Cómo España olvidó a sus científicos

España volvió a recordar a sus científicos cuando golpeó la pandemia. Olvidados durante años, ahora se han convertido en los héroes que tienen en sus manos sacarnos de la calamidad.

Aprovechando esta ventana de atención pública, los investigadores han convocado una protesta en las redes sociales bajo el hashtag #SinCienciaNoHayFuturo, para denunciar la bajísima inversión en Ciencia en nuestro país.

Repasemos algunas cifras:

La inversión en I+D en España supone el 1,2% del PBI, cada vez a más distancia de otros países europeos.

La inversión pública en I+D apenas supera el 0,5% del PBI, también cada vez más lejos de otros países europeos.

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Desde la crisis de 2009, la mayoría de los países han incrementado su inversión en I+D. En España se ha reducido.

España, junto a Polonia, es el país de la UE en el que más ha caído el gasto público en I+D desde el comienzo de la crisis. Seguimos sin recuperar los niveles de 2008.

No sólo cae el presupuesto público para I+D: además la mitad de ese presupuesto no se llega a gastar. 

El número de investigadores del sector público sigue estando por debajo de los que había antes de la crisis.

Las empresas españolas son las que menos gastan en I+D entre las grandes economías europeas.

La diferencia de gasto en I+D por regiones europeas deja a España como uno de los países más atrasados.

Nos hemos olvidado de los investigadores más jóvenes. Los fondos dedicados a su formación siguen cayendo desde 2011.