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La ultraderecha pone a prueba la recién estrenada Ley de Memoria al manifestarse por el 20N

Diversos colectivos tradicionalistas y de ultraderecha saldrán a la calle este domingo para recordar la figura de Franco y Primo de Rivera. Los actos, que cuentan con el permiso de la Delegación del Gobierno, podrían ser constitutivos de un delito de enaltecimiento de la dictadura.

21/11/2021 Mani franquista
Varias personas sostienen banderas franquistas durante el acto celebrado el 21 de noviembre de 2021 por el Movimiento Católico Español en Plaza de Oriente (Madrid). Jesús Hellín / Europa Press

Este 20 de noviembre, fecha en la que se conmemora el fusilamiento del líder falangista Antonio Primo de Rivera y la muerte de Francisco Franco, no es como todos los anteriores. Con la Ley de Memoria Democrática ya en vigor, la prohibición del enaltecimiento de la dictadura y la humillación a las víctimas es una realidad. Pese a ello, diferentes colectivos de ultraderecha ocuparán las calles de Madrid para rendir homenaje a sus líderes, incluso con la permisividad de la Delegación del Gobierno. También harán lo propio en diversas iglesias, como es habitual. El movimiento memorialista, por su parte, visitará la basílica del Valle de Cuelgamuros, lugar del que fue expulsado el cadáver de Franco en 2019 y del que se prevé que pronto lo haga Primo de Rivera.

Este domingo se llevarán a cabo las principales convocatorias por parte de los defensores de la dictadura franquista tras la aprobación de la ya mencionada ley. La Plaza de Oriente, como de costumbre, acogerá el acto principal de este día tan señalado. Convocados por el Movimiento Católico Español, protestarán contra la Ley de Memoria Democrática en un acto en el que, históricamente, ha servido para ensalzar la figura del dictador y el régimen totalitario que impuso.

Las multas para el enaltecimiento

La aprobación de la normativa, a diferencia que con la anterior Ley de Memoria Histórica, sí viene acompañada de un régimen sancionador. Las "convocatorias de actos, campañas de divulgación o publicidad que inciten a la exaltación personal o colectiva, de la sublevación militar, de la guerra o de la dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial, en las que se produzca descrédito, menosprecio o humillación" hacia las víctimas del franquismo son consideradas infracciones muy graves, castigadas con sanciones de entre 10.000 y 150.000 euros.

Preguntado Fernando Martínez, el secretario de estado de Memoria Democrática, por qué este 20-N no será igual que el de los años anteriores, responde que "la Ley de Memoria Democrática establece supuestos de hecho a los que se le anudan consecuencias jurídicas. En la medida en que dichas disposiciones están en vigor desde el 21 de octubre pasado, la diferencia principal de este 20N con los de años anteriores radica en eso".

Los falangistas empezaron su cita este sábado con una misa y un "acto político" convocado por La Falange y Falange Española de las JONS. Después, llevaron a cabo su habitual peregrinación con antorchas al Valle de Cuelgamuros.

En el perfil de Twitter de la Falange, la organización ha realizado un llamamiento a la "colaboración en el buen desarrollo" de las actividades públicas. De esta forma, avisan a sus seguidores de que no estará permitido llevar banderas ni pancartas propias, tan solo las que reparta la propia organización; también llaman a apoyar las consignas y cánticos que se lancen por la megafonía y evitar la improvisación; y piden no responder a insultos ni provocaciones. "Invita a los medios de prensa a dirigirse siempre a los miembros de la organización" y "mantén en todo momento el orden y respeta las indicaciones de los responsables de seguridad" son las dos últimas peticiones que la Falange hace a sus acólitos.

Terminar con el Valle franquista

Miguel Ángel Muga, presidente del Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid, pide la desacralización del Valle de Cuelgamuros: "Queremos que salgan los benedictinos, un grupo fascista cuya función es proteger la memoria del dictador, y que se faciliten todos los medios para que los republicanos ilegalmente enterrados allí sean entregados a sus familias, todo ello con un proceso judicial, aunque no lo contemple la ley", desarrolla. Así, dice, quizá ese lugar deje de ser la meca del franquismo.

