoria Democrática, la reforma laboral. Todo ello previa celebración de una referéndum.

Ataque a la igualdad

En su lugar, aboga por una ley que "proteja a todas las posibles víctimas de violencia en el ámbito doméstico", por la "eliminación de toda legislación de género" y por la "derogación de las leyes ideológicas" que "colectivizan al individuo", como la "ley LGTBIQ+", la ley trans y "ley del solo sí es sí".

También acabaran con la "Ley de la Eutanasia y la Ley del aborto libre". Insiste en crear un protocolo para que las mujeres tengan la "posibilidad de escuchar el latido fetal y la realización de una ecografía 4D". Habla de "reinserción laboral" de las mujeres tras las bajas por maternidad, bonificación a las empresas de los costes durante el embarazo y las bajas y con "cursos de actualización profesional".

Habla de hacer "imposible" los "tratamientos hormonales y la cirugía de «cambio de sexo» en los menores de edad". Propone suprimir el Ministerio de Igualdad y sacar de la sanidad pública intervenciones de cambio de sexo, aborto o eutanasia", a las que tilda de "ideología de la muerte".

Ilegalizar partidos independentistas

El partido ultra promete el "fin de las subvenciones públicas e ilegalización de los partidos, asociaciones u ONGs que persigan la destrucción de la unidad territorial de la nación y de su soberanía".

Promete reintroducir los delitos de referéndum ilegal, sedición, traición y malversación de caudales públicos, modificadas por el actual Gobierno.

También promete suprimir las policías autonómicas, reforzar la presencia militar en País Vasco y Catalunya y quitar competencias y "privilegios" fiscales a las comunidades autónomas, que devolverán de forma "inmediata" al Estado central las competencias en Educación, Sanidad, Seguridad y Justicia.

Suprimir impuestos

En materia fiscal, Vox quiere acabar con el IRFP progresivo y habla de un tipo único del 15% sobre bases imponibles inferiores a 70.000
euros y del 25% para bases superiores. También aboga por la exención de este impuesto en rentas de hasta 22.000 euros.

Contempla deducciones por cuatro puntos por cada hijo hasta cuatro. También plantea una gran reducción del IVA, dejando en el 8% el reducido y en el 18% el general. Quiere eliminar el IVA en productos básicos y en la compra de la primera vivienda

Propone acabar con los impuestos de Patrimonio, Donaciones y Sucesiones y el de Plusvalía municipal. En cuanto al de sociedades, aboga por la reducción del tipo "progresiva y continuada" hasta el 15%.

Al mismo tiempo, propone políticas proteccionistas al estilo de Donald Trump y habla de "exigir la imposición de aranceles" a productos agrarios de Marruecos para que no perjudican a los españoles en el mercado.

"Bloqueo naval" de migrantes

En cuanto al plano migratorio, el famoso muro de hormigón en Ceuta y Melilla tiene ahora su analogía en el mar. Vox plantea frenar las llegada de embarcaciones con migrantes mediante un "bloqueo naval" en el mar. 

Otra de las propuestas para frenar la inmigración irregular no dista mucho de lo que ya se plantea en el Pacto de Migración y Asilo de la Unión Europea: "plataformas seguras de desembarco en territorios no europeos gestionados por la propia Unión para evaluar las solicitudes de asilo".

También negará el derecho a empadronarse a los migrantes en situación irregular, lo que impediría su regularización con el tiempo. Por si no estaba claro, promete eliminar la vía del arraigo (permanecer tres años en España) para conseguir los permisos de residencia y trabajo.

Promete cerrar los llamados "centros de MENA", en referencia a los migrantes no acompañados, aunque en realidad no existen centros específicos para menores extranjeros en España, sino para todos los menores que necesitan acogida con independencia de su nacionalidad.

En la misma línea, quiere endurecer las pernas para "las mafias de la inmigración ilegal", pero también pone en el punto de mira a las ONG que, según Vox, "colaboran con ellas", al estilo de Matteo Salvini en Italia.

Derogar la ley de cambio climático

El negacionismo de la crisis climática es otra de sus banderas electorales, empleado como palanca de atracción para agricultores, ganaderos y empresarios mineros.

Su propuesta es la eliminación total de la ley de cambio climático y transición ecológica que fija "impuestos verdes" y "criminaliza a nuestros trabajadores y agricultores". También habla de huir de "imposiciones" de Bruselas sobre el medio ambiente y de que España abandone el acuerdo de París de las Naciones Unidas sobre cambio climático.

Vox quiere un Plan Nacional del Agua que impulse la "modernización y extensión de los regadíos", entra en fricción con Portugal sobre el caudal del río Tajo y busca derogar la ley para el reconocimiento de personalidad jurídica del Mar Menor y su cuenca.