Enfrentamientos con la policía frente a los juzgados de Kenosha

  Cae la noche y con ella, crece la tensión en las calles de Kenosha. Por tercera noche consecutiva los manifestantes se enfrentan al cordón policial, se amotinan e intentan tirar abajo las vallas frente a los juzgados de la ciudad. La policía reacciona ante cualquier amenaza con gases lacrimógenos. Una situación por la que el gobernador de Wisconsin ha decretado el estado de emergencia y ha anunciado que aumentará la presencia de la Guardia Nacional. Donald Trump no ha tardado en pronunciarse sobre estos disturbios y le anima a emplear a este cuerpo dice para poner fin al problema. Todo para evitar la crudeza del día anterior donde los bomberos se esforzaban por sofocar las llamas en varios edificios que amanecían totalmente calcinados. Protestas que la familia de Jacob Blacke ha pedido que se hagan de forma pacífica. Mientras, él se debate en el hospital entre la vida y la muerte de los siete disparos a quemarropa que van a dejarle graves secuelas e incluso puede que no vuelva a caminar. Todo ocurrió al parecer por un incidente doméstico que su defensa va a llevar hasta el final y pide que el agente que le disparó, sea detenido.