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Teresa Rodríguez reivindica la organización, la militancia y el colectivo frente a los "lidercillos de izquierdas"

"Los ultraliderazgos eran una fortaleza en su momento pero tienen una debilidad: es fácil que el poder nos invisibilice y nos defenestre", afirma la portavoz de Adelante.

Teresa Rodríguez, junto con sus compañeros de Adelante.
Teresa Rodríguez, junto con sus compañeros de Adelante. Francisco J. Olmo / Europa Press

La portavoz de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, reivindicó este martes en una rueda de prensa en Sevilla el colectivo, la militancia y la organización frente a lo que llamó los "lidercillos de izquierdas", débiles por "defenestrables".

Rodríguez manifestó que el próximo día 28 de diciembre formalizará su renuncia al escaño, y afirmó que no pedirá las cesantías a las que tienen derecho los parlamentarios andaluces y que ella no considera razonables, por varios motivos, uno de ellos cuando se tiene un puesto de trabajo como es su caso.

En su despedida del Parlamento ante los medios de comunicación combinó varias ideas. Por un lado, manifestó la sospecha sobre los hiperliderazgos, muy convenientes tácticamente, pero con pies de barro, débiles y vulnerables si se compara su poder con el del colectivo.

"Los ultraliderazgos eran una fortaleza en su momento pero tienen una debilidad: es fácil que el poder nos invisibilice y nos defenestre. A los lidercillos se nos puede defenestrar. Los cambios reales los llevan a cabo multitudes conscientes: cuando de verdad cambiamos las cosas, el protagonista absoluto es una multitud consciente. Tenemos que construir de nuevo, remontar esa multitud consciente que quiera cambiar las cosas en nuestra tierra", dijo Rodríguez.

"Voy a estar en el instituto –aseguró Rodríguez– unos pocos de años como tanta gente militante que hay en las organizaciones sociales. Como la gente que estuvo en la ILP [rechazada la semana pasada por el PP en el Parlamento de Andalucía]. Militancia y activismo. Voy a seguir siendo portavoz de Adelante. Es posible esta especie de liderazgo de retaguardia. Es un cierto espejismo lo de la popularidad: no significa que te vayan a votar porque te conocen. No significa que sea una fortaleza".

Por otro, el compromiso con la palabra dada como vía para generar confianza en la organización de izquierdas y andalucista que ha contribuido a fundar. Así, dijo: "La única manera que tenemos de demostrar que somos una fuerza confiable es cumplir con nuestros compromisos éticos".

"Nosotras queremos hacer una política diferente en el cómo, no solo en el qué. La profesionalización de la política es una forma de desnaturalización de la representación popular y requiere de vacuna. No creo que las organizaciones políticas sean en sí entes malvados o nidos de corrupción, pero se generan a veces dinámicas que generan actitudes oportunistas y corruptas".

"Una manera de que la gente sepa que tiene que buscarse la vida fuera de la política, es limitar los mandatos, todos serán más libres, tendrán posiciones más honestas, más suyas y menos posiciones de aparato", agregó Rodríguez.

Salto de madurez

Y también, por último, Rodríguez expresó la esperanza de que su marcha suponga un "salto de madurez" para Adelante, que permita al proyecto consolidarse, ya con ella en la retaguardia, y permanecer como proyecto identificable, más allá del partido de Teresa Rodríguez. (Queremos) que Adelante deje de ser un partido personalista para convertirse en la izquierda andalucista". Como ejemplo de organización sólida a la que parecerse, habló del gallego BNG.

"La pasión es fundamental y para eso hay que renovarla. Es una forma de madurar. Muchas veces [Adelante Andalucía] se ha vinculado a mí. Es un salto de madurez que Adelante no se vea más como el partido de Teresa, sino como un espacio andalucista, que atienda los dolores de Andalucía", dijo Rodríguez. Sobre su sucesor en el escaño, el también profesor de Secundaria, José Ignacio García, afirmó: "Va a hacerlo mejor que yo, al estar fresco".

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