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Opinión · Dominio público

Una identidad por cada desafío

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MIGUEL ?NGEL MORATINOS

La pol?tica internacional est? m?s que nunca en boca de todos. En los ?ltimos meses, han ido apareciendo numerosos desaf?os internacionales a los que Espa?a se ha enfrentado y que han atra?do la atenci?n de la sociedad espa?ola, lo cual pone de relieve que la frontera que separa la pol?tica interna de la pol?tica internacional es cada vez m?s fina. En cualquier caso, la pol?tica exterior espa?ola ha sabido estar a la altura de los numerosos retos que se le han ido planteando. Ante los m?ltiples desaf?os que han ido apareciendo, se ha demostrado que nuestro pa?s cuenta con una pol?tica exterior de peso, que defiende los intereses de Espa?a y de sus aliados y que es coherente con sus principios.

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Influencia y presencia

Espa?a es un pa?s que ha hecho valer su peso en los escenarios en los que tradicionalmente se ha desenvuelto. Es cierto, nuestra mirada siempre tuvo la vista puesta hacia Iberoam?rica, el Mediterr?neo y Europa. En Iberoam?rica, trabajamos con ah?nco y firmeza para combinar la defensa de nuestros intereses en la regi?n con la voluntad de contribuir a la soluci?n de los principales problemas como en el caso hondure?o, en donde Espa?a mantiene un rol proactivo para hacer posible ese gran acuerdo entre todos los actores hondure?os que la comunidad internacional ha venido demandando y que la sociedad hondure?a merece.

En Europa, el profundo sentimiento europe?sta de nuestra sociedad se reflejar? en la presidencia semestral que Espa?a inaugura estos d?as. En el Mediterr?neo hemos alcanzado un nivel de interlocuci?n privilegiado que nos ha convertido en un socio y referente. Sin lugar a dudas, no podr?amos haber encontrado una soluci?n a la situaci?n de Aminatou Haidar de no haber sido por la relaci?n de confianza establecida con Marruecos y por nuestra capacidad de coordinar nuestra acci?n exterior con actores de primera magnitud como Estados Unidos, Francia o las propias Naciones Unidas.

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Por otro lado, hemos extendido nuestra presencia a regiones tradicionalmente ausentes de nuestra mirada como Asia o ?frica subsahariana. Adem?s, Espa?a sigue ganando peso en nuevos foros. A nadie se le escapa que uno de los motores que mueve a este Gobierno es la lucha contra la crisis econ?mica. Por ello, uno de los objetivos prioritarios ha sido precisamente situar a Espa?a en el G-20, el n?cleo de toma de decisiones que coordina las medidas para la recuperaci?n econ?mica global.

Defensa de nuestros intereses

Una de las funciones fundamentales de nuestra acci?n es la defensa de nuestros ciudadanos en el exterior. En el caso del pesquero Alakrana como en el caso del Playa de Bakio, hemos trabajado sin descanso hasta conseguir la liberaci?n de nuestros conciudadanos. Pero no nos conformamos con haber solucionado exitosamente casos pasados sino que estamos centrados en evitar que vuelva a suceder. Valga recordar que Espa?a quiere lanzar una conferencia sobre Somalia y participa en una misi?n naval de la Uni?n Europea destinada a disuadir, prevenir y reprimir la pirater?a en Somalia evitando as? m?s secuestros de barcos.

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En segundo lugar, la acci?n exterior espa?ola se gu?a igualmente por la defensa de nuestras empresas. La internacionalizaci?n de la empresa espa?ola es una excelente oportunidad que este Gobierno apoya e impulsa. Debo decir que una pol?tica exterior ser?a incompleta sin el sustrato que representa la fortaleza de nuestras empresas en el exterior.

El tercer eje sobre el que pivota la defensa de nuestros intereses es la participaci?n junto a nuestros aliados en los esfuerzos internacionales por la paz. Precisamente porque Espa?a es un aliado fiable y una econom?a de referencia, no queremos rehuir de nuestras responsabilidades a nivel global.

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Contribuimos actualmente en 15 misiones de paz internacionales con m?s de 3.000 efectivos porque la seguridad de Espa?a s?lo se entiende en el marco de la seguridad global que incluye escenarios como Afganist?n o L?bano.

La presidencia como oportunidad

En estos d?as, se inicia la presidencia espa?ola de la Uni?n Europea para la que hemos establecido cuatro objetivos fundamentales que marcar?n nuestra acci?n exterior en los meses venideros. Primero, la lucha por la recuperaci?n econ?mica es un imperativo que la sociedad demanda y por el que este Gobierno seguir? volcado a trav?s del impulso de un modelo de crecimiento sostenible y de creaci?n de empleo de calidad.

Segundo, Espa?a tiene ante s? el reto de poner en marcha el reci?n ratificado Tratado de Lisboa que supondr? el relanzamiento de la Uni?n Europea: una nueva presidencia, nuevas instituciones, un Parlamento Europeo fortalecido y nuevas competencias otorgadas a la UE entre otras cosas. Tercero, queremos impulsar Europa como actor global; y coincidiendo con nuestra presidencia, se crear? un Servicio Europeo de Acci?n Exterior destinado a dar voz a Europa. Seguiremos impulsando la defensa de los derechos humanos y la lucha por la erradicaci?n de la pobreza como principios rectores.

La ciudadan?a europea y la igualdad entre hombres y mujeres ser? el cuarto objetivo y para ello, con el nuevo Tratado de Lisboa, la Carta de Derechos Fundamentales adquirir? car?cter vinculante.

En definitiva, Espa?a ha sabido estar a la altura de los retos que se le han planteado porque hemos visto oportunidades en cada desaf?o donde otros han visto desaf?os en cada oportunidad. Hemos actuado con eficacia, coherencia y en defensa de nuestro inter?s. Con esta base, estoy convencido de que lograremos llevar a cabo una Presidencia ambiciosa y comprometida de la que todos los ciudadanos puedan sentirse orgullosos.

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