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Opinión · Dentro del laberinto

Tanto hombres como mujeres

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El Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde, ha puesto el dedo en la llaga: el 70% de las labores domésticas las llevan a cabo las mujeres de la familia. El mito del matriarcado vasco no les ha servido para trepar en las listas de reparto de tareas; los vascos cocinan, como dice el tópico, y muchos de ellos muy bien, pero limitan esa tarea a los platos de lucimiento (barbacoas, paellas, especialidades de domingo), y no aplican a ellos los principios de ahorro económico y energético que se recomienda.

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En una tierra como la vasca, con una incorporación altísima de mujeres al mercado laboral, con un porcentaje de parejas de hecho elevado, también, el machismo deja paso a la cara dura: las nuevas generaciones, tanto de hombres como de mujeres, no han sido educadas para atender las labores del hogar. Sin embargo, por el refuerzo de rol, y por ausencia de la sobreprotección absurda de la que gozan los varones, las muchachas, de camino a la edad adulta, han aprendido a realizarlas. Los hombres no las asumen, no tanto por valores masculinos, sino porque son incómodas, no remuneradas, y nada prestigiosas. No implican a priori rapidez, pericia, inteligencia o precisión, aunque requieran de esas cualidades. Se trata de vagancia, de la naturalidad con la que se asume que lo desagradable y lo incómodo recae sobre la madre, o la aspirante a serlo (novia-esposa) y la cómoda ley de compensaciones que hace que uno ponga la mesa y la otra limpie la casa.

La negociación del reparto de tareas resulta imposible en muchas parejas, y sólo se resuelve con el pago a un tercero para que las realice. Mientras tanto, una asociación granadina anuncia un curso patrocinado por el Ayuntamiento y destinado “a las chicas universitarias que quieran ser mujeres 10 el día de mañana” (cita literal) en el que se les enseña a hacer una buena tortilla de patata, coger el bajo de un pantalón y cocinar para mantener el tipo. Oh, sí. Cómo podría explicarse mi carrera profesional sin mi pericia para la tortilla de patata.

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