El ataque de Hamas a Israel desata la guerra en una de las zonas más sensibles del planeta

El sonido de la guerra entre israelíes y palestinos resuena, una vez más. Es la vuelta de Oriente Próximo al escenario de sus peores momentos, que han sido muchos. La cara más sangrienta de este eterno conflicto se asoma tras un ataque relámpago, brutal, de las milicias de Hamas adentradas en territorio israelí. Por el aire, miles de cohetes ayudados por el factor sorpresa han alcanzado objetivos lejanos incluso en Tel Aviv. Por tierra, cientos de hombres armados han sembrado el terror a su paso por las localidades más próximas a la franja. Calle por calle, casa por casa, fuego, disparos, explosiones... dejan un desolador reguero de destrucción. Un  doloroso rastro de heridos y muertos, la mayoría civiles, todavía indeterminados. Conducen a los dos pueblos de nuevoa  la guerra abierta. "Queremos izar la bandera. Bala por bala y fuego por fuego", es el inquietante mensaje que corea una multitud congregada en la ciudad palestina de Nablus, en plena celebración del ataque. Los israelies, sorprendidos en pleno Sabath, han respondido con bombardeos sobre Gaza, y han tratado durante toda la jornada de reducir a los milicianos de Hamas que seguían atrincherados en su suelo,en algunos casos con rehenes. Tras la conmoción del inesperado ataque,a un lado y otro de la frontera se ha impuesto la certeza de que les espera un inminente horizonte de violencia.