Bangladés inaugura la primera escuela religiosa para personas transgénero
Publicidad
Videos
En esta escuela religiosa de Bangladés las personas transgénero son bienvenidas. Se trata de la primera iniciativa de este tipo en el país asiático, donde los transexuales, conocidos con el nombre de 'hijras' son un colectivo maltratado, privado del acceso a la educación y obligado a subsistir en las calles mendigando, ofreciendo servicios sexuales o bailando en bodas. Uno de los sacerdotes del centro asegura que el proyecto tiene como objetivo comprometerse con las personas transgénero que han sufrido rechazo de forma permanente. En torno a 100 estudiantes han comenzado ya recitando el Corán. Un signo de apertura en una sociedad conservadora y una luz para muchos, como Sona, que agradece a Alá la oportunidad. Y es que a pesar de la decisión histórica del Gobierno de reconocer en 2013 a los transexuales como tercer género, estos han permanecido marginados en una tierra donde las relaciones entre personas del mismo sexo siguen siendo ilegales. -Redacción-
Publicidad
Lo + visto
- 01 "Hilillos de infamia que embarran lo que tocan": Julia Otero estalla tras las explicaciones de Carlos Mazón
- 02 Fernando Valladares, investigador del CSIC amenazado tras la DANA: "El objetivo no es convencer a los negacionistas"
- 03 "No entiendo este folclore homosexual": el discurso homófobo final de los abogados de los presuntos asesinos de Samuel
- 04 Cocinar fentanilo es tan fácil como hacer caldo: ¿se viene una epidemia?
- 05 Israel, sin frenos en la limpieza étnica y anexión de Palestina ante la pasividad de EEUU y Europa
- 06 No vas a luchar contra la extrema derecha desde X
- 07 Aemet desmiente a Mazón: el riesgo de rotura de la presa de Forata se comunicó tres horas antes de la alerta
- 08 El minuto repleto de ironía de Jordi Évole en los Premios Ondas, con alegato final: "Que no nos vuelvan a engañar, Mazón dimisión"
- 09 La principal alternativa a X, ¿qué es Bluesky y cómo funciona?
- 10 La Socialista, la colonia con origen obrero en el corazón de Madrid que Franco casi vacía