El Foro por la Memoria también irá al Valle este 20 de noviembre. "Esperemos que este sea el último año de peregrinación por parte de la Falange porque entendemos que Primo de Rivera no tardará en salir", en sus propios términos. Martínez, el secretario de Estado, añade que "como contempla el artículo 55 de la Ley de Memoria Democrática, el Valle de Cuelgamuros es un lugar de memoria democrática cuya resignificación irá destinada a dar a conocer, a través de planes y mecanismos de investigación y difusión, las circunstancias de su construcción, el periodo histórico en el que se inserta y su significado, con el fin de fortalecer los valores constitucionales y democráticos".

Muga, al acercarse una cita tan señalada, no se olvida de reclamar la modificación de algunos aspectos "que mantienen el modelo español de impunidad", como la anulación de la Ley de Amnistía de 1977 y la simple nulidad de las condenas, sin una restitución material hacia las familias. "Nosotros entendemos que todos estos actos y misas que hacen habitualmente el 20N terminan con exaltación a la dictadura, el golpe y los golpistas, y si lo hacen igual que otros años, tendrán que sancionarles", agrega el presidente del colectivo madrileño.

Emilio Silva, presidente de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), critica la "pasividad de la secretaría de Estado de Memoria Democrática ante lo que serán actos de enaltecimiento de Franco y Primo de Rivera", dice refiriéndose a las convocatorias de los colectivos ultraderechistas.

Pasividad de la Administración

Él tampoco se olvida de la esquela publicada hace unos días en el Abc en recuerdo de Franco, una evidente apología de la dictadura al decir que había muerto al servicio de la patria, parafraseando las palabras de Silva. "Hemos visto cómo la Delegación del Gobierno de Madrid ha autorizado la marcha de Falange al Valle en honor de Primo de Rivera y la familia de Queipo insultó a otro familiar de una víctima del franquismo en medio de vivas a un genocida, y tampoco pasó nada", agrega el presidente de la ARMH remarcando que falta voluntad política para enfrentar esta realidad.

Desde su punto de vista, este 20 de noviembre será bastante similar a los anteriores. "Esto no pasaría si alguien organiza una marcha en recuerdo de un terrorista que murió en la cárcel, porque tendría consecuencias, pero sí se puede hacer por Primo de Rivera", añade Silva, quien incide en los informes de la ONU que piden a España que se trate de manera similar a las víctimas de todas las violencias. "Al Estado le tienen que doler todos los dolores y todos los enaltecimientos contrarios a la democracia", señala el activista.

Primo de Rivera sigue el mismo camino que Queipo

El 3 de noviembre, tan solo unos días después de la aprobación impulsada por el ministro Bolaños, los restos del general franquista Gonzalo Queipo de Llano dejaban la basílica de La Macarena en Sevilla. De madrugada, una furgoneta se llevaba sus restos en un contexto de premeditada nocturnidad. Allí se apostaron una veintena de familiares de Queipo, quienes aplaudieron levemente cuando el vehículo dejaba el templo atrás. Frente a estas personas, Paqui Maqueda, presidenta de la asociación memorialista Memoria Nuestra, dispuesta a decir en alto algunos de los nombres de aquellas personas que murieron a manos del general franquista, no sin recibir un insulto por ello.

Primo de Rivera parece que sigue el mismo camino. Durante años, su cuerpo estuvo ubicado cerca del de Franco, hasta que este último fue llevado al cementerio de Mingorrubio. Todavía permanece en el Valle de los Caídos, aunque por poco tiempo. La familia del falangista ha solicitado al abad y a la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Salud de la Comunidad de Madrid exhumar los restos. En este caso, la exhumación se llevará de forma parecida a la de Queipo, dentro de la estricta intimidad familiar, "sin que pueda convertirse en una exhibición pública propensa a confrontaciones de ninguna clase entre españoles", agregaba la familia en un comunicado.

Dicho texto también afirmaba que "José Antonio seguirá manteniendo el sitio preeminente que le corresponde en la memoria de muchos españoles y no podrá ser objeto de más humillaciones". Tal y como ya adelantaba Público, este será el cuarto traslado que se produce desde la muerte del dirigente fascista en noviembre de 1936. "Su nuevo enterramiento sería el quinto de su mal llamado eterno descanso", añade el texto de la familia.

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