Los vecinos de Banyoles protestan para volver a oír sus campanas
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Cacerola en mano, los vecinos de Banyolas no han dudado en hacer ruido para acabar con el silencio que inunda el pueblo desde hace un par de semanas. Las campanas de la iglesia ya no suenan por la noche, descansan desde las 10 de la noche hasta las 8 de la mañana. El rector de la parroquia decidió silenciarlas ante las quejas del propietario de un piso turístico que afirmaba que sus clientes no podían dormir por su culpa. Las campanas no son necesarias para el funcionamiento de la parroquia pero su tradicional sonido forma parte de la vida del pueblo. Los vecinos no entienden por qué se han tomado estas medidas. Desde el Ayuntamiento se barajan ideas para poner fin al conflicto entre el propietario del piso turístico y los habitantes del pueblo. La idea que ha hecho posible un principio de acuerdo ha sido la de bajar los decibelios de las campanas para oírlas a menor intensidad durante la noche. Mientras tanto, los vecinos de Banyoles tendrán que echar de menos el sonido de las campanas de su pueblo en las noches de verano. -Redacción-
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